El maestro carpintero Vicente Casero, de Campo de Criptana, está de enhorabuena, ya que ha sido galardonado con el prestigioso Premio de las Artes de la Construcción “Richard H. Driehaus”, un premio que se le otorga por su labor como carpintero molinero, especializado en la restauración y la construcción de los emblemáticos molinos de viento de Castilla-La Mancha.
En declaraciones a elsemanaldelamancha.com, Casero se ha mostrado muy orgulloso y contento por este reconocimiento a nivel nacional “es lo más a lo que puede optar un carpintero como yo, que arreglo molinos de viento”, además de haber recuperado un oficio que había caído en el olvido durante más de un siglo debido a la falta de continuidad entre la última generación de maestros constructores de molinos y las posteriores generaciones de carpinteros molineros.
Carpintero oficial del Ayuntamiento de Toledo durante más de cinco años y en la actualidad del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Vicente Casero mantiene su residencia en Campo de Criptana y su taller en Camuñas, trabajo que compagina con su labor municipal y que le ha llevado a tener el privilegio de trabajar en los nueve molinos de viento de La Mancha que aún conservan su maquinaria original.
Estos nueve molinos en lo que Vicente Casero han trabajado son:
-Infantes, Burleta y Sardinero de Campo de Criptana
-Rucio y Sancho de Consuegra
-El Zurdo de Mota del Cuervo
-Tío Genaro de Madridejos
-El Percha de El Romero
-La Unión de Camuñas
Según explica, ha podido aplicar todos estos conocimientos a la construcción de molinos de nueva planta, con las mismas características que los originales y completamente operativos. Algunos de estos proyectos han sido el molino de Puerto Lápice, terminado el año pasado, el molino Almonacid de la Cuba en Zaragoza, Ojos Negros en Teruel, La Unión de Camuñas o una réplica para el Museo Quijote de Ciudad Real.
A Vicente Casero le gusta mucho la historia, y eso mezclado a ser de Campo de Criptana, villa de los molinos, le han hecho avanzar en esta labor y a comprender que un bien de interés cultural debe tratarse como lo que es y se merece, con precaución y profesionalidad, “es una labor que por eso se premia y tener este premio es muy importante para mi”.
Premio dotado con 10.000 euros que Vicente Casero recogerá este jueves en el Museo de Santa Cruz de Toledo, convocados por INTBAU (International Network for Traditional Building, Architecture and Urbanism) y el Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional con la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte y el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España. Tras la entrega de premios se inaugurará la exposición “Patrimonio vivo”, que recoge los trabajos de los ganadores de los Premios de estos siete años.
Estos premios otorgan un galardón a cuatro personas una por cada disciplina: madera, albañilería, artes decorativa de forja y vidrio y cantería y piedra, y el objetivo es impulsar antiguos y disciplinas que en algunos casos están desapareciendo y a borde de la extinción.
