Segundo hijo de una numerosa familia de doce hermanos, vino al mundo en el año en que se puso en marcha el 
Documento Nacional de Identidad, con el objetivo de tener identificados a todos los españoles. Nació en la casa familiar ubicada en la denominada “Calle Nueva”, donde vivían antiguos yeseros, agricultores y ferroviarios, y que años más tarde pasó a denominarse Cánovas del Castillo.
Recuerda con verdadero cariño el sacrificio, esfuerzo y guía de sus padres, que junto con su abuela materna mantuvieron el calor de la familia, hasta el final de sus días y sus primeras correrías y juegos, que se situaban en la calle o en los corrales de los vecinos y amigos comunes. Griterío, desorden y caos son sinónimos de un cumpleaños familiar en su vida y ello le hace sentirse orgulloso.
Su etapa escolar comenzó como alumno de parvulario en el “Colegio de la Sagrada Familia”, para posteriormente pasar a la “Academia Cervantes” donde aprendió a leer y escribir las primeras letras, en las correspondientes cartillas y después en la famosa enciclopedia Álvarez, libro único, con todos los contenidos. Posteriormente estudió el Bachillerato, y guarda ungrato recuerdo de sus profesores. Sus estudios superiores de Ingeniería Técnica los realizó en la antigua Escuela Técnica de Peritaje Industrial sita en la ciudad de Jaén.
Cuando en los años sesenta fue aprobado el Plan de Descongestión Industrial de Madrid, y se empezó a urbanizar el “Polígono Alces” en nuestra ciudad, se creyó pertinente hacer una Escuela de Aprendizaje Industrial, para dotar de oficiales y maestros industriales a las futuras empresas que se crearan, en la Comarca. Para ello se propuso el nombramiento de Jaime como responsable de Talleres. En principio, el claustro de profesores de teoría y práctica hubo que realizarlo con personas de la industria alcazareña, como: Renfe, Macosa, Precón, etc.
Pasados unos años, optó y aprobó por oposición, una plaza de funcionario, que le llevó a impartir la asignatura de Matemáticas. Durante los últimos dieciséis años que goza de la etapa de jubilación ha podido celebrar en el actual Centro, I.E.S. Juan Bosco, los primeros 25 años de su fundación en activo, y bajo el lema “50 años de historia”, asistió, ya jubilado, a todas las actividades programadas donde se dieron a conocer los principales acontecimientos y personas que marcaron la historia del centro en ese tiempo. Está cumpliendo al pie de la letra su propósito, una vez jubilado: dedicar más tiempo a su familia, a la lectura (ensayo, historia, biografía y poesía) y a escuchar música, sobre todo clásica.
Le gusta mucho hablar de temas relacionados con Alcázar y lo hace una vez al mes, junto a un grupo de alcazareños y sus respectivas parejas, que no viven en su ciudad natal (su hermano Toni, Rosa, Ventura, Antonio, Paco...). Una de sus asignaturas pendientes, durante mucho tiempo ha sido el piano; hace años que, con tesón, le van saliendo algunas partituras.
Practica, mientras puede, asiduamente durante todo el año, natación y alguna tabla de mantenimiento. Eso sí, sin agobios y sin prisas. Jaime ha aprendido en su numerosa familia de la que procede a compartir los limitados
recursos que disponían, a asumir tareas en aras de la convivencia y el orden, a trabajar en equipo y a desarrollar fuertes vínculos emocionales, tanto tangibles como intangibles, que le ha permitido tomar siempre decisiones con un alto sentido común.
PREGUNTA: Jodorowsky, A. (1929- ) dramaturgo, director y guionista de cine y cómics, escribió que "cada mañana, cuando me despierto, me digo: ¡Ah, que maravilla, un día más! Eso es porque he aprendido a tenerle gran cariño a la vida y a pasarlo bien. La vida no tiene sentido, pero hay que vivirla". ¿Qué significado tiene la vida para ti? ¿Vivir consiste en aprender, y por eso la experiencia nos hace más sabios?
RESPUESTA: Existen y han existido infinidad de filósofos, libre-pensadores, autores cargados
de gran inteligencia que expresan estas frases. No hace mucho tiempo leí otra frase famosa que decía: “La vida es el camino de la nada hacia la nada”. Denotan un vacío existencial, no saber cuál es nuestra misión en la vida. Pienso que la vida, y vivirla, tiene un gran sentido, tratando, a pesar de nuestras limitaciones, alcanzar o tratar de conseguir las metas que nos hemos propuesto. La escuela de la vida te enseña y engrandece el conocimiento; si no nos hace más sabios, al menos las experiencias enriquecen. Sí, la vida hay que vivirla, me parece incomprensible que se cercene desde su inicio, en aras de un discutible progreso.
P. El concepto de ser una persona “madura” es extremadamente amplio y hay diferentes interpretaciones sobre lo que significa crecer emocional y psicológicamente. ¿Cuándo te diste cuenta que ya no eras tan joven? ¿En qué consiste la madurez para ti? ¿Crees que cualquier tiempo pasado fue mejor?
R. Hay jóvenes viejos y viejos jóvenes. Me he ido dando cuenta a medida que pasan los años y las responsabilidades han aumentado. La madurez, es poner en práctica las experiencias recibidas con la mayor visión y sensatez. Vivimos el presente, pero lógicamente no hay que olvidar las vivencias del pasado, con todos
los pros y contras que han ido conformando nuestra existencia y personalidad. La nostalgia, sin aferrarse fuertemente a ella, es buena en determinados instantes, para hacer comparaciones con las etapas transcurridas.
P. Algunas personas suelen decir que sienten tener una edad diferente a la que pone el carnet de identidad ¿Te ocurre a veces esto? ¿La infancia se recuerda o se reconstruye? ¿Tienes muchos recuerdos de tu infancia?
R. La edad que marca el DNI no nos la quita nadie. Sí, he oído esto muchas veces. La situación personal y momentánea tal vez invita a personas a decir estas cosas. No se me ha ocurrido pensarlo. La infancia es un periodo fundamental en nuestra vida, marca y deja huella. En una gran familia de doce hermanos, he tenido infinidad de vivencias y los recuerdos fluyen, cuando realizamos encuentros familiares, ahora no tan asiduos debido a la situación en la que estamos.
P. Steve Jobs, fundador de Apple, dijo que “Recordar que voy a morir pronto, es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar grandes decisiones en la vida”. ¿El destino lo ha escrito Dios o lo escribe cada persona? ¿En alguna ocasión has sentido necesidad de conocerlo?
R. Tengo que contestar necesariamente como creyente. Pienso que Dios con magnánima dignidad nos ha concedido libre albedrío, es decir con la facultad de decidir, a nuestro saber y entender. Ni Dios ni el destino controlan nuestra vida. Dios creó al hombre a su imagen, luego somos semejantes a Él. El “Tiempo es oro” y no cabe desaprovecharlo. La vida es corta y debemos llenarla de proyectos ilusionantes.
P. Cada persona tiene una serie de ideas abstractas que definen su manera de comportarse y sus ideales. ¿Qué valores personales han guiado tu conducta a lo largo de la vida? ¿Qué significa para ti la libertad y la amistad?
R. Dentro de las lógicas imperfecciones humanas, he procurado y procuro, siempre, ser lo más honesto posible conmigo mismo y con mis semejantes, tanto en el trabajo como en el resto de actividades. De la libertad no encuentro mejor definición, a pesar de los años transcurridos desde la existencia de nuestro Cervantes, que la lección y consejo que da D. Quijote a Sancho: “La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede aventurar la vida, y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”. Con este concepto se generaliza, a mi entender, todo lo que pueda derivarse de la palabra libertad. Tener un amigo es encontrar un hermano que se elige.
P. Vivimos en una cultura obsesionada por la juventud que está constantemente tratando de decirnos que ya estamos más o menos caducos. ¿Está la experiencia en la vida devaluada? ¿Es la intuición la sabiduría más libre? ¿Ha habido algún libro en tu vida que te haya hecho cambiar drásticamente tu visión del mundo?
R. Sí, creo que la experiencia está devaluada. Siempre en culturas y tiempos pasados, la senectud ha sido más valorada, precisamente, por la experiencia. Algunas cuestiones, pueden, por su sencillez y alcance, resolverse intuitivamente de una manera rápida. Pero para cuestiones de más envergadura, debe intervenir el pensamiento, acompañado de la razón.
Hace tiempo leí con pausa y detenimiento a Chesterton; su libro “El hombre eterno”, me causó un agradable impacto, todavía lo repaso y encuentro nuevas cosas. No me ha hecho cambiar drásticamente, pero si me hace reflexionar, sobre una visión más amplia del ser humano y del mundo en general con sus vicisitudes. Tenía un gran conocimiento de todas las civilizaciones y religiones. En uno de sus capítulos dice: “La cristiandad ha tenido una serie de revoluciones y en cada una de ellas el cristianismo ha muerto, pero en todas ha resucitado porque tenía un Dios, que conocía el camino para salir de la tumba”.
P. ¿Piensas que pedir perdón es de inteligentes, perdonar es de nobles y perdonarse es de sabios? ¿Recuerdas algún momento que te haya resultado importante en tu vida personal?
R. Sí, es de inteligentes, nobles y sabios. No solo un momento, recuerdo bastantes. Pedir perdón y perdonar, ayuda a dejar rencores y emociones negativas que nos hirieron. Hace poco leí que, en Londres ha habido un encuentro muy numeroso de escritores, historiadores y filósofos de gran renombre, ateos, agnósticos y otros, donde en una de sus conclusiones finales expresan: “Que el concepto, exclusivamente cristiano del perdón, era absolutamente indispensable para la supervivencia de la Civilización Occidental”. A lo mejor es excesiva esta
aseveración, pero ahí está. Dicho por personas que están buscando y buscando constantemente, como nos ocurre a la mayoría de los humanos.
P. Como persona que te has dedicado a la enseñanza ¿Cuáles son las lecciones más importantes que has impartido sobre la vida? ¿Qué solías valorar más en tus clases, el proceso o el resultado? ¿Cuán importante ha sido para ti la educación inclusiva dentro del aula?
R. Tratar de inculcar a los alumnos el gran valor de la responsabilidad, no sólo con ellos mismos, sino de cara a la sociedad. He valorado mucho el esfuerzo y trabajo diario personal, prestando siempre más ayuda a aquellos que más lo necesitaban. Los alumnos con necesidades especiales, tienen que tener acceso a los centros ordinarios, pero por supuesto, deben estar inmersos en ayudas complementarias con pedagogías especiales y
refuerzos constantes.
P. ¿Te hubiese gustado aprender en tu época de alumno tal como tú has enseñado? ¿Tus clases estuvieron pensadas y planificadas pensadas en las necesidades de tus alumnos? ¿Consideras que la enseñanza es un escenario ideal para transmitir valores?
R. Toda mi generación ha aprendido y educado en la escuela que nos tocó vivir; quieras o no, lo sembrado ahí quedó. No se puede decir que nos fue mal. A través de los años y cursos de actualización, se fueron agregando métodos más actuales, para tratar de facilitar el aprendizaje. En la Formación Profesional, tan denostada siempre, ahora parece ser quieren reactivarla, se ha procurado siempre programar en grupo para crear unidades didácticas que aglutinen los conocimientos técnicos, con los tecnológicos y prácticos. Para motivar a los alumnos he utilizado una metodología innovadora y creativa, en la medida que las matemáticas me lo han permitido. Les he trasladado la necesidad de que tienen que asumir riesgos y no tengan miedo a equivocarse. El primer escenario para la transmisión de valores es la familia. En segundo lugar, los centros de enseñanza.
P. La Formación Profesional, ¿Está poco valorada y tiene una autoestima baja? ¿Qué están demandando más las empresas? ¿Cuáles son las FP más y menos demandadas?
R. He pasado, durante mi vida larga vida académica varias reformas educativas, concretamente cinco Leyes de Educación, demasiadas, por no consensuarse entre todos los grupos con objeto que perdurase más tiempo, como así ocurre en la mayoría de los países occidentales. Cambiar cada cuatro o seis años, no es práctico, económico, ni rentable educacionalmente. Deberían contar más con la comunidad educativa, hablar más con los profesores y los directores de los centros. Tenemos un sistema educativo que dedica pocos recursos a la innovación. Antes se pensaba que los alumnos de Formación Profesional no eran buenos estudiantes. Este mito está cambiando desde hace algunos años. La FP vive ahora una buena época ya que el alumnado tiene claro que si aprovechan con éxito las enseñanzas que reciben, se van a incorporar más rápido al mercado laboral, ya que las empresas lo están demandando. Resulta que ahora es normal ver en grado medio y superior personas que han acabado una carrera universitaria y, después, estudian un ciclo para reciclarse y encontrar una salida profesional. Recuerdo que en las grandes empresas había escuela de aprendices, y de allí salían prácticamente preparados muchos jóvenes que seguían en la misma empresa y otros buscaban en el mercado laboral. Me da la sensación que actualmente existe un exceso de titulados superiores. Necesitamos cada vez más, especialistas, muy cualificados. Eso sí, con estabilidad y sueldos más dignos. Tradicionalmente, las más fáciles, las menos tecnológicas e industriales, han sido las más demandadas por el alumnado.
P. ¿En qué consiste la modalidad de Formación Profesional Dual? ¿Qué ventajas aporta?
R. Fundamentalmente en que el alumnado puede realizar un Ciclo Formativo combinando estancias en el centro educativo con estancias en empresas del sector y de la zona, lo que supone una adaptación máxima a lo que piden las empresas del entorno a los candidatos en sus ofertas de empleo.
Gracias a la experiencia conseguida, a la formación y al contacto directo y continuado con las empresas, acceder a un empleo estable o conseguir otro diferente resultará más fácil; además se consigue una formación no solamente en los aspectos relacionados con las materias que se aprenden en el Ciclo Formativo, sino que pueden mejorarse las capacidades de comunicación, trabajo en equipo o el sentido de la responsabilidad en contacto con los compañeros de trabajo.
P. Algunas personas tienden a preocuparse por cosas sin importancia y no se sienten mejor hasta que consiguen hacerlas de la manera que desean. ¿Eres partidario de tomarse las cosas tan en serio? Qué te resulta más fácil: ¿Hacerte preguntas o contestarlas?
R. A cada cosa hay que darle la importancia que pueda generar, según la graduación, así creo que se debe responder y lo demás, “pelillos a la mar”. Nos hacemos preguntas a nosotros mismos y en muchas cosas no encontramos respuestas. Buscamos, buscamos y siempre buscamos.
P. El mundo se está volviendo cada vez más competitivo, hasta el punto en el que la separación entre la vida personal y la profesional se está difuminando, cada vez está menos presente. ¿En general piensas que se está sacrificando demasiado por la vida laboral? ¿No sería mejor dejar de sacrificar tanto por el trabajo? ¿Qué importancia ha tenido para ti el trabajo en tu vida?
R. Está claro que los avances tecnológicos, actualmente, se generan con una rapidez supersónica; por tanto, estar al día en casi todos los trabajos implica una serie de sacrificios, que roban tiempo a otras actividades, como quizás la más importante, la convivencia familiar. El trabajo, ha sido vital para mí. He disfrutado mucho en la Enseñanza, porque enseñar y educar es estar aprendiendo y enriqueciéndonos constantemente con los jóvenes. Durante bastantes años he ejercido la profesión liberal. Siempre al día de las normativas, para elaboración de proyectos industriales y locales de actividades diversas. Todo ello ha supuesto, al igual que en la enseñanza, una amplitud mayor de conocimientos y vivencias.
P. ¿Cómo enfrentas la emergencia que vivimos ante el COVID-19? ¿Qué deseas que ocurra cuando volvamos a estar juntos? ¿Qué crees que debería cambiar en nuestra forma de actuar?
R. Cumpliendo con las formas de actuar, que nos obligan a todos, para intentar salir de esta situación. Espero y me conformo con volver a la vida cotidiana anterior. Esta es una prueba, desconocida en nuestra generación, que nos debe hacer reflexionar y actuar, a todos, con más solidaridad y responsabilidad.
P. ¿Qué lugares de interés artístico y patrimonial de Alcázar de San Juan recomiendas que hay que visitar?
R. Todo el entorno parroquial de Santa María, por su carácter cervantino y lo que encierra. Sus calles y callejas, inspiración de poetas y ensalzadas con amor, por nuestro poeta Santiago Ramos, y que, en horas crepusculares, nos invitan a meditar sobre la costumbres y convivencias de las culturas de nuestros antepasados. San Francisco, Santa Quiteria, Santísima Trinidad, tan arraigadas en nuestra cultura y religiosidad. Casa del Hidalgo y, sobre todo, los alrededores de nuestros cerros molineros, desde donde se divisa una preciosa panorámica de Alcázar y sus aledaños. Por supuesto la Estación de Ferrocarril, tan cercana a la vivienda familiar de mis primeros años
infantiles, con sus ruidos característicos de entrada y salida de trenes.
Como no, “La Castelar”, en unos de esos “Encuentros”, conocí a mi esposa Sagrario, profesional también de la Enseñanza, con la que comparto ya los cercanos cincuenta años, acompañado de tres hijos y seis nietos.
