Vista la situación renqueante de nuestra economía, se necesitan fórmulas de austeridad. Como primera medida propongo que para sacar adelante cualquier ley en las Cortes se unifiquen ambas cámaras en una sola procediéndose a una única votación secreta de la que resultará un único dictamen. Así se obviará el informe del Senado, que maldito para lo que sirve visto lo visto con la ley de Amnistía, y se ahorrarán tiempo y luz, que al precio que tiene el kilovatio/hora, es un pastón.
Hartosis: Mal de hartura. Lo padecen los ciudadanos que están hasta ahí de los gobiernos cuando ven que, una y otra vez, éstos hacen lo contrario de lo que prometíeron que iban a hacer.
Guarrapata: Chupóptero de la casta política agarrado al sillón, que además siempre va sucio y desharrapado.
A partir de los ochenta la gente es lo más parecido a una sonaja de huesos.
Gomanticismo: En los países donde existen el divorcio y el “ahí te quedas”, las parejas que no quieren separarse se pegan con goma arábiga.
A lo largo de la vida, a las personas les nacen cosas por dentro: son los sentires, que algunos llaman aficiones (el fútbol, el juego, el alcoholismo, la política, el amor, etc.).
Baloncestro: Juego de la canasta (colgada) al que “in illo tempore” ya jugaban nuestros mayores.
Calandriaca: Calandria que de tanto cantar resulta cansina.
Calmicie: Falta de calma. Se da mucho en la clase política y en el mundo de los negocios.
Astrosis: Enfermedad que consiste en ir hecho unos zorros, sucio, roto, de dar asco, vamos.
Arcipreses: Los que están por encima de los cipreses de las catedrales.
ECI: el mejor lugar que conozco para exiliarme.
Fango: ¿Qué es el fango? ¿Y tú me lo preguntas? El fango eres tú. (Nota: Aplíquese a los fabricantes de este gachupe político en el que desde hace años chapoteamos los españoles.
Del libro “Aforismos, greguerías y otras escrituras” en preparación.
