Vivió durante muchos años en la calle Antonio Maura, junto a la Plaza de la Aduana y sus primeros juegos los realizó en el Arenal y en casa de su amigo José María, donde pasaba algunas tardes a la salida del colegio. Por la calle Torres iba al Pretil y desde allí a “La Trini”, donde inició su etapa escolar hasta terminar sus estudios de bachillerato elemental. Siempre soñó con ser abogado y recuerda que su paso por el colegio forma parte de su vida y de, alguna manera, de su manera de actuar. Aunque no fue muy revoltoso, compartía juegos tales como, las bolas, la talita, el rulete, el trompo, con sus compañeros de clase. Ahora, cuando vuelve a Alcázar de San Juan, parte de su tiempo lo dedica a pasear por sus calles con la intención de recordar lugares que forman parte de sus vivencias.
Mariano es un abogado que nunca termina de aprender, ya que las leyes cambian y no siempre permanecen. Estudia los asuntos que tramita como si fueran propios, llevando los procedimientos con una total involucración de forma exhaustiva y a menudo percibe una sensación de satisfacción cuando consigue la forma más justa de solucionar un asunto y a la vez el tiempo dedicado le es fructífero. Da ejemplo de idoneidad, eficiencia y moralidad en el desempeño de sus actividades y está muy comprometido en los ideales y el valor de la justicia. Sabe utilizar las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación para innovar y tiene una mentalidad empresarial que le ayuda a resolver cualquier duda de sus clientes en la formulación de preguntas sólidas y adecuadas.
Jurista especialista en asuntos relacionados con la sanidad y en especial con el sector farmacéutico. Miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación; Presidente de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (ASEDEF). Coautor de varios libros relacionados con la salud. Conferenciante, colaborador habitual de los medios de comunicación. Profesor en Cursos/Masters sobre Legislación Farmacéutica en universidades: CEU, Castilla La Mancha, Europea de Madrid, Complutense, Internacional Menéndez Pelayo, Deusto y Salamanca y Francisco de Vitoria de la que es profesor titular. Diplomado en Planificación de Empresas (Universidad Politécnica de Madrid).Miembro de la Corte de Arbitraje Sanitario del Colegio de Abogados de Madrid y de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Fundador del Instituto de Legislación Farmacéutica ILEF en 2013, especializado en formación sanitaria. Promotor y coautor de obras como: Curso Básico de Derecho Farmacéutico (formato libro y online). La Información a los ciudadanos en los prospectos de los medicamentos. Fármacos y embarazo. Confidencialidad en la práctica psiquiátrica. Ideas para la reforma sanitaria, entre otras. Conferenciante, colaborador cotidiano de los medios de comunicación, radio, prensa y televisión especializados del sector farmacéutico y sanitario. Autor de más de cuatrocientos artículos sobre el sector sanitario y de análisis político-social en medios especializados.
Nuestro Encuentro tiene lugar en la Pastelería Heladería La Rosa, situada en el número 43 de la Castelar.
PREGUNTA: Una primera impresión de todo lector de Cervantes es que las expresiones jurídicas constituyen uno de sus más frecuentes modos de escritura. ¿Qué significado aprecias que tenía Cervantes del Derecho? ¿Puedes darnos algunas razones del por qué todo jurista debe leer a Cervantes? ¿Realmente es necesario que un jurista posea un amplio conocimiento de lo humano y de los motivos y formas de su comportamiento individual y social para el ejercicio de su profesión?
RESPUESTA: Cervantes no tenía una formación jurídica profesional, tampoco llegó a completar estudios que avalaran sus obras, precisamente porque su forma de vivir fue bastante compleja y el Derecho estuvo presente a lo largo de su vida; deformó la realidad para hacerla más real de lo que pudo pensar.
La visión que Cervantes acuña del Derecho era la que le proporcionaba su propia experiencia; comparar las normas jurídicas de entonces con las de ahora no supone sino una mera intención de conocer como se entendían algunos de los conflictos por el vividos.
Escribía con tanta soltura que se le suponía conocedor de disciplinas nunca estudiadas, por ello Don Quijote pudiera parecer el prototipo del hombre sabio que filosofa sobre la vida y les aplica máximas dignas de ser enmarcadas.
Dejando por un momento a Cervantes, el jurista de hoy debería tener un cabal conocimiento de la sociedad a la que sirve y esto, desgraciadamente, no siempre sucede; un jurista crítico es el mejor valedor de que se hagan cumplir nuestros derechos constitucionales.
P. Cervantes aconseja a Sancho cuando ha sido nombrado gobernador de la Ínsula Barataria que no gobierne rodeado de juristas: “… por muchas experiencias sabemos que no es menester ni mucha habilidad ni muchas letras para ser uno gobernador, pues hay por ahí ciento que apenas saben leer, y, gobiernan como jerifaltes (…) el toque está en que tengan buena intención y deseen acertar en todo; que nunca les faltará quien les aconseje y examine en lo que hacer, como los gobernadores caballeros y no letrados que sentencian con asesor… ¿Por qué ese mal concepto en relación a los juristas? ¿Consideras que le hubiera gustado tener estudios de Derecho?
R. Ya vemos que lo que dijo a Sancho es de actualidad respecto de la formación de quienes nos gobiernan. Cervantes era un lego en el terreno jurídico; la razón y el sentido común es el mejor consejero del recto actuar en la vida. Cervantes fue un hombre instruido por el propio mundo; al igual que al Lazarillo de Tormes, la vida les sirvió para sobrevivir.
Los letrados somos expertos en la ciencia jurídica, pero no por eso quienes no alcanzan ese grado de conocimiento son indigentes intelectuales en su comportamiento; no obstante ahí tenemos jueces que cuando se dedican a la política parece mentira que llevaran el sello de hombres justos. Los gobernantes deben intentar alcanzar con sus actos la buena gobernanza y para ello no hace falta ser doctos en Derecho, ni ser de izquierdas o derechas, sino aplicar el sentido común.
P. ¿Por qué afirmas que las palabras en la infancia nos enseñan el amor y en la vejez iluminan nuestra memoria? ¿Sueñan nuestras ideas, nuestras palabras o, simplemente, las débiles sombras de las palabras como siluetas poco definidas y difusas? ¿Las palabras tienen vida propia?
R. En la infancia somos como esponjas y nuestra mente asimila todo, lo bueno y lo malo; la educación familiar es fundamental. La irresponsabilidad de los políticos nos ha llevado durante décadas a que la educación escolar de nuestros jóvenes sea como un péndulo que cada vez está en un lado, según convenga al político; un error.
Las palabras son la máxima expresión de las personas; por la palabra se nos conoce y las palabras pueden ser armonía o un puñal que te atraviesa. El poder de la palabra está por encima de todo. Quienes me han escuchado en alguna ocasión me habrán oído decir que de un insulto te puedes defender físicamente, pero de un halago es muy difícil; ¡este es el poder de la palabra!
Hoy el monumento a la palabra está en Quero, la Fundación César Egido promueve magistralmente a nivel mundial el único elemento común que los pueblos tenemos y no es otro que el uso de la palabra; mi buen amigo y admirado César Egido ha forjado durante diez años el sitio perfecto para ensalzar el don de la palabra y con ella poder acariciar y sentir. Las palabras como las rosas pueden tener espinas; “aún nos quedan palabras” que diría la cantante Mari Trini, palabras de amor, palabras de honor, palabras…
Y la música se hizo palabra en Alcázar; el grupo “Palabras” llevó la música y la palabra a toda una generación de jóvenes que anhelábamos una mejor sociedad, una mejor vida para llegar a nuestra madurez en mejores condiciones que quienes nos precedieron, y lo logramos, sinceramente creo que lo logramos.
P. La Sanidad española en la actualidad ¿Continua siendo “ese objeto puro de deseo” que en su momento definiste? ¿Estimas que casi siempre han estado dirigida por intereses políticos en detrimento de los profesionales sanitarios?
R. Desde la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef), hemos procurado hacer llegar a la sociedad la necesidad de una sanidad única, sin sobresaltos.
Hemos terminado las sesiones de encuentros en la Real Academia Nacional de Farmacia y en el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos sobre la importancia de tener un Pacto de Estado por la Sanidad.
Han participado todo tipo de personalidades; hemos presentado dos libros uno en el Senado y otro en el Congreso de los Diputados, con ciento sesenta recomendaciones; hoy puedo decir que las diferencias entre los partidos políticos para ese Pacto por la Sanidad son tan pequeñas que es posible que de no hacer un último esfuerzo no existirá, al menos de momento; seguiremos insistiendo hasta sonrojarles, aunque esto último no es nada fácil si de un político se trata.
No existe una sanidad universal, ni equidad en las prestaciones. Las Comunidades Autónomas hacen “mangas y capirotes” con el tema de la sanidad, porque los presupuestos que a ella se dedican son residuales. Es un tema sensible porque me refiero a la salud de todos y abogo por unas prestaciones iguales, prestaciones que todos necesitaremos. Esta insistencia en beneficio de la sociedad es un compromiso personal.
Tenemos un Sistema Nacional de Salud ejemplar en el mundo, pero se lo terminarán cargando si no se pone más empeño y recursos. La prosperidad de los ciudadanos y del país viene precisamente por el grado de importancia que tenga la salud en el contexto político.
P. ¿Piensas de verdad que los recortes en Sanidad matan? ¿Qué papel tienen las profesiones sanitarias para que una sociedad sea próspera? ¿Por qué es necesaria una buena legislación farmacéutica?
R. Cualquier recorte en los servicios y prestaciones sanitarias aminora nuestra calidad de vida; los recortes en sanidad pueden matar. Un retraso en un diagnóstico o unas listas de espera interminables son determinante para que una persona viva o muera; así pasa en municipios olvidados de España. Es cierto que hay un código que identifica ante una crisis de salud la esperanza de vida; ese código no es otro que el código postal y la España vaciada.
Las profesiones sanitarias son vitales para un buen desarrollo de la política sanitaria de un país. Todo lo relativo a las profesiones sanitarias ha ido cambiando porque tienden a no situarse en compartimentos estancos; hoy la tendencia es la de acudir en equipo ante el problema de salud de un paciente.
Es necesaria una buena legislación tanto en sanidad como en cualquier aspecto de la vida. La ley de profesiones sanitarias data de 2003, desde entonces ahora se han generado todo tipo de situaciones que desembocan en la necesidad de una regulación actualizada.
P. En la actualidad las competencias profesionales del farmacéutico van en aumento ya que tienen una visión actualizada de la sanidad y del medicamento, están muy implicados en la cultura de la salud y sobretodo en adquirir cada día una mayor formación. En tu criterio ¿Se desarrollan iniciativas legislativas para los profesionales? ¿Cuál es la situación actual? ¿Evoluciona la legislación al mismo ritmo?
R. Es verdad que las competencias del farmacéutico han ido en aumento desde que se dieron cuenta que o se actualizaban o morían. La atención farmacéutica es una línea de actuación que han situado al farmacéutico en un profesional sanitario actualizado, próximo y con criterio. Ahora el debate está en el cobro o no de los servicios en la farmacia.
P. Sobre medicamentos que no precisan receta… ¿Cuál es la normativa? ¿Se pueden vender en la Red? ¿La gente lo sabe? ¿Conoce los peligros de comprar en la Red?
R. Estos medicamentos son de inmediatez, se adquieren en las farmacias sin la receta del médico, se pueden publicitar, a diferencia de los medicamentos que necesitan la receta médica que no se pueden publicitar.
La seguridad del medicamento está en la farmacia. Existe un gran problema con los medicamentos y es el de su falsificación. Comprar en la red expone a quien lo hace a problemas de salud. En la lucha contra los medicamentos falsificados se ha avanzado mucho, pero queda mucho por recorrer, de ahí la importancia de adquirir el medicamento en la farmacia.
P. Internet ha transformado el comportamiento de compra de los consumidores. Por ley no se puede vender medicamentos que precisen prescripción médica por Redes Sociales. ¿Es seguro comprar productos farmacéuticos por internet? ¿Cómo saber qué una farmacia online es de confianza? ¿Cómo reconocer una farmacia online autorizada?
R. Las farmacias para que tengan una web deben seguir un estricto protocolo, deben ser autorizadas como tal y obtener el certificado digital que las identifican como farmacias oficiales. He mencionado anteriormente que los medicamentos con receta no pueden ser objeto de venta online, tan solo podrían adquirirse online productos de parafarmacia, medicamentos que no precisan receta y algunos productos sanitarios.
P. La confidencialidad de los datos personales relacionados con la salud es un derecho fundamental de los ciudadanos. ¿Está asegurada la protección de datos de los usuarios en el sistema sanitario? ¿En qué medida puede verse afectado con la implantación de las nuevas tecnologías?
R. Esta cuestión, hoy no es objeto de duda, la confidencialidad está asegurada y su vulneración perseguida. Lo que si fue objeto de polémica es de quien es la titularidad de esos datos. Los datos personales sanitarios del paciente son del paciente, sin perjuicio de que tengan acceso a ellos (es lógico) el personal sanitario que le compete.
P. ¿Existe concordancia entre lo legislado y el sentir del profesional farmacéutico? ¿Cómo se conjuga el futuro del comercio electrónico de medicamentos con la actual responsabilidad legal del farmacéutico? ¿Cuál es la sanción para aquellos que realizan esta venta ilegal?
R. El farmacéutico desconoce la legislación farmacéutica y le afecta de pleno hay diecisiete distintas algunas obsoletas, como el caso de Madrid cuya ley es de 1998.
Tenemos una sociedad cada vez mejor informada y se nota a la hora de exigir responsabilidades; al farmacéutico se le exigen cada vez más frecuentemente ante tribunales. No tiene menos responsabilidad la industria farmacéutica para indemnizar por daños en las personas al no advertirse suficiente información en el prospecto.
Las sanciones respecto de los farmacéuticos con oficina de farmacia están tipificadas por grados (leve, medio y grave) y las sanciones económicas son importantes, dependiendo de cada Comunidad Autónoma, el resto de sanciones están en las leyes generales derivadas de la mala praxis.
P. ¿La seguridad jurídica del farmacéutico es hoy mayor o menor que hace una década? ¿Por dónde pasa el futuro de la profesión farmacéutica? ¿Crees que sería pertinente que en las facultades de farmacia se impartieran asignaturas de ámbito jurídico?
R. Sin duda es mayor la seguridad jurídica pese a la complejidad de normas, la “legislación menor” dependiente de las Administraciones es muy cambiante y esto hace que todos, farmacéuticos y juristas tengamos que navegar en un mar normativo proceloso. El futuro de la profesión farmacéutica pasa por una buena atención a los ciudadanos y una actualización constante en sus conocimientos.
En la carrera de farmacia la legislación desgraciadamente es una materia residual. A mis alumnos en la universidad les digo que el Derecho está constantemente presente en nuestras vidas, y en el mundo del medicamento aún más. Hay dos sectores que están hiperregulados, uno es la aviación civil y el otro el medicamento.
P. En algún momento alguien te preguntó que cómo se puede pretender que el paciente tenga dignidad cuando nada más entrar en un hospital te ponen una bata que está abierta por detrás y que puede socavar el pudor del paciente, sea hombre o mujer. ¿La dignidad del paciente suele respetarse en estos casos? Maimónides expresó con firmeza: “Que no vea en el paciente otra cosa que un semejante que sufre”. ¿Realmente el paciente siente esta afirmación?
R. La humanización en sanidad lo estamos trabajando mucho en Asedef; es una preocupación en todas las administraciones del Estado, en la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha Asedef organizamos el pasado año una jornada sobre este tema; este año en el mes de marzo haremos otra sesión. Quedó claro en aquella jornada que para que tengamos una sanidad más humanizada se debe tener más tiempo de atención para los profesionales y más recursos humanos; sí puedo decir que este camino quiere recorrerlo con seriedad y rigor la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, así lo ha manifestado el Consejero que es especialmente sensible con este tema.
P. ¿Qué significa Alcázar de San Juan en tu vida? Algunas palabras de despedida para nuestros vecinos.
R. Mi querido Alcázar representa años de infancia y mocedad; representa mis viajes de retorno para ver a mis padres, los paseos por la Castelar, las gachas, mis raíces, mi familia….representa el referente de la vida, sitio al que siempre volveré para disfrutar de los míos; es el origen.
Siempre pensé que Alcázar merece más de lo que actualmente es, entiendo que esto lo condiciona mucho los políticos. Hemos perdido un porcentaje muy alto de la actividad del ferrocarril que no se ha compensado; se necesita una planificación de micro desarrollo; hay que apoyar a la pequeña y mediana empresa y esto lo veo muy verde; no hacen falta multinacionales (si estuvieran mejor); los grandes edificios se hacen ladrillo a ladrillo; hay que motivar a la juventud para que se quede en Alcázar. Existe una cantera de alcazareños que estamos fuera que podríamos aportar ideas para que Alcázar sea más próspero. Por los “Encuentros en la Castelar” pasan personas interesantes que aman a Alcázar y que ven a nuestro pueblo con otras perspectivas. Son estas políticas que deberían pensarse con una buena gobernanza y adecuada utilización de recursos y presupuestos.
