3 Sporting de Alcázar.- Andrés, Antonio Avilés, Arráez, Diego Valdepeñas, Sergio Fernández, Héctor Campo, Antonio Maciá, Luis Alberto (Joselu m.75), Rafi (Alberto Bustamante m.89), Alberto Abengózar (Jaime Beamud m.85) y Quini. Entrenador.- Pablo Fuentes
1 Mora CF.- Álvaro, Granados, De la Cruz, Carlos Redondo, Gonzalo, Alex (Oscar Martín m.46), Rami, Lauren, Jaime (Christian Pérez m.46), Víctor Redondo (José Javier Talavera m.46) y Mario (Víctor m.67). Entrenador.- Santiago García Calvo Rojo
Árbitro.- Oscar Martínez Parreño asistido en bandas por Julián Álvarez Villena y Javier Sancho Amat. Amonestó a los jugadores locales, Luis Alberto (m.19), Sergio Fernández (m.64) y Andrés Logroño (m.86) y a los visitantes De la Cruz (m.34), Murillo (m.47), Carlos Redondo (m.63) y Granados (m.66). También expulsó al jugador local Antonio Maciá (m.11), al segundo entrenador visitante Alberto Serrano (m.13), y al jugador visitante Lauren, por doble amonestación (m.85 y m.86).
Goles.- 1-0 Sergio Fernández (m.13), 2-0 Alberto Abengózar (m.33) penalti, 3-0 Arráez (m.60) y 3-1 Lauren (m.80).
Incidencias.- Encuentro correspondiente a la jornada 23, disputado el domingo desde las 16:30 horas en el municipal "Manuel Delgado Meco" Tarde soleada aunque fría y con bajas temperaturas. Unos 250 espectadores en las gradas.
Decía el entrenador argentino Helenio Herrera, que se juega mejor con 10 que con 11 jugadores y en este partido, esa afirmación le daba la razón, pues a partir de una “polémica” expulsión del jugador local Antonio Maciá a los once minutos, el Sporting de Alcázar, reaccionó, herido por el daño sufrido a uno de los suyos, se levantó, se envalentonó y con coraje, esfuerzo físico y gran voluntad, se fue en busca de la victoria y tres puntos, que finalmente y por méritos propios, logró, eso sí, tuvieron que pelear y luchar, como auténticos guerreros en un partido en el que el asistente del colegiado Oscar Martínez Parreño, “asesorado, aconsejado o dirigido” por el entrenador visitante, se erigió como el auténtico protagonista, arbitrando el partido desde la banda y corrigiendo al propio árbitro en muchas de sus acciones y decisiones.
A los once minutos, en una salida a la contra del Mora CF, Antonio Macía derribó a un jugador moracho cortando la acción ofensivo, el colegiado señaló la clara falta y amonestó al jugador local. Un minuto después, y a instancias de su asistente que se encontraba a unos 30 metros, cambió su decisión, ante la sorpresa de todos los presentes y lo expulsó, dejando al Sporting de Alcázar en inferioridad... y digo yo, que llevo muchísimos años viendo fútbol..., si el árbitro que es juez del partido y está a dos metros, señala la falta y amonesta al jugador, el asistente, quien es o que autoridad tiene para decirle, desde 30 metros, al colegiado que cambie su decisión y expulse al jugador.
Esta decisión, en la que algo tuvo que ver las presiones, consejos, asesoramiento o como se quiera llamar del entrenador del Mora CF, elevó los ánimos del banquillo y la parroquia local quienes incrédulos, no creían lo que veían, tanto es así, que el colegiado, también expulsó al segundo entrenador del Sporting de Alcázar por pedir explicaciones a su asistente fuera del área técnica.
Al Sporting de Alcázar se le ponían las cosas más difíciles, pero envalentonado por la injusticia de la roja a su compañero, se fue a por el partido y a los 23 minutos, y tras un centro desde la derecha, Sergio Fernández, convertido en un auténtico ariete, remató un envío de Quini, para hacer el 1-0, que ponía por delante al conjunto alcazareño.
Se notó en la celebración del jugador villartero y en la del conjunto alcazareño, que el daño que había hecho el asistente, les había unido más como equipo y estaban dispuestos a ganar el partido, a cualquier precio.
Diez minutos después, en una jugada ofensiva por la izquierda del equipo de Pablo Fuentes, Alberto Abengózar en acción individual, se internó por la línea de fondo y allí fue derribado, el colegiado, señaló el punto de once metros. El propio Alberto, asumió la responsabilidad de lanzar y marcar la pena máxima para hacer el 2-0.
En el minuto 44, el colegiado sacó fuera un claro derribo a Rafi, quizás le dio miedo señalar otro penalti, pero éste, fue aún más claro que el anterior, el caso es que lo sacó fuera y Alberto Abengózar sacó la falta, la defensa despejó, el despeje lo cogió en la otra banda Luis Alberto, que centró y a punto estuvo de llegar, Antonio Avilés para hacer el tercero.
Cumplido el minuto 45 y en el descuento de la primera mitad, el Mora CF dispuso de la mejor ocasión para acortar distancias, tras un centro desde la izquierda hacia Mario, al que le cayó el balón muy claro para rematar al fondo de las mallas, menos mal, que éste, con todo a su favor, falló en el remate y envió el balón fuera.
Con las opiniones en las gradas de lo sucedido en la primera mitad y la indignación por la actuación del asistente de banquillos y sus "decisiones", discurrió el tiempo de descanso. Tras la reanudación, se dieron dos escenarios, uno, en el que el Sporting de Alcázar tenía que ser valiente e ir a sentenciar el partido con el tercer gol, y otra, en la que el Mora CF, consiguiera un gol que acortara distancias y le metiera en la disputa del partido, en superioridad numérica y con muchos minutos por disputar.
El visitante Rami, dispuso de la primera ocasión para acortar distancias a los tres minutos, tras un rechace en la salida de Andrés Logroño, que dejó el balón muerto dentro del área, el jugador moracho, remató en busca del poste derecho, pero allí, Diego Valdepeñas, lanzándose al suelo, despejó a saque de esquina.
El partido estaba disputado, con idas y venidas hasta que en el minuto 60, en un saque de esquina que lanzó magistralmente Alberto Abengózar, Arráez, se elevó con potencia por encima de todos los defensores para enviar un potente testarazo que tras tocar en el portero Álvaro que intentó detener el remate, no lo consiguió y el balón, terminó entrando en las mallas de la portería moracha, para convertirse en el 3-0, ante el delirio y el clamor del público alcazareño.
El Mora dispuso de una nueva ocasión para acortar distancias en una falta directa desde la frontal izquierda del área alcazareña, muy peligrosa, la lanzó Mario contra la barrera. El Sporting de Alcázar supo sacrificarse en defensa, haciendo un gran esfuerzo físico y el Mora CF, sin ideas, se precipitó en exceso, utilizó un juego directo, pero se estrelló contra el sistema defensivo de los locales, que fueron auténticos guerreros para defender con gato panza arriba, el resultado a favor que tenía.
En el 79, el colegiado señaló penalti por derribo de Andrés Logroño a un jugador moracho, el portero local creía que no había nadie, no vio la llegada del jugador visitante y le derribó antes de intentar atajar el balón. Lauren fue el encargado de lanzar la pena máxima engañando a Andrés y haciendo el 3-1 a nueve minutos para los noventa reglamentarios.
Con el gol, el Mora CF, se animó y se fue a por el segundo, quedaban nueve minutos más el descuento y el Sporting de Alcázar, con uno menos, desde el minuto 13, estaba agazapado atrás, cansado por el esfuerzo que había realizado durante todo el partido. Aun así, sabía que con poco que hiciese, teniendo el balón y jugando a favor de reloj y marcador, la victoria y los tres puntos, serían suyos.
Tal y como se podía presuponer o esperar, en los minutos finales del partido, se lió literalmente, el jugador número 10 del Mora CF, Lauren, se enfrentó verbalmente con un aficionado de la grada, algo se dijeron, y ésta situación, le costó la expulsión por doble amonestación, a partir de ahí, se formó una tangana en la zona baja de la grada, cercana a la zona de banquillos, en la que varios aficionados tuvieron que intervenir , para aplacar los ánimos y que la cosa no fuera a más, antes de la llegada de la Policía Local, que de manera rápida y diligente, llegó a la llamada, para evitar males mayores. También hubo algún conato de enfrentamiento verbal en la grada entre aficionados de ambos equipos, entre tanto, el cronómetro avanzaba y la victoria y los tres puntos se quedaban en Alcázar.
Con más cosas fuera que dentro del campo, concluyó un partido con nueve cartulinas amarillas y tres rojas, algunas de ellas, innecesarias, fruto del protagonismo de un asistente que está para ayudar al colegiado, no para complicarle las cosas.
