La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha mantenido este jueves, en Alcázar de San Juan, un encuentro de trabajo con los integrantes del partido local, para conocer sus necesidades y trasladarles las consecuencias de la nueva Ley de Aguas del Gobierno regional, que, según ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación, “supondrá un impuesto más para los castellanomanchegos”.
En este sentido, Merino ha pedido su paralización inmediata porque, ha dicho, supondrá “un sablazo” para los bolsillos de todos los vecinos, comuna subida de impuestos de 70 millones de euros para todos los sectores de la sociedad, como autónomos, agricultores y los propios ciudadanos “que cada vez que abran el grifo para cocinar, ducharse o limpiar tendrán que pagar más”.
Y es que, para Merino no es el momento de subir impuestos a los vecinos que ya han visto cómo ha subido la luz, el gas, la alimentación y en definitiva la vida. Cree no obstante que ahora es el momento de ayudar a los ciudadanos ante la invasión de Ucrania y las consecuencias que eso está suponiendo.
Además, estima la portavoz popular que esta Ley que venía, en teoría, a cubrir la necesidad hídrica de Castilla-La Mancha, “no aporta ni una gota de agua, ni resuelve el problema, pero sí viene a subir más los impuestos en un momento de crisis e incertidumbre internacional”.
