En el atardecer del jueves

El Ateneo y los Coros y Danzas de Alcázar homenajean a Sancho Panza en La Platera

Reconocimiento a "Nuestro labriego más universal" tuvo lugar en la conocida como "silla de Sancho" junto a los parajes de La Platera y la Ínsula Barataria

La "Silla de Sancho", monumento situado en el paraje alcazareño de "La Platera", fue escenario para homenajear a "nuestro labriego más universal", Sancho Panza. Un reconocimiento a modo de encuentro llevado a cabo de manera conjunta por el Ateneo y Los Coros y Danzas de Alcázar de San Juan.

"Sancho Panza es nuestro labriego más universal, una persona manchega, humilde, leal y honesta y que es fundamental en la historia del desarrollo del libro El Quijote, además de poner en valor nuestro patrimonio y dar a conocer parajes que para muchos alcazareños es, a día de hoy, todavía desconocido", según manifestó el presidente del Ateneo, Luis Ángel Ajenjo.

"Hemos querido darle colorido representando varios pasajes de El Quijote, en contreto los 5, 42 y 47 en los que Sancho es primordial. Además, la actuación de los Coros y Danzas que con sus cantos y sus bailes son los mejores embajadores", aseguró.

La idea de este homenaje, según Ajenjo, es darle continuidad para que en futuras ocasiones colaboren otras asociaciones y acuda más ciudadanía a un paraje alcazareño bastante desconocido. "Queremos que se convierta en una especie de Romería hacia este lugar y esperamos que con el paso del tiempo se pueda considerar a Alcázar como 'La Ciudad de Sancho'", concluyó.

La curiosa historia de "La Silla de Sancho" data de los años 50 cuando la denominada "Orden de los Escuderos de Sancho", nombraban Escuderos en este lugar a las personas que tuvieran ciertas cualidades, como por ejemplo: Haber leído el Quijote o haber escrito algo de él, saber montar en burro, tener fama de ser buena gente o ser de buen comer. Entre los personajes más célebres que se sentó en esta Silla de Sancho fue Fraga Iribarne o Tico Medina, entre otros.