Junto a la Ciudad Dioniso

RECEVIN presenta oficialmente en el Parlamento Europeo la Ciudad Europea del Vino 2020

RECEVIN viajó hasta Bruselas para presentar oficialmente, en la sede del Parlamento Europeo, la Ciudad Europea del Vino y la Ciudad Dioniso 2020. Aranda de Duero y Cricova, respectivamente. En la presentación estuvieron, además de los representantes de estas ciudades, el presidente de la Red Europea de Ciudades del Vino, José Calixto y la vicepresidenta de este organismo, presidenta de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) y alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor.

El pasado 30 de octubre, el Consejo de RECEVIN elegía la ciudad burgalesa de Aranda de Duero como Ciudad Europeo del Vino 2020. Junto a ella, la que será durante 2020 la Ciudad Dioniso, la localidad moldava de Cricova. Ambas ciudades fueron presentadas en Bruselas, en la sede del Parlamento Europeo, en la tarde del miércoles, 20 de noviembre.

La Ciudad Europea del Vino y la Ciudad Dioniso son iniciativas de RECEVIN. Cada año se seleccionan ciudades con una arraigada cultura vitivinícola y puntos de destino enoturístico. La diferencia entre la Ciudad Europea y la Dioniso es que la primera forma parte de países miembros de la red y, en el segundo caso, se trata de una ciudad invitada con potencial enoturístico a la que, de este modo, se le da a conocer el funcionamiento de RECEVIN, incentivando la suma de socios.

José Calixto, presidente de RECEVIN y la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, vicepresidenta de esta red y presidenta de ACEVIN; fueron los encargados de dar a conocer estas dos iniciativas en Bruselas. Dos ciudades que, a lo largo de 2020, representarán la cultura del vino europea con actividades de importante repercusión turística.

“El enoturismo ha consolidado territorios, ha permitido que haya cohesión económica y, algo fundamental, la continuidad de un modelo de vida muy ligado a nuestra cultura”, destacó Melchor tras entregar las distinciones.

Aranda de Duero y Cricova tienen en común la red de bodegas subterráneas que recorren el subsuelo del casco antiguo. De los siglos XII, XIII y XIV en el caso de Aranda; y muchos más actuales en el caso de Cricova, de mediados del siglo XX, ya que aprovecharon las galerías de una antigua mina de piedra caliza para almacenar el vino.

Más en Información General
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad
Advertisement