Paco Morata presenta "La piel de astracán", un manual de entomología fantástica "mezcla de bichos y poemas"

Un libro presentado por Pedro Pablo Novillo, como el fruto de "la feliz conjunción de dos poetas, dos seres discretos, callados, dos espíritus fuera de lo común: Paco Morata y Manuela Sanz".

Rodeado de amigos, conocidos y abanicos, el poeta Paco Morata presentó ayer domingo, en la Fundación Isidro Parra de Alcázar de San Juan, su último libro, "La piel de astracán", una publicación que tiene mucho que ver con la obra entomológica de Manuela Sanz, un libro, una aventura, un empeño que, tal y como refirió Pedro Pablo Novillo en la presentación, supone "un portento de fuerza creativa, un despliegue de imaginación fecunda, un auténtico manual de entomología fantástica, un universo de criaturas soñadas, llenas de misterio... Artrópodos inverosímiles, ingenios voladores... Algunos, poemas en sí mismos".

"La piel de astracán", según explicó el propio autor, "es una salida lateral de un proyecto primero"; un trabajo que Manuela, viuda de Isidro Parra y Alejandro Martínez, editor del libro, le encargaron sin demasiado éxito "porque yo no daba en la tecla". "Alejandro me decía no importa, seguimos buscando... Y así, hasta que encontramos la piel de astracán, en la que se supone que están dibujados los insectos de Manuela y unos pequeños versos que explican qué son esos insectos, bichos totalmente desconocidos", explica el poeta quien oníricamente relata parte de la aventura que refleja en su bichario-poemario. "Se supone que en una noche de insomnio salgo a pasear por las calles de la ciudad, y ahí me encuentro con un profeta que me entrega un códice. Me dice que lo destruya, que lo queme, pero que si quiero me puedo quedar con la piel, una piel de astracán.... Y así hago, quemo el códice y me voy para casa, donde descubro los dibujos que hay en esa piel... A partir de ahí comienza la aventura".

De esta forma explica Morata cómo "los bichos de Manuela le hablan", seres que han entrado en el mundo de los vivos de la mano del poeta. "De los desechos, la belleza. O de cómo la forma sublima y transforma, trasciende y eleva la materia. Arpillera y alambre, vidrio y piedra, madera, papel... materiales con los que construir sueños... y contarlos en un soneto", apuntó Pedro Pablo en su presentación.

Porque "la palabra es la forma, capaz de rescatar el mundo del anonimato de lo indiferenciado", utilizada en esta publicación por Manuela y Paco, presentados por Pedro Pablo Novillo como "dos poetas, dos seres discretos, callados, dos espíritus fuera de lo común, capaces de crear versos de libertad total, palabras que se encadenan que se atraen unas a otras, con ecos de Miguel Hernéndez, de Lorca, de Machado o de algún autor americano (Paco Morata, ya jubilado, es profesor de Inglés), con resonancia de cancioncilla popular e incluso de bolero". Todo con una métrica impecable y las dosis necesarias de ironía y desenfado "al modo de don Miguel".

En definitiva, "un libro, presente desde ayer domingo entre nosotros, que no es un rimero ilustrado de poemas, ni un centón de fotos con versos a modo de acompañamiento, sino una simbiosis fértil de sensibilidad y talento. Un libro que deslumbra, cuyas imágenes y palabras nos procuran belleza, verdad, consuelo y esperanza".

Añadir que en la presentación, Paco Morata contó con una sala repleta de amigos y varios colaboradores, entre ellos, Rosa Rubio y la periodista Domin Villarejo, encargadas de dar lectura a varios poemas (porque la poesía hay que cantarla o leerla en voz alta). También quisieron asistir los concejales Gonzalo Redondo y Antonio Cano, satisfechos al cerrar con esta presentación la agenda de un fin de semana completo. El punto y final lo puso el zurra.

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