Veníamos diciendo en anteriores crónicas que el juvenil preferente del Racing de Alcázar iba mejorando y creciendo cómo equipo, que ya merecía tener una alegría a su trabajo, esfuerzo y necesitaba cómo grupo, poner sumar sus primeros puntos de la temporada, para coger fuerza y aliento en busca del objetivo, salvar la categoría.
El rival que le visitaba el sábado, no era el más propicio para hacerlo, pero los jóvenes jugadores de Armando Maroto y Rafa Muñoz, se pusieron manos a la obra, con el “mono de trabajo” desde el pitido inicial, y sin complejos, se fueron convencidos a por la victoria.
Cuando nada más que se habían disputado los primeros segundos del partido, cerca del minuto de juego, Álvaro Rosales, logró materializar una magnífica acción ofensiva y la transformó en el 1-0, un gol muy celebrado y aplaudido por la parroquia alcazareña.
Los rojiblancos, a partir del gol, se crecieron y dispusieron de varias ocasiones para hacer el segundo, que no llegó por poco, en alguna ocasión, como la de Aarón, pero el secreto de la victoria, sin lugar a dudas, fue en el impresionante trabajo defensivo de los alcazareños que se multiplicaron y se arroparon como bloque en estas tareas para contrarrestar el juego ofensivo del Moprisala B, que buscaba el empate por activa y por pasiva.
El partido estaba tremendamente igualado y disputado, el Racing de Alcázar se ordenaba atrás y se mostraba contundente y colocado para desbaratar las acciones ofensivas de los de Manuel Cendán, que también tuvieron ocasiones, para igualar el partido, pero siempre se encontraron con la defensa y un muy atento portero local, que desbarataron todas las posibles oportunidades visitantes.
Al descanso, se llegó con mínima ventaja local, pero con la sensación y satisfacción de haber realizado una gran primera mitad, en la que no hubo ni relajación, ni despides, ni errores en defensa y todos los jugadores locales, en bloque, trabajaron por el mismo objetivo, mantenerse por delante en el electrónico.
Tras la reanudación, se mantuvo la misma tónica y dinámica de la primera mitad, un Moprisala B que quería pero no podía, que generaba ocasiones, pero que se estrellaba con el equipo rojiblanco una y otra vez. Conforme iban avanzando los minutos, los toledanos se iban poniendo más nerviosos, porque el gol del empate no llegaba, a pesar de disponer de ocasiones para conseguir el gol del empate, y por el contrario, los alcazareños, más se crecían y alentados por su público, creyeron en que podría caer de su lado, la primera victoria y los primeros tres puntos de la temporada, ante uno de los equipos con mayor potencial de esta segunda fase.
A 3:04 para el final del partido, los toledanos se quedaron en inferioridad por la clara expulsión de su jugador Marcos Rodríguez, por lo que los alcazareños tuvieron una gran oportunidad de sentenciar el partido, primero con una falta directa, que lanzó el capitán Jorge contra la barrera y posteriormente con superioridad numérica que no pudieron o supieron aprovechar. En el último minuto de partido, el Moprisala B, con más corazón que cabeza y con portero jugador buscó el gol del empate, pero el portero Erik Almansa, y el Racing de Alcázar, lo impidió y finalmente se hizo con una meritoria, peleada, sufrida y trabajada victoria y tres puntos, que le dan oxígeno y moral para los próximos compromisos ligueros, en los que tienen que seguir sumando puntos y buenos resultados.
Los rojiblancos, viajarán el próximo fin de semana a Albacete para medirse al Albacete FS “B”.
