Hoy me han contado una historia. Os la relato a continuación.
He estado hablando con una señora y me ha dicho que ha pasado una temporada ingresada en el hospital aquejada de una infección pulmonar ocasionada por una bacteria, a parte de hongos en la lengua y varias afecciones menores. El origen de la misma, fumar tabaco de contrabando.
Si señores, tabaco de contrabando. Ese tabaco que gracias a la crisis económica y otros factores, ha entrado en nuestras vidas de una forma arrolladora y que a corto plazo puede resultar gracioso eludir los impuestos que pagamos al comprar tabaco, los efectos que a largo plazo acarrea fumar esta “ **** ”para nuestra salud, aún están por ver.
Digo fumar esta “ **** ” porque literalmente es **** .
No si han visto en alguna ocasión cómo se almacena y conserva el tabaco, pero yo se lo explico.
El agricultor, después de la cosecha procede a secar las hojas de forma natural. Una vez curadas, se llevan a la cabina de fermentación durante un periodo que puede llegar a un par de años para después llegar a las fábricas.
Aunque no es un alimento, el tabaco al ser un producto apto para consumo humano, ha de pasar unos estrictos controles sanitarios. El tabaco que no pasa esos controles, es devuelto al agricultor y en teoría es utilizado para abono, por lo que desde este punto, es almacenado en fardos hacinados en almacenes dónde habitan roedores, gusanos, insectos varios,….
En este momento es dónde aparecen las mafias, dedicadas entre otras cosas al contrabando de tabaco. Compran al agricultor los fardos a 5€ el kilo y lo llevan a sus almacenes, cocheras, o donde lo quieran almacenar para su posterior venta.
Después lo venden entre 20 y 35€ el kilo a granel, o en bolsitas a unos 2€ los 20 cigarrillos, y de ahí a los inconscientes consumidores que, pensando en mejorar su economía invirtiendo menos dinero en este vicio, a largo plazo lo incrementaran en el pago de medicaciones para tratar las diferentes enfermedades respiratorias e infecciones que contraerán, seguro.
Ahora, una reflexión. Miren a la cara a sus maridos, esposas, hijos, padres, hermanos…. Pues ellos son los que os vean padecer esas enfermedades, los que os verán sufrir, los que heredarán vete a saber qué. Mírenles a la cara díganles que fuman de contrabando para ahorrar cuatro perras.
P. D. No he querido entrar en materia de impuestos, en qué se destinan y esas cosas, ni en la cantidad de dinero limpio que ingresan las mafias, que va desde los 15 hasta los 30€ limpios en la venta a granel, para qué son destinados, pues eso es harina de otro costal.
P. D. Esta carta es sólo una opinión, un consejo. No pretendo fomentar el tabaquismo, de hecho hay más alternativas al consumo. Sólo pretendo denunciar el contrabando informando de los peligros que presenta para el consumo humano.
