La belleza del camino, una vida para crear
En el 1º aniversario de la creación de mi Estudio-Academia de Arte, me alegra decir que volvemos a iniciar un camino duro y maravilloso a la vez. La imaginación es nuestra mejor herramienta y el don de prestar atención a la vida que pasa frente a ti es tu aliado para el disfrutarla.
Pero ¿cómo llegamos a alcanzar ese plus que te hace ser pintor profesional con su propia técnica y estilo? No hay secretos, es el talento y la maestría alcanzada con un profundo conocimiento de tu trabajo y muchas horas delante del lienzo. Un reducido número de pintores llega a conseguir ese nivel de primera línea; pero todos podemos disfrutar del placer de la pintura, del bienestar emocional y psíquico que proporciona, de los beneficios cerebrales que el aprendizaje y la concentración en pintar aporta a cualquier edad. Y sin lugar a dudas, con una metodología concreta y un buen profesor todos pueden aprender a dibujar y pintar, a relajarse con ese Arte. Especialmente los niños/as poseen un talento creativo innato, son el futuro y necesitan trabajar su «cerebro artístico», jugar y aprender que en la pintura todo es posible. Los jóvenes es fundamental que tengan la mejor formación artística sin descuidar que de niños imaginaban que un laberinto era una gigantesca flor de pétalos cuadrados. Los adultos y mayores…la pintura democratiza a todos y enseña lo importante del proceso, el disfrute que hay de camino a tus logros.