Virgen del Rosario

Por Delirio Quiralte

Virgen entrañable

con cara de alcazareña

se parece a mi madre

y a la tuya, y a todas

las madres guapas

de este pueblo alcazareño.

Plaza de Santa María!

Con tantas viejas historias

guardadas por sus rincones.

Con el humo de los churros

el tumulto de la gente

pasan desapercibidos inadvertidos

por estrechos callejones

nuestro Sancho y Don Quijote.

Mi padre – tan orgulloso –

me llevaba de la mano

para enseñarles a la virgen

mis zapatos de charol y

mi vestidillo blanco.

Aún  me dura la emoción

de ver tu precioso manto,

las coronas y las luces.

Plaza de Santa María!

Con los puestos de turrón.

Era yo tan pequeñita

que ni siquiera alcanzaba

a coger un cucurucho.

Mi madre nos esperaba,

con el arroz de aquel gallo,

Y también rosquillos fritos

con papelillos azules,

Con canela y con limón.

Ahora volvemos de

ancianos a tu presencia

otra vez, con pasos

entrecortados, con un

bastón en la mano,

a que guardes nuestras penas

debajo de tu mantón.

Y por los que ya

no están de ofrecemos

ese cielo que hay

entre las viejas torres,

y un montón de

rosas blancas.

Más en Opinión
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad
Advertisement