Las fiestas patronales de Cinco Casas comenzaron ayer con el tradicional pasacalles y corte de cinta, antesala del pregón que pronunció antes de la pólvora la hija del vecino Santiago Díaz Caballero. Autoridades de los municipios colindantes, entre ellas la alcaldesa de Alcázar y gran parte de la Corporación, se dieron cita en la EATIM para acompañar a Miguel Ángel Rosado, primer edil de Cinco Casas y al resto de los vecinos y vecinas.
Rosado dió la bienvenida a todos los presentes y se mostró satisfecho al poder celebrar estas fiestas en honor a la Patrona, siempre teniendo en cuenta las restricciones sanitarias y limitaciones, tal y como señaló. El alcalde aprovechó para recordar los ditintos proyectos que Cinco Casas tiene previstos, así como los avances conseguidos, gracias a los cuales la EATIM irá recuperando la actividad después de los meses de dura lucha contra la pendemia.
La alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, en su intervención durante el pregón, también manifestó su alegría al poder recuperar las fiestas "con la participación de todos los vecinos y vecinas, después de la fatal época que hemos vivido a consecuencia de la pandemia, que no nos ha permitido juntarnos ni celebrar fiestas y eventos". También quiso recordar a los que han fallecido y aseguró que "la situación tan dura que hemos vivido nos ha demostrado que de las adversidades se sale mejor todos juntos, unidos, porque de esa manera somos más fuertes".
El pregonero, por su parte, Santiago Díaz Caballero, delegó la alocución en su hija para recordar que, aunque nacido en Calzada de Calatrava, ha pasado gran parte de su vida en Cinco Casas, donde han crecido sus hijos, y de donde se siente en lo más hondo de su ser. Recordaba su compromiso con el pueblo, "en el que igual ayudaba a los jóvenes a montar un equipo de fútbol, que les enseñaba a conducir"; así como a sus compañeros de trabajo y a las familias de estos. Finalmente, aludía al paso del tiempo y se refería a las costumbres, aún muy vivas en su interior a pesar de la edad.
