EL SUCESO OCURRIÓ EN UN PISO DE LA TRAVESÍA JÚPITER

Una vecina de Alcázar se salva de morir desangrada "por minutos"

Los hijos agradecen especialmente a los vecinos y a la policía su rápida intervención, sin la cual esta mujer previsiblemente habría fallecido. Después del susto y tras recibir el alta, se encuentra bien de salud, pendiente de una próxima cita con el cirujano.

Con evidente emoción, los vellos de punta y frases como "lo ha contado por minutos" o "gracias a Dios, parece que ésta no era su hora", M.C.M.C. vecina de Alcázar de San Juan, relata, en declaraciones a www.elsemanaldelamancha.com, el feliz desenlace del suceso que protagonizó su madre el pasado viernes 29 de julio, día en el que L.C.G, alcazareña de 77 años, salvó su vida "por lo pelos", gracias a sus vecinos y a la rápida intervención de la Policía y los servicios de Emergencia.

Los hechos ocurrieron en torno a las 10 de la mañana, en un piso de la travesía Júpiter (primer piso) de Alcázar de San Juan, donde esta mujer L.C.G. reside sola habitualmente, viuda y madre de tres hijos mayores que ya tienen sus vidas en otros domicilios. Según explica la hija, la mujer venía de la calle y al entrar en su casa se descalzó para ponerse unas zapatillas. Al quitarse la sandalia de uno de sus pies, añade, debió rozarse con algo y tuvo que rompérsele una variz, comenzando a sangrar de manera muy copiosa por el empeine.

Tal era la cantidad de sangre que salía al reventarse la variz que la mujer no tuvo tiempo de reaccionar; comenzó a marearse y a desfallecer en pocos minutos, aunque pudo llegar a la cocina y a una pequeña terraza interior, manchando aparatosamente suelo, paredes, muebles... y formando un charco de sangre que comenzó a gotear por el patio interior (del primer piso al bajo) y a caer por el canalón.

Los vecinos al ver la sangre cayendo y comprobar, desde la ventana de otra vivienda, que la mujer estaba tirada en el suelo de la terraza, en mitad de un charco de sangre e inconsciente, avisaron rápidamente al 112 y a la policía nacional. Uno de los vecinos, según relata la hija, también escuchó "algo parecido a gemidos" (era la mujer pidiendo auxilio con apenas un hilo de voz, según pudo contar después ella misma, la voz no le salía de la garganta pero el sonido fue suficiente para llegar a los oídos del vecino: "auxilio, auxilio.. que me voy, que me voy...", decía).

Nada más recibir el aviso, la policía, los bomberos y los servicios de emergencia desplazaron sus efectivos hasta el lugar de los hechos, sin que entonces supiesen con exactitud lo que había pasado en el domicilio, pues solo sabían que la sangre caía desde el primer piso hacia abajo y que la mujer, según los vecinos, yacía tirada en el suelo de la terraza inconsciente en un charco de sangre. No sabían si estaba viva o muerta, ni a qué se debía tal cantidad de sangre en suelo, paredes, terraza, etc. Según la hija, el despliegue policial y de emergencias "fue tremendo, porque el escenario parecía más bien el de un crimen".

Ante tal situación, lo prioritario, según narra la hija -que también había sido avisada y había llegado en taxi rápidamente a casa de su madre- fue entrar en la vivienda para comprobar el estado de la mujer mayor. "Yo por teléfono, mientras llegaba, ya les había dado permiso para que tirasen la puerta abajo, si era necesario y entrasen en el piso...Y, gracias a todos, a la policía, a los vecinos, a los médicos y a todo el mundo, forzaron la puerta, entraron enseguida y pudieron salvar a mi madre la vida, quien, hoy, puede contarlo como una experiencia que nunca olvidará... Ella es muy creyente y dice que Dios no quería llevársela todavía; pero sabe de sobra que han sido los vecinos, la policía y los médicos quienes le han salvado la vida.. Por ello, queremos reconocer su labor y les estamos muy agradecidos", explica.

Semanas más tarde, L.C.G. se encuentra recuperada y en casa, después de pasar por la UCI y por la planta correspondiente del hospital Mancha Centro, donde estuvo ingresada casi una semana. El problema de las varices, según explica su hija, lo tiene desde hace años, "pero nunca le había pasado nada parecido, ni podíamos pensar que podía haberse muerto desangrada por una simple herida", concluye.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad
Advertisement