Un día después de los atentados del 11M, es decir el 12 de marzo de 2004, Alcázar de San Juan, como la mayoría de pueblos y ciudades de España, respondía de forma masiva a la movilización nacional contra el terrorismo (ese día aún se pensaba que la matanza había sido obra de ETA). Más de 6.000 vecinos y vecinas salían a la calle para protestar en silencio y manifestarse contra el terror.
Ni la lluvia ni el mal tiempo impidieron entonces que la plaza de España se llenara de público, gentes de todas las edades, condiciones sociales e ideologías, unidos frente al terrorismo. En un comunicado leído por el entonces alcalde, José Fernando Sánchez Bódalo, toda la ciudad se sumaba al dolor y los grupos municipales se pronunciaban de manera unánime.
Detrás de la pancarta, políticos, sindicatos, miembros de la asociación de comercio y de distintos colectivos sociales reafirmaban su compromiso como demócratas con la Constitución. Mientras el pueblo demostraba una vez más su gran solidaridad, en este caso con las víctimas y sus familias.
ENTRE LOS HERIDOS, UN ALCAZAREÑO
Miguel Ángel Abengózar, interventor de RENFE natural de Alcázar de San Juan, fue una de las personas que resultaron heridas en los atentados de Madrid. Según publicamos entonces en el semanario Canfali, tenía 37 años en el momento de los hechos, resultó herido en un brazo y fue atendido en el hospital madrileño de La Paz, al caerle encima el aparato de aire acondicionado de la cabina de intervención del vagón número 6 donde se encontraba subido con un compañero después de la primera explosión en la estación de Atocha.
Veinte años después, las imágenes de la plaza de España repleta de vecinos en silencio bajo la lluvia, con sus paraguas siguen impresionando.
