1 UD Racing de Alcázar.- David Úbeda, Chus, Pasku, Jaime Gómez y Kevin – cinco inicial-, Oscar Ortiz, Carlos Raúl, Álvaro Muela, Jaime Maroto, Alberto Jimeno, Diego Carpio y Carlos Montealegre. Entrenador.- Isidro García
0 Futsal Villarrobledo.- Maikel, Ángel Belmar, Antonio Torneo, Juan F. Ballesteros y Miguel Del Amo – cinco inicial-, Joaquín cuenca, Alberto Pastor, Ismael Rangel, Oscar Serrano, Santiago Bonillo, Antonio Fernández y José Ángel Calero. Entrenador.- Juan José Melero
Árbitro.- Basilio Nieto Aguado y Ángel Rodríguez Sánchez con Tarek en la mesa de anotador-cronometrador. Amonestaron al jugador local Carlos Raúl, al entrenador local Isidro García y al delegado visitante José Ángel Serrano.
Goles.- 1-0 Pasku (m.1).
Incidencias.- Encuentro correspondiente a la 20ª jornada del grupo XVI de la Tercera División Nacional Masculina celebrado el sábado desde las 18:30 horas en el pabellón Antonio Díaz-Miguel. Cerca de 500 espectadores en las gradas en tarde nublada y fresquita.
Era el día para demostrar que el Racing de Alcázar no iba a dejar de creer en sus opciones de salvación y el equipo rojiblanco, hizo lo que le pedía sus queridos Racing Supporters, luchar en la cancha para hacerles disfrutar en la grada. Este grupo de aficionados a través de una carta abierta, solicitaba, ilusión y alegría, para disfrutar y divertirse, juntos, con su apoyo y…así, fue equipo y afición, formaron una perfecta comunión, en la que los de dentro de la cancha lo dieron todo, se volcaron físicamente en ataque y en defensa y los de fuera, los arroparon y animaron con su aliento, con sus cánticos, con sus voces y tambores.
El equipo alcazareño merecía más de lo que estaba consiguiendo, por su trabajo, por su esfuerzo, por lo que estaba haciendo dentro de la pista, pero los resultados, no le estaban acompañando y sus errores, eran castigados de la peor forma posible, y sus aciertos, no encontraban el premio esperado.
El Racing de Alcázar saltó con ganas, con intensidad, con ambición…, a por la victoria y los tres puntos, en un Díaz-Miguel con más público del habitual, y con la alegría de ver a su juvenil preferente, conseguir la primera victoria de la temporada.
Desde los más jóvenes, hasta los más veteranos, supieron muy bien interpretar lo que le hacía falta a su equipo y éste, también supo recibir este apoyo para lograr un triunfo, que le da oxígeno y le permite seguir trabajando por un objetivo, la salvación. Quedan 10 partidos, 30 puntos en juego y los rojiblancos, están dispuestos a dejarse “el alma” si hace falta, por sus aficionados, y por ellos mismos, para mantener la categoría.
Con las importantes bajas de su pívot Musta y su portero Dani, el Racing de Alcázar afrontaba una auténtica final en el Antonio Díaz-Miguel, por eso, se notó la tensión, los nervios…, los alcazareños no podían perder más puntos, para no verse descolgados en la clasificación.
Por todo ello y animados desde primer hora de la tarde por los Racing Supporters y sus aficionados, saltaron a la cancha con el principal objetivo y la idea de lograr la victoria y los tres puntos. Cuando tan sólo se habían disputado 20 segundos, Pasku, a lo juan palomo, yo me lo guiso y yo me lo como, cogió un balón, enviado en una perfecta paralela de Kevin y allí, con calidad y habilidad se fue de su defensor por la derecha, se internó en el área cerca de la línea de fondo y con un potente y colocado disparo por bajo, sorprendió al portero visitante Maikel, haciendo el 1-0.
Los alcazareños golpearon primero, pero quedaban por delante más de 39 minutos de partido ante un rival sólido, duro y con muy buenos jugadores, que no lo iba a poner nada fácil. A partir de entonces, los de “Bilba”, se fueron decididos a por el empate, pero se encontraron con un Racing de Alcázar, que lo bordó, literalmente en defensa, se arropó muy bien, se ayudó fenomenal y con el aliento y apoyo de su afición, que lo llevó en volandas a ritmo de bombo y cánticos, evitó que los roblenses, consiguieran generarle claro peligro de gol en toda la primera mitad.
El Futsal Villarrobledo, se quedó sin su capitán Miguel Del Amo, por un fuerte balonazo que lo dejó literalmente mareado, teniendo que retirarse a vestuario para ser atendido, aunque afortunadamente pudo volver al juego en la segunda mitad.
Tampoco dispusieron de claras ocasiones los rojiblancos en esta primera mitad, por lo que se llegó al descanso con mínima ventaja local por 1-0, y con cinco faltas acumulativas de los locales por cero de los visitantes. Es cierto que en los últimos minutos de la primera mitad, los visitantes apretaron de lo lindo a un Racing de Alcázar que supo sufrir y defender para evitar el empate.
Tras la reanudación, el partido continuó con la misma tónica que en la primera mitad, querer y no poder del Futsal Villarrobledo y un Racing de Alcázar que aguantaba por delante en el partido y contrarrestaba a la perfección, anulando defensivamente, el juego ofensivo y las acciones 1x1 del equipo roblense.
A 10:11 para el final del partido, Chus tuvo una clara ocasión para hacer el 2-0, pero su disparo se marchó demasiado cruzado, con todo a su favor y tres minutos después, Pasku, a pase del capitán Alberto, dispuso de otra ocasión, pero la defensa visitante llegó con celeridad y contundencia para evitar el gol local.
Con el paso de los minutos, la tensión, los nervios y la incertidumbre en el marcador, fueron creciendo, al Racing de Alcázar le hacía mucha falta la victoria y los tres puntos, su futuro pasaba por ganar y el Futsal Villarrobledo, con sólo un gol de desventaja, lo tenía que seguir intentando hasta el final.
Los de “Bilba” buscaron a sus mejores hombres de ataque en el 1x1 para desbordar y disparar, pero ahí, la defensa rojiblanca estuvo de 10, con todos sus jugadores muy mentalizados, concentrados, despejando todo y un portero, David Úbeda, que otra jornada más, volvió a ser determinante, con varias paradas de mérito.
En los minutos finales de partido, el Racing de Alcázar volvió a acumular cinco faltas, y no podía permitirse regalar una falta más, si no quería que el Futsal Villarrobledo le disparara de 10 metros y sin barrera. Cuando peor lo estaba pasando su equipo, Isidro García solicitó tiempo muerto para enfriar el partido, dar oxígeno a los suyos y preparar los últimos cinco minutos de partido, previendo que Villarrobledo, pondría portero-jugador para jugar de cinco. Así fue, en los últimos minutos, los visitantes arriesgaron, pero el Racing de Alcázar, arropado por su público, que siguió en pie estos últimos instantes de partido, se creció, se multiplicó y evitó hasta el pitido final, el gol visitante, haciéndose meritoriamente con una gran victoria y tres puntos, que pudo dedicar y ofrecer a su afición, que una jornada más estuvo de 10.
El próximo fin de semana, los alcazareños viajarán hasta Calzada de Calatrava, para medirse al Salvatierra, en otra final para los rojiblancos.
