El 23J, más derechos y menos privilegios

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photo_camera Joaquín Arias Abengózar

El próximo 23 de julio, la sociedad española está llamada a las urnas de nuevo, donde están en juego muchos de las conquistas sociales no solo de la legislatura actual, sino d    e todo el periodo democrático del mal llamado RÉGIMEN del 78.

Esto, por desgracia, no es UNA BROMA, la derecha y ultraderecha quieren barrer del derecho constitucional actual muchas de las libertades de las que disfrutamos, así como derogar Leyes progresistas, algunas incluso votadas a favor por sus grupos parlamentarios.          

Hay cosas tan llamativas en sus intenciones como eliminar varios ministerios como el de Igualdad y, sobre todo, con lo que tiene que ver con los temas laborales y otros derechos como la vivienda, las pensiones y leyes que son pioneras en Europa sobre los colectivos LGTBI, aspectos sobre el cambio climático, el consumo excesivo de carnes, de productos ultrapocesados y el consumo excesivo del agua, que es un bien cada vez más escaso, y les importa muy poco la contaminación de los acuíferos subterráneos, ríos y vertidos a los mares que ponen en serio peligro a la fauna marítima.      

Esto más que de partidos políticos, va del modelo de vida más racional que no ponga en peligro nuestra supervivencia, y la de otras especies vivas, por el vil metal del dinero a costa de lo que sea reunir grandes fortunas a través de Corporaciones Económicas, Industriales, Culturales y Mediáticas muy poderosas que manipulan la opinión pública a favor de sus intereses con métodos antidemocráticos que muy pocos cuestionamos.

Para entendernos con claridad va de DERECHOS contra PRIVILEGIOS, los derechos de los más, contra los privilegios de los menos.

Las izquierdas, en sus diferentes formulaciones o alternativas, deben ser complementarias las unas con las otras sin fisuras, aquí no debe haber divisiones o egoísmos por un puñado de votos progresistas y sí, por el contrario, UNIDAD DE ACCIÓN como vienen haciendo CC.OO. y UGT, ya muchos años para bien de la clase trabajadora y pensionistas.

En muchos lances de la vida, pero sobre todo en política, en los Ayuntamientos, Diputaciones, Comunidades Autónomas, las Cortes –Congreso y Senado, en Instituciones del Estado y de Europa, se participa desde las izquierdas y podemos comprobar a diario que nos queremos poco, pero nos necesitamos mucho.

Nos presentamos por separado, pero la Unidad de Acción de las izquierdas es fundamental sin papanatismos ni arrogancias para frenar a las derechas y sus intenciones de DEROGAR todo lo que huela a Progreso y Justicia Social, que es lo que verdaderamente importa.

Es penoso ver el NO entendimiento de las izquierdas en Ayuntamientos, Diputaciones Provinciales, Comunidades Autónomas y solo faltaba que por un diputado más o menos no hubiese un “entente cordiale” para la precampaña y campaña electoral con pacto de NO agresión y sí de colaboración para derrotar a los adversarios comunes y a sus políticas regresivas para la mayoría de los pueblos de España y las de sus vecinos y vecinas.

Sí, lo anterior es grave, el que alguien se empeñe una y otra vez en salirse con la suya, cueste lo que cueste, imponiendo su voluntad a los demás, cuando no han hecho un análisis de la errática estrategia del ruido permanente, que ha llevado a esta fuerza política y sus aliados a perder en cada convocatoria electoral millones de votos y de cargos públicos en tan pocos años es tan anormal en política cuyo  resultado es abrirles la puerta de las instituciones a formaciones y a personas reaccionarias que lo único que persiguen es aumentar sus privilegios de toda la vida y, sobre todo, en la Dictadura, a costa de los derechos políticos y sociales de los trabajadores, pensionistas, y personas más vulnerables de todos los rincones de España.

Es muy lamentable la actitud de personas que son de izquierdas, no lo pongo en duda, pero su errática estrategia solo beneficia al adversario, al opresor y a los que niegan derechos a la mayoría del pueblo español.

El NEGACIONISMO en España está llamando a nuestras puertas, a nuestras casas, a nuestras instituciones, a la vida de los ciudadanos y ciudadanas y pronto, si no lo remediamos democráticamente en las próximas elecciones, terminará penetrando en los centros educativos y en la mayoría de la sociedad española.

Llegados a este punto poco nos deberían importar los matices y las diferencias con otras fuerzas políticas de las izquierdas españolas y mucho menos si fulanita o menganito va en las listas, qué puesto ocupa, como si en ello nos fuese la vida, eso es culto a la personalidad, y eso ha hecho mucho daño al desarrollo social y político en la historia de la humanidad. 

Habría que visibilizar el entendimiento de las izquierdas en cada pueblo o ciudad, de forma didáctica, con pedagogía de maestra de escuela, puerta a puerta si fuese necesario, además de utilizar las redes sociales y los medios de comunicación, aún sabiendo que los dueños en muchos casos no están de acuerdo con nuestros postulados, pero debemos utilizar toda nuestra inteligencia y generosidad en lo que importa es el bien común por encima de posturas personalistas que solo nos pueden conducir a perder derechos y hacer crecer los Privilegios de los de siempre.

 Joaquín Arias Abengózar

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