El día 7 del corriente mes de diciembre se reunió la “Quinta” de los supervivientes nacidos en la población de El Toboso durante el año 1939 para celebrar su ochenta aniversario en el pueblo que les vio nacer y crecer hasta que el destino los fue separando por otros lugares de la geografía patria siguiendo su vocación religiosa o mejores oportunidades de vida.
De los 67 entre hombres y mujeres que aparecen inscritos en el Registro Civil, 21 ya han muerto y del resto que quedan hemos podido conectar a través de visitas domiciliarias, consultas y llamadas telefónicas con 22 de los cuales se han apuntado para la fiesta la mitad excusándose los otros por motivos de enfermedad, luto o por estar viviendo lejos de la localidad.
Según la agenda programada, nos juntamos delante de la fachada del Ayuntamiento, lo que antes fue Centro Escolar Miguel de Cervantes Saavedra, para saludarnos y hacernos unas fotos de recuerdo pasando después a la Iglesia de las monjas trinitarias donde presidí la Celebración Eucarística de acción de gracias a la Stma. Trinidad con la asistencia de los protagonistas quinteros con sus familiares. Un ramo de flores con las ofrendas del pan y el vino expresaban la alegría del encuentro ante el altar del Señor y en el memento de difuntos se recordó a los fallecidos mencionando sus nombres.
Antes del almuerzo en el Restaurante Dulcinea del lugar, visitamos la Biblioteca Cervantina que conserva ediciones de Don Quijote de la Mancha en todas las lenguas conocidas y donde visionamos un video sobre el pueblo, cuna de Dulcinea.
Antes de concluir esta crónica, reseñar el buen ambiente reinante en los diversos momentos del encuentro hasta la separación, a excepción del susto que nos dio en la comida Salvador, uno de los pertenecientes del grupo, al tener que haber sido trasladado al Hospital de Alcázar de san Juan por un desvanecimiento a resultas de una bajada de tensión.
Aunque con bastante retraso en relación con los otros encuentros del mismo lugar, por fin también nosotros hemos podido encontrarnos después de muchos años de separación para reconocernos y desearnos salud y bienestar de alma y cuerpo.