"LA TRINI" CUMPLE 100 AÑOS

Recuerdos en La Trini “Lo que ha quedado incrustado en mi memoria es el frío que pasábamos en invierno”

MOLINA
MOLINA
1955. Alumnos del Primer curso de bachillerato Academia Balmes.
De arriba/ abajo, izqda./drcha.: Antonio Molina, Ruíz, Jesús J. Palmero, Luís María Gómez, Gamarro, Camarero.Jesús Murat, Balibrea, S i, Mariano Sánchez, Jesús Romero, Arias, Camilo Osuna,Antonio Castellanos, Pedro López, Antonio Leal, José Luís Flores, A. Correas, Jesús Abengózar

¿Te apuntas a felicitar a ¨La Trini” por su Centenario?

Muchos exalumnos ya lo hemos hecho. Es muy fácil. Escribe unas líneas de felicitación, cuenta algún recuerdo y envíalo con una fotografía a [email protected]. Solo te llevará unos minutos.

ANTONIO MOLINA RAMIRO (1945)

Alcázar de San Juan (Ciudad Real)

¡El Colegio de “La Trini” cumple cien años! Un tiempo muy especial para celebrar su fundación el presente año 2024, muchos estudiantes hemos pasado por sus aulas, y es por eso que quiero felicitar a toda la comunidad educativa trinitaria. Aunque siento mucho no poder facilitar todos los recuerdos que debo de tener escondidos en alguna parte de mi cerebro porque carezco, desgraciadamente, de grandísima parte de la memoria, realizaré un gran esfuerzo por formar parte de este maravilloso grupo de exalumnos que con tanto cariño están manifestándose.

Las palabras tienen el poder de inspirar y motivar y mi interlocutor lo ha logrado en mí. Agradezco a nuestros maestros y profesores su dedicación y compromiso con nuestra formación académica y personal. No solo trasmitieron conocimientos, sino también valores y principios que nos han sido tan importantes en nuestra vida. Igualmente, a los distintos amigos y compañeros cuya amistad, en muchos de ellos, perdura a pesar del paso del tiempo.

Lo que ha quedado incrustado en mi memoria es el frio que pasábamos en invierno. Los sabañones estaban a la orden del día. Recuerdo al Padre Heliodoro enseñándonos latín a base de tirones en las patillas. Un fraile lleno de humildad y siempre entregado a los más débiles. También a D. Francisco Carrasco y su inseparable pastilla de clorato. También a D. Antonio Gutiérrez que, por cierto, nos dejó un día sin comer porque a pesar de sabernos muy bien la tabla periódica de los elementos químicos, ninguno de mis compañeros supimos dar respuesta a la pregunta ¿de qué color eran las camisetas del Oviedo C. F.? Nunca se nos olvidará el color azul de la zamarra con ribetes y números blancos. Fue un magnifico profesor, adelantado en el tiempo con una gran capacidad docente.

Las personas nos hacemos fuertes en la medida de que toda recompensa requiere esfuerzo. Para mí, el ejercicio de recordar ha sido duro. Pero lo he conseguido. Gracias al Colegio.

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