El fin del verano y el inicio del mes de septiembre trae consigo el desplazamiento de muchos turistas. La bajada de las temperaturas y la vuelta a la rutina hacen que muchos opten por estos días para escaparse y conocer nuevos destinos.
Estas fechas resultan idóneas para visitar destinos de interior para sus escapadas como es el caso de la monumental ciudad de Toledo. La Ciudad de las Tres Culturas y capital de Castilla-La Mancha es elegida año tras año por millones de turistas.
A menos de 80 kilómetros de Madrid, Toledo, deja boquiabierto a todo el que la visita. Siendo uno de los mayores patrimonios monumentales de Europa, la ciudad que se alza sobre las orillas del Tajo ofrece una gran oferta gastronómica, hotelera e histórica que le convierte en el destino ideal para una escapada de fin de semana.
Vive la experiencia de descubrir la magia de la ciudad y alrededores de la mano de los alojamientos de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha la red de establecimientos hoteleros con alto nivel de calidad, singularidad y excelencia situados en el corazón de algunos de los destinos más emblemáticos de Castilla-La Mancha.
Entre la destacable oferta de Toledo se encuentra el conocido parque temático Puy du Fou. Un lugar donde historia y naturaleza se unen en un concepto de parque único en el mundo que invita a un viaje a través de la historia con grandiosos espectáculos, pueblos de época y un sinfín de rincones donde degustar la gran oferta gastronómica castellanomanchega. Uno de los alojamientos más icónicos de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha es el histórico Hotel Boutique Adolfo situado en plena Plaza Zocodover. Sus increíbles vistas sobre la plaza, antiguo zoco árabe, hacen de la estancia de cualquiera una experiencia única. Perderse por sus calles, visitar la famosa obra del Greco “El Entierro del señor de Orgaz”, descubrir el arte damasquino y degustar las maravillas de su gastronomía, como su confitería y sus mazapanes son solo algunas de las experiencias que se pueden disfrutar en el corazón de la ciudad. Uno de los lugares donde degustar este exquisito dulce es sin duda ‘Mazapanes Santo Tomé’, obrador de confitería desde 1856 y una parada obligatoria donde encontrar el Quijote más alto y dulce del mundo, el cual fue galardonado con el Récord Guinness. Además, redescubrir el edificio donde se encontraba el antiguo Café el Español que marcó un antes y un después en la hostelería toledana.
Sin perder de vista el Tajo y tras recorrer las calles del casco antiguo de influencia árabe, judía y cristiana y tras cruzar el Río Tajo se encuentra uno de los lugares más icónicos, el Mirador del Valle, en el cual se puede contemplar una de las mejores panorámicas de la ciudad imperial a la hora de la puesta de sol.
Además del famoso Hotel Boutique Adolfo, otro de los alojamientos donde completar la experiencia es el Hotel Eugenia de Montijo Autograph Collection. Uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad donde vivió la Emperatriz Eugenia de Montijo. Cada uno de sus rincones recoge historia, riqueza arquitectónica y diseño a través de las diferentes estancias que hacen retroceder en el tiempo. Además, cuenta con un Wellness Center, Centro Natura Bissé, recientemente inaugurado y elegido mejor marca de Spa del Mundo destinado al relax con tratamientos faciales, corporales y manicura diseñados para tratar cualquier condición y necesidad.
Toledo, en definitiva, es uno de los grandes tesoros de Castilla-La Mancha. Un lugar idóneo para conocer patrimonio, cultura e historia en enclaves únicos e inigualables.
Descubrir la ciudad de la mano de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha hace sin duda que cualquier escapada se convierta en una experiencia memorable.
