Indignados y hartos ante la situación de abandono que, según denuncian, viene padeciendo el barrio desde hace años, vecinos de La Pradera convocaron ayer a los medios de comunicación para protestar públicamente y manifestar sus quejas, cansados, según dijeron, de que las administraciones no solucionen los problemas enquistados que tiene este barrio de Alcázar de San Juan, donde actualmente, según los datos facilitados por los propios vecinos, no se ejecutan las actuaciones que se anuncian ni se resuelven las ocupaciones ilegales de viviendas (15 hay actualmente ocupadas), con los consecuentes problemas de convivencia entre vecinos.
La presidenta de la AAVV, Carmen Nieto, aseguró que los vecinos están cada día más preocupados; y culpó a los Servicios Sociales del municipio de no hacer nada al respecto. "Parece que no quieren que se sepa en qué se está convirtiendo este barrio... Venden a bombo y platillo que tenemos unos Servicios Sociales excelentes, pero en este barrio no se ha hecho nada de todo lo que se promete, ni pintado pasos de peatones, ni pasos para inválidos, ni hecho nada, cuando nos dijeron que de los 5 millones de fondos europeos concedidos 2.190.000 euros iban a ser para el arreglo integral de este barrio, donde iba un centro de formación digital y una escuela de hostelería... Pero ahora, rechazan seguir con el proyecto integral de Pradera y nos dicen que con ese dinero van a arreglar la avenida Europa, un proyecto que no nos representa y que va a deprimir y aislar aún más el barrio, cuyas calles, arbolado, señalización, etc sigue deteriorándose", manifestó preguntando públicamente "¿Dónde está el dinero destinado a La Pradera?".
GITANOS DEL BARRIO SE REÚNEN PARA EVITAR LAS OCUPACIONES
Uno de los problemas que más preocupa a estos vecinos son las ocupaciones ilegales de vivienda que cada día se suceden "sin que nadie haga nada y con la complicidad de Servicios Sociales, que en vez de desalojar a algunos ocupas los acaba legalizando". "Las ocupaciones son casi diarias y los enfrentamientos con los vecinos también, el otro día incluso le pegaron a una mujer mayor... No entendemos por qué nadie hace nada... La policía, a la que agradecemos que siempre vienen cuando los llamamos, solo puede identificarlos, se portan muy bien pero tienen las manos atadas y no pueden hacer más", lamentan, explicando que incluso gitanos del barrio se han reunido para evitar algunas ocupaciones de viviendas, hartos de la situación.
"Vivimos en una alerta continua, sin tranquilidad... El efecto llamada corre como la espuma y cada día aparece alguna casa ocupada. Parece que aquí todo vale y estamos muy hartos... Hacemos responsables y cómplices de la situación a los Servicios Sociales y les pedimos que dejen de aplicar esas políticas porque están convirtiendo Pradera en un gueto", protestan, indignados ante la suciedad y los daños que las ocupaciones dejan en las viviendas, muchas de ellas en estados lamentables y sin arreglar.
Finalmente, María Celeste Ruiz, una de las vecinas, con una niña menor, quiso denunciar personalmente su caso y explicó que lleva dos años con un cambio de vivienda aprobada por Fomento, que no llega a hacerse efectivo, pues, según dijo, "para el cambio de casa me han dicho que mi hija tiene que participar en las actividades del centro de barrio".
