Jugar al pádel está de moda. Tanto a nivel de élite como de aficionado el pádel gana a diario nuevos adeptos. No es sorprendente. El pádel ofrece muchos beneficios para sus practicantes. Para empezar los jugadores de pádel lo pasan bien. El pádel es un deporte mucho más dinámico que el tenis para los aficionados. La pelota se mantiene en juego más tiempo, y es fácil de jugar incluso para jugadores recién introducidos a este deporte.
El pádel es uno de los deportes más completos que existen, ya que pone en práctica muchas cualidades físicas, lo que redunda en una mejor forma física, y es apto para todas las edades y capacidades.
Los beneficios de participar en cualquier deporte, independientemente de la edad o la habilidad, han sido ampliamente probados, no solo por la ciencia, sino también por la sensación de bienestar que proviene de estar físicamente en forma y saludable.
Pero, ¿cuáles son exactamente los beneficios de jugar al pádel?
Comencemos con el aspecto físico.
Uno de los muchos objetivos que buscamos conseguir practicando deporte es mejorar el tono muscular general, e incluso jugar al pádel ayuda a tonificar los músculos de la cara, porque no dejarás de sonreír. También mejora nuestra coordinación, movilidad y reflejos.
Como ejercicio cardiovascular, nos ayudará a perder peso y nos animará a llevar una dieta más saludable. Jugar una partida de pádel puede quemar entre 700 y 1000 calorías!
El pádel mejora la capacidad aeróbica, lo que ayuda a prevenir factores de riesgo para la salud y hará que tu corazón sea más fuerte y eficiente, sin olvidar que jugar al pádel te dejará tan cansado que dormirás como un bebé esa noche.
Mejore el descanso
¡Qué no se podría amar! Nos ayuda a descansar por la noche, aunque quizás menos si el partido de mañana es contra ese rival que te ha estado quitando el sueño...
Alivia el estrés
Un partido de pádel aliviará el estrés después de un duro día de trabajo, y ese es el mejor antidepresivo que existe. Te sentirás feliz y alegre mientras tu cuerpo segrega dopamina, endorfinas y serotonina, ¡las conocidas hormonas de la felicidad!
Bajo riesgo de lesiones
Hoy día la mayoría de las pistas de pádel están construidas con superficies de césped artificial. Dichas superficies tiene muy buena adherencia y amortigua los golpes. Por todo eso los riesgos de lesiones son mínimas.
Facilita la socialización
Socialización y diversión. El pádel es un deporte que se puede practivar en pareja o en grupos, lo que fomenta la interacción social el compañerismo. Además, jugar al pádel es divertido y emocionante, lo que aumenta la motivación y el disfrute durante la práctica.
Retrasa el envejecimiento
También ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento, además de hacerte sentir más fuerte y con más confianza. El cuerpo humano necesita moverse. Hay un dicho en las redes sociales que dice “no dejamos de movernos porque envejecemos, envejecemos porque dejamos de movernos”. El pádel es un deporte para todas las edades.
¿Qué más motivo podrías necesitar para engancharte a este fantástico deporte?
¡Nos vemos en la cancha!
