CSIF pide botón antipánico y más seguridad ante la agresión a una trabajadora en el ambulatorio de Puebla

El sindicato reclama al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha el cese del concierto con la mutua tras la agresión a una trabajadora en el centro de Salud de La Puebla de Almoradiel Solicita a la GAI de Alcázar de San Juan, de la que depende este centro, la presencia de un vigilante de seguridad, el cerramiento de la parte administrativa y la instalación de un pulsador antipánico

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la situación de desamparo sufrida por una trabajadora del centro de salud de La Puebla de Almoradiel (Toledo) ante la agresión sufrida el pasado 9 de junio, cuando fue agredida por una paciente, la cual le propinó dos puñetazos, dejándole la mano impedida y una crisis de ansiedad.

Ante estos hechos, la trabajadora fue reconocida y derivada, con los informes médicos del Servicio de Prevención de la Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Alcázar de San Juan y del médico de familia, a la mutua Solimat (concesionaria desde 2012 del personal del Sescam) para que ésta procediese a dar la baja laboral. Sin embargo, no se le concedió la incapacidad temporal debido a que el facultativo de la mutua le informó que tanto los daños producidos por la agresión como los psicológicos no eran motivo de baja laboral, ante lo cual la trabajadora tuvo que acudir de nuevo a su médico de familia para que dicha baja se concediese por enfermedad común ante la agresión sufrida.

Por todo ello, CSIF ha solicitado a la GAI de Alcázar de San Juan, de la que depende el centro, para que actúe comunicando estos gravísimos hechos a los responsables del Sescam y de la Junta, para que revoquen esta situación de desamparo en situaciones de agresión.

FALTA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD

La Central Sindical ha comunicado también a la GAI de Alcázar de San Juan la necesidad de  aplicar medidas de seguridad en el centro de salud de La Puebla de Almoradiel para que no vuelvan a suceder hechos de estas características.

Así pues, ha solicitado el cerramiento de la parte administrativa a fin de que ningún usuario o paciente pueda entrar en contacto directo con los profesionales para agredirlos, así como la dotación de un pulsador antipánico en todos los puestos de trabajo, conectado a central para que puedan avisar a la policía ante una nueva situación de violencia. De igual forma, CSIF ha reclamado la presencia de un vigilante de seguridad, tal y como en su día existió en el centro.

Por último, CSIF recuerda que en el Comité Central de Seguridad y Salud, celebrado hace más de un año, el Sescam se comprometió a crear la figura del Director de Seguridad para que se evaluaran los riesgos de seguridad, a fin de establecer y aplicar medidas que garantizaran la seguridad no solo de los trabajadores sino también de los pacientes. Figura que, a fecha de hoy, sigue sin existir, de ahí que se inste de nuevo al Sescam a que se ponga en marcha, pues de lo contrario podrían suceder nuevos episodios violentos en la región que podrían evitarse de llevarse a cabo estas medidas.

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