Los vecinos de La Pradera han vuelto esta mañana a manifestar públicamente su preocupación e inquietud ante la gran cantidad de humo que ha estado saliendo de la planta de reciclaje de neumáticos instalada en la zona industrial de Alcázar de San Juan, cerca del barrio y cerca del hospital La Mancha Centro, desde donde también algunos usuarios han trasladado sus quejas a este medio de comunicación.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado efectivos del parque de bomberos y policía municipal, así como el concejal de Medio Ambiente, Pablo Pichaco, quien, en declaraciones a El Semanal, ha explicado que "a priori parece que todo se debe a que ha saltado una válvula de seguridad". En su opinión, el humo blanco generado no parece que contemple ninguna toxicidad, "no es humo negro, sino blanco, ni huele a azufre ni a caucho ni a ninguna sustancia tóxica, simplemente huele como a papel quemado".
A pesar de ese mensaje de tranquilidad, Pichaco ha apuntado que el Ayuntamiento informará a la Consejería de los sucedido, pues tampoco puede considerarse normal esa gran columna de humo blanco, visible a kilómetros de distancia.
Respecto al malestar de los vecinos, Pichaco considera totalmente comprensible su preocupación y malestar, "pues a nadie nos gusta tener una nube de humo y este olor a quemado en la puerta de nuestras casas".
La presidenta de la AAVV La Pradera, Carmen Nieto, ha vuelto a mostrar la indignación de su asociación ante el funcionamiento y actividad que pueda desarrollarse dentro de la planta de neumáticos. Dispuestos a retomar sus reivindicaciones y quejas ("incluso con manifestaciones en la calle y acudiendo a las instituciones", según dice Nieto"), recuerdan de nuevo que "el problema no está solucionado" y piden apoyo a la administración. Problemas que también alcanzan a los usuarios y trabajadores del Hospital La Mancha Centro, donde también ha podido apreciarse tanto el humo como el fuerte olor a quemado.
Según añaden, este episodio ha ocurrido dos veces en los últimos meses y los vecinos consideran que "cada vez van siendo más graves". "Tememos por nuestras familias y también por el resto de la población", concluyen.
