Con el principal objetivo de recoger ideas y contribuir al crecimiento económico y desarrollo de Alcázar de San Juan y comarca, ayer tuvo lugar el II Encuentro en La Castelar de El Semanal de La Mancha. Con un formato parecido al de la primera edición pero con un número más reducido de ponentes, seis profesionales alcazareños de sectores y perfiles distintos, con carreras brillantes y sobrado talento, (entrevistados en su mayoría por el también alcazareño Antonio Leal en la sección que da nombre a estos encuentros), fueron realizando sus análisis y propuestas, siempre en positivo y con el ánimo de aportar.
La directora de El Semanal, presentadora del Encuentro, fue dando paso a Jesús Ramón Jiménez, ingeniero industrial y profesor de ICAI; Alba Reguillo, licenciada en Ciencias del Deporte y campeona triatleta; Carlos Abengózar, licenciado en Periodismo y Derecho; José Javier Almedros, ingeniero aeronático; Marta Romero, periodista; y Alejandro Bernal, licenciado en Ciencias Medioambientales y gerente en una multinacional. Seis profesionales que no dudaron en compartir desinteresadamente sus conocimientos y talentos para contribuir a mejorar la situación del empleo en su ciudad natal.
También participaron en el acto el propio Antonio Leal, autor de los Encuentros en La Castelar, quien, entre otras cuestiones aprovechó para recordar al público que dentro de unos meses se presentará un libro, editado con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación provincial de Ciudad Real, con las casi 70 entrevistas que El Semanal de La Mancha lleva publicadas en esta sección durante los dos últimos años; y la alcadesa, Rosa Melchor, quien aprovechó para recordar los recursos existentes en el municipio dirigidos al emprendimiento y la creación de empleo.
El resumen de las intervenciones de los seis ponentes, sus análisis y propuestas se publicarán el próximo viernes en la edición impresa de El Semanal de La Mancha, así como las conclusiones de este Encuentro, en el que el público también tuvo ocasión de participar. En general, la sensación común de formar parte de una ciudad dinámica e inconformista, una ciudad cabecera de comarca que debe reinventarse y abordar el futuro desde el optimismo, apostando por las nuevas tecnologías y potenciando los sectores que actualmente dan peso a su economía, es decir el Comercio, con especial atención a la hostelería, los servicios y el Turismo, sin olvidar todo lo relacionado con la Salud y la Atención a las personas y dando un nuevo impulso al transporte por ferrocarril y a la industria. Todo ello, con el bienestar de las personas y la dignidad de los trabajadores como sustento de cualquier empresa o punto de partida hacia el crecimiento.
