Los alcazareños Enrique Redondo (El Mono sin Pelo) y Fernando Sánchez están de enhorabuena, tras ser finalistas en los Premios Regionales de Artesanía en la modalidad de ‘Diseño Aplicado a la Artesanía’, un premio dotado con mil euros que han conseguido con su trabajo “Poppylamp”, una lámpara realizada con la técnica de cartón moldeado y basada en una amapola.
Elsemanaldelamancha.com ha conversado con los artistas alcazareños para conocer más a fondo este trabajo, que ya ha generado mucho interés a nivel empresarial y de público y del que ya están proyectando realizar una línea, tanto de techo como de sobremesa.

Enrique Redondo es artesano, elaborador de objetos en cartón piedra (muchos son sus trabajos como los gigantes y cabezudos de Alcázar o la sardina del Entierro) y Fernando Sánchez es diseñador e interiorista. Ambos se conocen “de toda la vida”, han colaborado en algunos proyectos y en esta ocasión han unido su buen hacer para participar en estos premios, donde se pedía un diseño aplicado a la artesanía “como forma de incentivar que los artesanos colaboren con los diseñadores, de tal forma que se evoluciona y se generan cosas y objetos con sentido, vendibles y actualizables”, según explican los artistas.
El resultado de este trabajo ha sido Poppylamp, una lámpara con diseño específico para el concurso regional, “ya habíamos investigado sobre este producto e hicimos una lámpara para un restaurante con una estrella Michelín y a raíz de ahí surgió este diseño específico, ligado a la comunidad autónoma utilizando la flor de la amapola, y es que, Poppylamp es una lámpara que homenajea a La Mancha a través de esta icónica flor, transmitiendo movimiento y fragilidad con las láminas de papel de la que está hecha”, señalan, un trabajo conjunto en el que Fernando ha diseñado la lámpara y Enrique la ha construido, para lo que han dedicado varios meses de trabajo.
Para la creación de la lámpara, han trabajado la técnica partiendo de un molde modelado previamente y colocando sobre éste tiras encoladas de papel de estraza hasta conseguir la resistencia y grosor necesarios.

SOSTENIBILIDAD
Aseguran que ha habido mucho interés y que ya están pensando en hacer una línea de esta lámpara vendible, patentar el diseño y realizar algunas de techo y también una de sobremesa.
Recuerdan además que es una lámpara totalmente sostenible y de bajo consumo. “El 70% de Poppylamp esta realizado en papel, lo que la convierte en una pieza respetuosa con el medio ambiente. El papel utilizado es en su totalidad reciclado y al usar en su tratamiento solo productos de base acuosa permite poder volver a ser reciclado”, destacan.