Tras perder un partido clave en Villacañas fruto de su desacierto cara a gol

El Racing de Alcázar deja escapar una oportunidad de oro para conseguir el ascenso a Tercera División

A los alcazareños les birlaron un clarísimo penalti por mano dentro del área villacañera

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2 Euroarmavi Villacañas FS.- Iker de Julián, Luis Romero, Manuel De Las Heras, Jesús Fernández y Javier Raboso – cinco inicial-, Manuel A. García, Borja Jiménez, Manuel Aranda y Hugo Ramírez. Entrenador.- Juanfe Amador.

1 UD Racing de Alcázar.- Israel Galán, Félix Moreno, Jaime Gómez, Diego Carpio y Carlos Fernández – cinco inicial-, Dani Delgado, Álvaro Muela, Alberto Arias Jimeno, Chus Fernández, Álvaro A. Rosales y Musta. Entrenador.- Isidro García

Árbitros. Alfredo García Díaz-Maroto y Daniel Muñoz Machado. Amonestaron al entrenador local Juanfe Amador y al jugador visitante Diego Carpio.

Goles.- 1-0 Javier Raboso (m.1), 1-1 Chus Fernández (m.19) y 2-1 Manuel de las Heras (m.36).

Incidencias.- Encuentro correspondiente a la 28ª jornada de la Primera Autonómica Preferente disputado el sábado desde las 18:15 horas en el pabellón municipal “Las Pirámides” de Villacañas. Tarde con muy buena temperatura y unos 150 espectadores en las gradas.

El Racing de Alcázar perdió su segunda final por el ascenso a Tercera División, y lo hizo por desaprovechar y no saber o poder transformar o materializar las catorce o quince clarísimas ocasiones de gol que dispuso. Ver para creer cómo un equipo que pudo ganar 2-7, terminó perdiendo por 2-1, y es que en el fútbol-sala no vale dominar, someter al rival y meterlo en su campo, atacar y atacar, generar clarísimas ocasiones…. , para después, fallarlas, la última a unos segundos del final, con dos jugadores rojiblancos en la misma línea de gol solos y …., fuera, increíble.

Lo cierto y verdad es que el partido comenzó de la peor forma posible para los rojiblancos, que el sábado vistieron de azul por la coincidencia de colores. Cuando tan sólo se habían disputado 10 segundos de partido, el jugador local Javier Raboso, se aprovechó de un mal despeje del portero visitante y de disparo cruzado, logró el primer gol del partido, en la primera ocasión toledana, un gol que sorprendió a los alcazareños.

El Racing de Alcázar se puso las pilas para intentar conseguir pronto el empate, y dispuso de numerosas ocasiones de gol para hacerlo, pero de manera increíble no acertó, unas por su falta de puntería y otras por la intervención del portero local Iker. Diego Carpio disparó tras saque debanda y el balón se marchó fuera por poco a los dos minutos, Musta, un minuto después, erró el mano a mano ante el portero. A los cinco minutos, el capitán Alberto dispuso de otra clarísima ocasión en el segundo palo a pase de Musta, que tampoco acertó a convertir.

A 6:51, Álvaro Muela, sólo a pase de Musta disparó con todo, pero se encontró con el portero. El Racing de Alcázar había tenido cuatro clarísimas ocasiones para haber empatado y haberse puesto por delante, pero no había acertado frente a un Villacañas que peleaba su mínima ventaja en el marcador.

Los rojiblancos, dispusieron de otras tres ocasiones clarísimas de gol. Una de Musta que disparó solo y detuvo el portero Iker y otras dos, una de Carlos Fernández y otra de Álvaro Muela, que tampoco se materializaron. Dicen que en el fútbol-sala, quien perdona, al final termina pagándolo y eso fue en líneas generales lo que le pasó al Racing de Alcázar en la tarde del sábado en Villacañas. Increíble.

Cuando restaban 3:11 para el descanso, el técnico local Juanfe solicitó tiempo muerto con la quinta falta acumulativa de su equipo, para evitar que el Racing de Alcázar que estaba apretando y sometiendo a su equipo atrás, consiguiera el empate.

El equipo alcazareño, cometió su quinta falta acumulativa a los 5 minutos y el conjunto villacañero a los 3 minutos. A 2:26 para el final de la primera mitad, Jaime Gómez tuvo otra clarísima ocasión, en un remate de cabeza sólo en la misma línea de gol sin oposición a saque de córner de Chus, la octava de esta primera mitad.

Con 1:22 en el electrónico, Isidro García solicitó tiempo muerto para preparar una acción ofensiva que permitiera a su desacertado equipo, marcar el gol del empate antes del final de la primera mitad. Y a 21 segundos y cuatro décimos, Chus, en la novena ocasión de los rojiblancos, lo logró con un zurdazo que sorprendió a la defensa y al portero Iker para hacer el 1-1.

Tras la reanudación, y cuando tan sólo se habían disputado 44 segundos de la segunda mitad, Jaime Gómez dispuso de una clara ocasión para poner por delante a su equipo, sólo ante el portero, disparó al “muñeco” y desaprovechó la décima ocasión. En el posterior saque de esquina, el capitán Alberto, tampoco acertó en su remate y la undécima tampoco se transformó en gol.

A los cinco minutos, de nuevo el capitán Alberto, tuvo otra clara ocasión en un balón en largo de saque de portero, que controló con calidad y elevó buscando la escuadra contraria, pero el portero sacó el balón con la yema de los dedos para evitar el gol, en la duodécima ocasión rojiblanca.

A los rojiblancos, les “birlaron” un clarísimo penalti por mano dentro del área que el colegiado, inexplicablemente convirtió en libre indirecto, cuando todo el mundo que estaba en el pabellón, menos él, vio que había sido penalti a 6:54 para el final del partido.

Sin embargo, y por el contrario, en la primera que dispuso el Villacañas, en un balón a la espalda jugando de cuatro, Musta erró en el despeje, el Racing de Alcázar no replegó correctamente y “Pituli” con clase y calidad, tuvo la sangre fría de conducir, y elevar el balón para en vaselina superar a Israel y hacer el 2-1, a cuatro minutos para el final.

Después, querer y no poder de un Racing de Alcázar, al que le entraron las prisas, la precipitación, la ansiedad, y aunque arriesgó, puso portero-jugador y lo buscó de todas las formas posibles. Los de Isidro García, no tuvieron la paciencia necesaria, las ideas claras, y la mente despejada., pero incluso así, tuvieron una clarísima ocasión para empatar a dos, a unos segundos del final, en una acción, que reflejó claramente lo que fue el partido del sábado en Villacañas…, dos jugadores rojiblancos solos sin oposición con el balón en la línea de gol, uno se la deja al otro para que parque a placer, porque solamente era empujar y éste se lía, y echa el balón fuera, cuando era más difícil echarlo fuera que dentro, ver…., para creer, en la decimotercera o decimocuarta ocasión clara del partido.

A pesar de esta circunstancia, los resultados producidos en esta jornada, mantienen al Racing de Alcázar en la cuarta posición de ascenso, por lo que los alcazareñas tendrán una nueva final, el sábado en casa frente al campeón y ya equipo de Tercera División Construcciones Vianri FS Salvatierra, donde se jugarán un alto porcentaje de posibilidades de ascenso.

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