Emilio De Justo y la entrada, lo mejor de la tarde

Plaza de toros de Alcázar de San Juan, corrida de Feria con tarde calurosa y tres cuartos de entrada, con muy buen ambiente y muchísima gente de fuera, lo que ayudó a una buena entrada.

Se lidiaron astados de Daniel Ruiz, de Albacete, que dieron juego desigual, sobresaliendo segundo y cuarto (al que pidieron el indulto que negó el presidente con buen criterio). En líneas generales, la corrida transmitió poco y en ella hubo de todo.

En definitiva, corrida entretenida en la que el público disfrutó del toreo de Emilio de Justo, la variedad de Ferrera y los trazos de Roca Rey, quien tuvo que apechugar con el peor lote. Los tres toreros hicieron el paseíllo desmonterados, ya que era la primera vez que pisaban la arena del ruedo alcazareño. 

Destacar la voluntad de Roca Rey que quiso agradar pero los de Daniel Ruiz no le dejaron y aunque quiso, no remató en Alcázar, pero dejó momentos de lo buen torero que es.

Ferrera, sobresalió en el cuarto, que fue el mejor de la tarde y para el que incluso se pidió el indulto incomprensiblemente. Lo toreó con gusto y le cortó las dos orejas al de Daniel Ruiz, al que se dio la vuelta al ruedo. Voluntarioso estuvo el extremeño que tuvo momentos brillantes, sobre todo en el cuarto.

En cuanto a Emilio de Justo, demostró en Alcázar que hoy por hoy es de lo mejorcito del escalafón. Qué torerazo! Tuvo momentos extraordinarios, de toreo del bueno, de mano baja, templando a su oponente... Nos recordó en algunos momentos al gran torero de Albacete Dámaso González, con ese temple, ese rodilleo y ese mando, con los que De Justo en Alcázar consiguió tres apéndices a lo largo de la tarde, para salir por la puerta grande junto a Antonio Ferrera.

Lo mejor de la tarde fue indudablemente Emilio de Justo, que nos encantó. Y la buena entrada.

FERRERA. Ovación y dos orejas.

DE JUSTO. Oreja y dos orejas.

ROCA REY. Silencio y una oreja.