JOSÉ LUÍS SÁNCHEZ LUBIÁN (1948). Toledo
No es fácil llegar a cien años. Para las personas es una proeza que apenas depende de uno. Para las instituciones también es un largo camino que exige la adaptación constante a las circunstancias, que cada vez cambian más rápido. La Trini, el Colegio de la Santísima Trinidad, ha sabido hacerlo y, por aventurar una cifra, varios miles de alcazareños le debemos una buena parte de nuestra formación. Felicidades a la institución que la ha regido durante todos estos años y enhorabuena a todos los que hemos tenido la suerte de pasar por sus aulas como alumnos o como educadores.
Entre 1956 y 1965 fue mi paso por el colegio. Cincuenta y nueve años después casi todo son recuerdos: las aulas, el estudio vespertino, el rosario al terminar la jornada, los recreos, los interminables partidos de baloncesto, la fase de ascenso a segunda, las muchas copas ganadas en competición, cuya orgullosa exposición en el vestíbulo echo de menos hoy…. Todo esto son recuerdos. Como lo son también el padre Julián, don Antonio Gutiérrez, don Teodoro Cruz…entre los profesores, y Ángel Rivas, Carlos Hernández, Ángel Marín y Juan Peñuela entre los amigos. Todos son recuerdo. Pero en lo que no es casi todo queda lo aprendido allí, tanto en la educación académica como en la convivencia con todos los integrantes de este proyecto que es el colegio. Y queda sobre todo la amistad que allí surgió y que se mantiene viva hasta hoy, en unos casos actualizada por la oportunidad de un trato frecuente y en otros, cuando las circunstancias no han sido propicias, en el estado en que se encontraba cuando abandonamos el colegio. Siempre dispuesta ser retomada.
He elegido esta foto porque corresponde a mi primer año en el colegio. Son los alumnos de la clase de don José María López-Gil, donde se preparaba el ingreso al bachillerato (corríjame alguien si me equivoco). Solo recuerdo los nombres de Juan Ramos Plaza, cuarto por la izquierda, a continuación, Lorenzo Fernández Velasco, yo mismo, dos más a mi izquierda Isidoro Salcedo Ortega y en último lugar, es decir el primero por la derecha, Joaquín Escribano Cortes. Tampoco localizo a los no identificados en las fotografías de cursos posteriores. Dejo al lector la tarea de encontrarse o dar nombre a los demás.
Termino deseándole a La Trini otros cien años de éxito y que siga siendo un referente en cuanto a la educación y al deporte en Alcázar.
¿Te apuntas a felicitar a ¨La Trini” por su Centenario?
Muchos exalumnos ya lo hemos hecho. Es muy fácil. Escribe unas líneas de felicitación, cuenta algún recuerdo y envíalo con una fotografía a [email protected]. Solo te llevará unos minutos.
