“Hideputa”, el vino con una historia por contar

En la tarde del 7 de noviembre, en la sede del Consejo Regulador de la D.O. de Vinos de la Mancha, tuvo lugar la presentación del Vino Hideputa, en su edición de 2023, con una nutrida representación de toda la sociedad alcazareña en la que acompañaron a la Sociedad Cervantina de Alcázar autoridades regionales y municipales, representantes de la Administración de Justicia, de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional), hosteleros, agencias de viajes, asociaciones, miembros de la vida cultural alcazareña, deportistas, músicos y público en general, todos ellos amigos de la Sociedad, que quisieron estar presentes en esta puesta de largo.

Se trata de un vino tinto excepcional, de la Denominación de Origen la Mancha, elaborado con la variedad tempranillo y que tras el paso de 8 a 10 meses por duelas de roble ofrece un color rojo pijota profundo con ribete granate, aromas a fruta madura, tomillo, romero y lácteos. Con perfecto equilibrio entre fruta y madera.

Así lo presentó el conductor del acto, Juan José Jiménez Mazuecos, que además de hablar sobre las excelencias del vino, lo enmarcó en su contexto quijotesco ya que no en vano el nombre que lo inspira procede de la expresión que profirió Sancho Panza al engolar un buen trago de un tinto de buen sabor que él de inmediato adjudicó a nuestra denominación (al identificarlo con un vino de Ciudad Real) y tras escuchar esta parte del Cap. 13 de la Segunda Parte del Quijote en la voz de Manuel Castellanos (socio de la SCA), aportó numerosas curiosidades sobre el vino, tanto en el Quijote como en toda la obra de Cervantes.

El propio Sancho califica el vino como de “de una oreja” es decir, de calidad extraordinaria, lo que en el Siglo de Oro se calificaba de “de lo caro” o “vinos preciosos”, cuando tras el largo trago mirando al cielo en el Quijote se relata como “dejó caer la cabeza hacia un lado” (acercando una oreja al hombro), en señal de satisfacción.

Habló también de la etiqueta, diseñada a propósito para este vino por Estrella Cobo y en la ilustración quiso reflejar ese momento en el que Sancho, dándole un trajo al vino que le ofrecieron, soltó la expresión de la que estamos hablando, y como no, seguramente lo hizo en un lugar en el que se viera un horizonte, donde sus ojos se perdieran entre la infinidad de tonalidades verdes, marrones, rojizos… que componen el suelo de esta tierra que nos devuelve el fruto que necesitamos para elaborar una de las bebidas más exquisitas que conocemos.

Esta misma tierra, siempre bañada con un cálido sol, refleja en el cielo una gama inmensa de tonos azules, rosas, naranjas, que nos provocan una sensación de calidez y templanza invitándonos a tomar una copa de vino bajo el resguardo, como no, de un molino de viento.

Juan Bautista Mata, presidente de la Sociedad Cervantina de Alcázar intervino para contar a los asistentes las vicisitudes que esta asociación hubo de pasar en su intento por registrar la marca del vino (a fin de que no fuese copiado su nombre), y que no se pudo conseguir, así como la historia que atesora desde que la Sociedad tuvo la idea de elegir un vino para agasajar a los invitados a los “Almuerzos de don Quijote” y que representase a la asociación cultural, a la ciudad de Alcázar de San Juan y a la comarca manchega en el mundo cervantino, tanto dentro de España como en Hispanoamérica.

Carlos David Bonilla, presidente de la D.O. La Mancha apuntó que Cervantes y el vino van ligados de la mano, que en el Quijote se menciona el vino hasta en 43 ocasiones y que el Quijote va ligado al logotipo del vino manchego, el cual es reconocido en todo el mundo, incluyendo países como Corea y Japón por su gran calidad y sobre todo por la imagen de don Quijote cuya imagen es reconocida y venerada en todo el mundo y cada vez más asociada a la calidad del vino manchego.

Se mostró encantado de que desde el Consejo Regulador se puedan apoyar este tipo de iniciativas que permitan difundir el conocimiento y las cualidades de los vinos manchegos siempre de la mano de la literatura y de la cultura.

Cerró el acto Amparo Bremard, delegada provincial de Agricultura, Ganadería y D. Rural de la Junta de Comunidades para Ciudad Real, diciendo que con este vino Hideputa se viene a poner en valor este producto -el vino -, del que viven ochenta mil viticultores en toda la Comunidad y que su calidad no tiene nada que envidiar a los de otras regiones. Dijo que merece el apoyo de la Consejería tanto en España como en el resto de la Unión Europea para que no se pierda la pujanza de este sector agroalimentario que alcanza el 18% del PIB de Castilla-La Mancha y del que el 5% corresponde al vitivinícola.

Reconoció el carácter diferenciador del vino Hideputa y de su calidad para poner en el mapa a Alcázar de San Juan como cuna de Miguel de Cervantes.

En palabras del presentador Juanjo Jiménez, se trata de un vino que hunde sus raíces en el Siglo de Oro pero que dispone de una promoción del siglo XXI -con su código QR- que aporta amplia información sobre su historia y curiosidades.

Con el mismo sabio consejo que dio don Quijote a Sancho: “Siendo templados en el beber considerando que el vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra”, el conductor del acto invitó a los presentes a catar el vino Hideputa y a disfrutar de él en compañía de amigos.

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