Nacido en el viejo hospitalillo de Alcázar de San Juan. Su vida siempre ha transcurrido en el barrio de Goya. 
Considera todo su entorno como el mejor lugar de Alcázar de San Juan, por su familiaridad, su cercanía y por los servicios que tiene: farmacia, bar, colegios, la Casa de la Cultura con la televisión municipal, balneario, que antes fue bodega y frente a ella, la guardería Garabatos donde empezó a hacerse sus primeras heridas en la rodilla, intentando coger melocotones del árbol que había en el patio. Después de un largo tiempo, sus padres se trasladaron a la calle de San Antón, donde viven en la actualidad.
Sus primeros estudios los realizó en el Colegio Público Pablo Ruiz Picasso, donde fue inmensamente feliz y de cuyas profesoras (Don Martín fue el único hombre que le dio clase) siempre guarda un inmejorable recuerdo. Era un colegio familiar, donde todos los alumnos se implicaban… en su caso, ayudó a pintar la pista de cemento, desde donde se inició en la práctica del baloncesto, a la que iba todas las tardes a tirar a canasta. Después del ejercicio profesional de su carrera, el baloncesto es su gran pasión siendo desde muy joven jugador en el equipo del colegio y después en el Grupo76, un año en el Alkasar y a continuación con su fusión primero como jugador, y después como entrenador y colaborador más que activo. Ha tenido el privilegio, durante media vida, de entrenar sobre todo equipos femeninos, con los que ha acudido a una decena de Campeonatos de España. También ha sido dos años seleccionador de Castilla La Mancha.
En el IES María Zambrano hizo sus estudios de bachillerato y después en la Universidad Rey Juan Carlos, cursó la doble licenciatura de Periodismo y Derecho. Durante su formación universitaria colaboró con la cadena SER en Alcázar y Alcázar Digital TDT (ahora ManchaCentroTV) en su programación deportiva. El primer contacto con el medio lo tuvo con 12 años, cuando ganó un concurso de Radio Madrid, que consistía en narrar un gol ficticio de un Real Madrid – Atlético de Madrid. El periodismo ha sido su pasión desde pequeño, la radio el medio soñado y la Cadena SER la casa en la que siempre quiso estar. Fue uno de los participantes en el show ‘Los vigilantes de La Mancha’ junto a otros entonces promesas y ahora verdaderos profesionales de la Comunicación, como Pablo Conde, Jaime Fernández, Esther Ibáñez, Raquel Escribano o Álvaro Marchante.
Ha retransmitido acontecimientos de relieve deportivo como el Mundial Femenino de Fútbol Sala y La Vuelta Ciclista a España, poniendo su voz en la línea de salida de cada etapa. En la actualidad trabaja en la cabecera regional de la SER en Toledo y dirige el tramo más cercano del programa líder de la radio española: Hoy por hoy. También ha realizado diferentes retransmisiones en Carrusel Deportivo. Gran amante de Alcázar de San Juan, fue pregonero del Carnaval del año 2018. Aunque el periodismo siempre fue su pasión, su familia creía que podría ser un gran cocinero. Defiende a nuestra ciudad, su cervantismo, sus servicios, pero le genera cierto desencanto su estancamiento a nivel poblacional… le preocupa que la zona del centro cada vez tenga más casas a la venta…
Iniciamos nuestro “Encuentro” en la Castelar, junto a los antiguos estudios de Radio Luz y desde allí, con micrófono en mano, nos dirigimos a la Plaza de la Justa, muy cercana a la SER para realizar nuestro “Encuentro”
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PREGUNTA: ¿Cómo se siente Alcázar de San Juan desde un estudio de radio? ¿Por qué decidiste estudiar periodismo? Tengo la impresión que no te arrepientes de tu elección.
RESPUESTA: Siempre quise ser periodista y en concreto retransmitir cualquier acontecimiento deportivo. Es una vocación, algo que considero indispensable para dedicarse a este oficio. Separo el «narrar acontecimientos» con el «hacer deportes» y con el paso del tiempo tengo claro que lo que más me gusta es descubrir historias normales, de gente corriente. Ponerme en el papel del oyente que parte de cero y preguntar lo más obvio. Respecto a la primera parte y en mi experiencia, Alcázar de San Juan se siente como una parte fundamental de Castilla La Mancha. Durante el año genera muchas noticias de interés y es habitual que aporte más minutos de radio que una capital de provincia o población de mayor población. Y es raro que para cualquier asunto relacionado con la actualidad (incluido un terremoto en México o Perú) no exista un contacto que sea o haya pasado en algún momento de su vida por nuestra ciudad.
P. ¿Qué tiene la radio para que te atraiga tanto y, sobre todo, que no posean los demás medios de comunicación? ¿Es un buen momento para la radio en nuestro pueblo?
R. Lo habitual que respondemos todos es inmediatez. La radio tiene calidez. Son personas conversando con el único obstáculo de un micrófono. Es lo más parecido a la realidad. Es cercanía y, en mi opinión, el gran superviviente de los medios de comunicación.
La radio en La Mancha ha tenido muy buenos momentos. En los 80 con la aparición de Radio Luz hubo tiempo de mucha creatividad. De pasión, que es otra palabra clave en la radio. En nuestra comarca hay competencia y eso es muy bueno. El oyente puede disfrutar de diferentes maneras de hacer radio y el poder elegir nos hace mejores. En el caso de mi casa, que es la SER, en los últimos años hemos hecho cosas muy reseñables: más de 50 programas exteriores con pocos medios pero mucha, mucha ilusión y ganas de dar visibilidad a nuestra comarca. Por nuestro bien, pero en especial por el de nuestro entorno. Hemos hecho radio desde un escaparate, en un taxi, con un rebaño de ovejas alrededor o con un disfraz y una mesa camilla en plena Plaza de España en diciembre.
P. ¿Eres consciente de la importancia que tienen tus palabras y las ideas que viertes cuando estás emitiendo?
No. Al menos en el momento. Y no sé si eso está mal. Lo importante es estar seguro de lo que se dice. Que haya habido un trabajo previo para aportar sobre todo información. No creo que nuestras opiniones deban tener mucho peso en los programas. A mí me gusta una radio en la que el protagonismo lo tenga la persona invitada. Disfruto mucho escuchando, olvidando las preguntas pensadas y que surjan según lo que me cuentan.
P. ¿Qué puedes hacer para ser cada día mejor periodista en la radio?
R. Uno siempre tiene la impresión de tener que mejorar más. Eso para mí significa escuchar mucha más radio de aquí y de allí. Leer, querer saber más cosas e implicarse con la vida del lugar donde se vive. En ese sentido, yo soy muy crítico con mi trabajo y muy buen encajador. No me molesta la crítica ni una buena reprimenda de mis superiores.
P. ¿Cuándo tendremos un premio Ondas para un periodista alcazareño?
En nuestra comarca hay muy buenos profesionales de la comunicación. Desde mis hermanos Pablo Conde y Jaime Fernández, que los vemos habitualmente en Antena 3 y la Sexta pasando por Jesús Poveda que entrevista cada semana a los mejores deportistas del motor en Radio Marca o Esther Ibáñez, que empezó con nosotros en Los Vigilantes de La Mancha y hoy es una de las profesionales más queridas en todos los pueblos de la región por su desparpajo y naturalidad cada tarde en CMM.
Pero ojo, el mismo o mayor mérito tienen las Rosalinda, Gema, ‘Domin’ o Pedro J Vázquez. Mantener cada día la ilusión en la prensa local no es sencillo; y cuando pasa algo con repercusión nacional…nos olvidamos de los que siempre están aquí, tienen más y mejores fuentes y cuidan con mimo un suceso que normalmente suele ser complicado.
P. ¿Hay que repensar el periodismo radiofónico?
R. Ahora nos dicen que la radio se ha acabado. Que ahora tenemos que hacer una especie de televisión. Sin embargo, yo pienso que la radio es el único medio que se puede consumir haciendo cualquier otra cosa a la vez: cocinar, conducir, hacer deporte…En el estreno de la nueva temporada, Juan Carlos Ortega -que es el humor artesano puro y duro en la radio y que pudimos disfrutar con los Encuentros del Bienestar aquí en Alcázar hace unos meses- pidió por favor a los oyentes que no vieran sus videos. Que mejor escucharan, sólo escucharan. Lo comparto.
P¿Cómo ha cambiado la tecnología los procesos de producción en radio?
Hace décadas los Jesús Turel o Javier Martín tenían que irse al bar de al lado del campo de fútbol a entrar en rondas informativas de la Rueda Deportiva de Radio Surco desde una cabina o tirar metros y metros de cable para conectar un teléfono fijo. Ahora con un aparato puedes sonar como si estuvieras en el mejor estudio de radio a poco que tengas cobertura 4G.
P. ¿Qué espera la sociedad de la radio en estos tiempos de cambios?
Hace poco salió un estudio del CIS que decía que la radio es el medio preferido de los españoles para informarse. Y el que más credibilidad despierta. Yo creo que la sociedad espera honestidad y que le hables claro: en la forma y en el contenido.
P.¿Qué habilidades y competencias debe tener un periodista en el siglo XXI?
R. Tener ilusión, no mirar el reloj para ir a casa y no pensar que la radio es ponerse delante de un micrófono y hacer una señal para que el técnico encienda la luz roja y te pongas a hablar. La radio moderna -para bien y para mal- es hacer tareas de redacción, producción, locución, fotógrafo, técnico, recepcionista y lo que haga falta. Dentro de esa ilusión incluyo el atrevimiento, el descaro…el querer innovar sin olvidar lo que ya se ha hecho y funciona.
P.¿Crees que estudiar Periodismo es una buena opción laboral?
R. Mi generación salió de la Universidad en crisis. De mi clase de Periodismo y Derecho trabajamos en lo que nos gusta un 15%. No sabemos lo que es cobrar grandes sueldos ni lo que significa ahorrar.
El mensaje que lanzaría a los medios de comunicación es que en esta década no hemos sabido aprovechar esas crisis; al contrario, nos hemos agarrado a lo público para no desaparecer y eso, en muchos casos, nos ha imposibilitado desarrollar nuestra profesión como merece.
Y dicho esto, que es fácil…lo complicado es hacerlo y arriesgar el puesto de trabajo de muchas familias.
P. Desde que comenzaste a ejercer el periodismo de manera profesional, hasta hoy ¿Ha cambiado mucho la profesión? ¿Observas mucha diferencia de calidad aún hoy entre los medios digitales y los no digitales?
R. El problema de la prensa en general, sea escrita o digital, es que muchas veces es un contenedor de notas de prensa a la que la mayoría del público tiene acceso por diferentes canales. Lo interesante sería hacer otra cosa, aunque eso va reñido con el tiempo y las condiciones que tenemos los trabajadores de esos medios.
Nosotros en la radio no deberíamos poder competir con un periódico digital en inmediatez. Pero podemos ofrecer otras cosas como secciones que han sonado en antena, textos acompañados de reportajes sonoros, videos…
P. ¿Cómo será el periodismo en la radio en los próximos años?
R. Me gustaría que tuviera más recursos humanos para llegar a más sitios. Y que vuelva a ser atrayente para los jóvenes y los no tan jóvenes. Que poner la radio sea un ejercicio al que nos obliguemos cada día de forma voluntaria.
P. ¿Crees que el futuro de la profesión pasa inevitablemente por Internet ¿Cómo pueden beneficiarse los periodistas del uso de las redes sociales? ¿Las redes sociales se pueden considerar periodismo?
R. Las redes sociales como escaparate para acceder a informaciones (enlaces a noticias de medios, audios, videos etc.) están genial, pero no sustituyen al periodismo para el que quiere informarse.
Bien utilizadas las redes sirven para que la gente pueda acceder a tu trabajo...O a tu idea de creerte Ana Obregón o Jesulín de Ubrique en los 90. Con los años, a lo largo de la última década, también las redes y nosotros como usuarios hemos ido evolucionando. Twitter, por ejemplo, se ha quedado casi obsoleta e Instagram es ahora casi la más utilizada (lógico en este mundo de postureo), aunque Facebook sigue siendo la red más utilizada.
Yo mismo, con 20 años, escribía barbaridades que ahora no pondría y eso no quiere decir que me arrepienta ni que me pueda perjudicar en mi trabajo. Se llama madurez, imagino.
P. ¿A favor o en contra de la amistad entre políticos y periodistas?
R. Lo planteo de otra forma: si los políticos cuando se apaga el micrófono son tan amigos y se van a comer juntos… ¿no lo podemos hacer nosotros con ellos? En cualquier caso yo creo que un reto de este tiempo es buscar una palabra intermedia entre conocido y amigo.
P.¿Qué razones han provocado el desencanto y la desconfianza hacia la clase política en los ciudadanos?
R. Que falte altura de miras. Que no reconozcan errores y que no sean capaces de ponerse de acuerdo. Pero tampoco podemos hablar muy alto los periodistas porque estamos entre los oficios menos valorados por el pueblo.
P. ¿Qué noticia no te hubiera gustado tener que dar y cuál te gustaría dar? ¿Qué podemos hacer con la epidemia de noticias falsas?
R. En estos cuatro años ha habido dos sucesos en la comarca que nos conmocionaron: los crímenes de violencia machista en Campo de Criptana y el fallecido en el carnaval de Herencia. Te diría que anunciar la creación de la provincia de La Mancha con Alcázar de San Juan como capital, pero no creo en los independentismos.
Frente a las noticias falsas, recomiendo consumir periodismo de rigor: saber filtrar y escuchar, leer y ver lo mismo en diferentes medios. Tener mucha información para luego poder formarte una opinión.
P. En estos tiempos tan duros que vive la profesión periodística… ¿La única salida que le queda a los profesionales de la información es emprender?
R. Es una de ellas. La otra es no rendirse y tener muy claro lo que se quiere hacer. Hay que sembrar y seguro que se recoge fruto. Mis progenitores empezaban a trabajar con 14, 16 o 18 años. Ahora con suerte empezamos a los 23…y aun así necesitamos hacer un máster, o dos, tomarnos un año sabático para viajar o aprender inglés etc. El buen periodista tiene que encontrar trabajo antes de acabar la carrera. O tener muchos contactos y experiencia. Por eso no se cobra, hasta se paga. No te va a contratar El País por tener una media de 9 en la Universidad.
P. ¿Quiénes y cómo somos los alcazareños? Haz hablar a Alcázar de San Juan y transmítenos sus palabras.
R. Los alcazareños somos buena gente. Tradicionalmente hemos sido inconformistas, soñadores y hemos querido competir en ligas mayores. Eso es bueno y deberíamos seguir haciéndolo. Pero desde el respeto y la humildad. Somos acogedores, pero nos cuesta reconocer a los nuestros. Nos sobra melancolía: «el paseo de la estación estaba lleno…», «ganamos un Campeonato de baloncesto hace 60 años…», «pudimos ser la capital…». Hay que mirar al futuro trabajando duro en el presente.
Dicho lo anterior Alcázar de San Juan es «un gran lugar para extrañar y volver». Yo siempre dije que mi proyecto de vida era llegar a ‘Gran Vía 32’ y volver a dormir cada día a Alcázar en AVE. Ambos son posibles, así que seguiremos soñando.
