El inicio del curso escolar el próximo 9 de septiembre ha hecho a varios padres y madres del colectivo gitano de Alcázar de San Juan tomar la decisión de no llevar a sus hijos a los centros educativos para que asistan a las clases presenciales, todos ellos integrados en la Plataforma Nacional por el Derecho Gitano, asegurando que no se oponen a la educación, pero bajo condiciones que garanticen la seguridad de sus hijos.
Así lo ha destacado a El Semanal una de las integrantes de este colectivo, Pilar Bautista, quien ha informado que a través de esta Plataforma han recogido un documento en el que se explica la justificación por la cual sus hijos no asistirán a las clases presenciales, “queremos que se haga de forma telemática, porque no vemos garantías de que no se contagien”. El documento se centra en el artículo 43 de la Constitución Española que recoge el derecho a la salud, y el 154 del Código Civil sobre la patria potestad como responsabilidad parental.
En este sentido, también reclaman que no sea obligatorio la asistencia a las clases, “porque nosotros no nos oponemos, lo suyo es que vayan al colegio, pero vemos que ahora mismo no está garantizada su seguridad debido a la pandemia, porque en las clases se van a juntar, van a compartir cosas y luego cada uno se va a ir a su casa, por lo que el contagio puede estar ahí”.
Consideran pues que hay medidas como el estudio on line que permitiría a los niños aprender desde casa y no contagiarse ni contagiar, “queremos que hagan todo en casa y que con los deberes hechos, vayan por ejemplo al aula una vez o dos veces a la semana para que se los corrijan”
Desde la Plataforma Nacional por el Derecho Gitano están trabajando para combatir el absentismo escolar y, en esta línea, se han posicionado a favor del comienzo del curso, pero persiguen “un equilibrio entre el derecho a la sanidad con el derecho y la obligación a la educación”.
