Arenales de San Gregorio ha celebrado un sentido homenaje al Pino Vicentillo, emblema de la localidad que forma parte del escudo del
pueblo, y que por ser centenario siempre será un referente en el municipi, aunque, por desgracia, una terrible tormenta en agosto de 2021 lo derribó debido a rachas de viento que superaron los 100 kilómetros hora.
Pues bien, con el tronco original del pino, desde el Ayuntamiento arenalero, se encargó al escultor de Villarrubia de los Ojos, Valentín Rodríguez Camacho, una escultura en la que se reflejase lo más posible los símbolos que ocupan el escudo de la localidad, de manera que en el tronco original se puede observar una representación fidedigna de tal escudo, la noria que se encuentra en el mismo, y una placa explicativa con la historia de Arenales interrelacionada con la del Pino Vicentillo.
El acto homenaje se realizó en el lugar donde siempre estuvo plantado Vicentillo, junto al Pabellón Municipal, situándose ahora la escultura en el mismo lugar. En el acto, con gran afluencia de arenaleros, el alcalde, Iván Olmedo saludó a todos los presentes, y acompañado por los miembros de la Corporación Municipal, y el juez de paz, don Manuel Lucerón, quiso reconocer dirigiéndose a sus descendientes la idea de plantar este árbol que un día tuvo "el hermano Vicentillo"; sí como al escultor por el trabajo realizado, totalmente desinteresado y gratuito (los gastos realizados para tal monumento han sido para el transporte y para ciertos tratamientos previos, pero no el trabajo artístico que ha sido donado al pueblo de Arenales).
El alcalde expresó que "todos quisiéramos no estar aquí este día, porque significaría que el Pino Vicentillo seguiría en pie; pero, por otro lado, dada la desgracia que ocurrió, hoy podemos contar en el mismo sitio donde se encontraba, con un monumento realizado con el mismo tronco original". A su vez, "agradecemos muy especialmente a la familia de Vicentillo, representados aquí por José Manuel e Inmaculada, que nos acompañen en este acto tan especial; y a Valentín, nuestro escultor, que aceptara este encargo del Ayuntamiento a pesar de haber sufrido un fuerte Covid que mermó sus fuerzas, pero que aun así no le hizo negar la posibilidad de realizar esta importante obra de forma desinteresada".
El acto concluyó con la entrega de un ramo de flores a la familia homenajeada, y un estuche de vino de la tierra al escultor; disfrutando todos los presentes a continuación de un vino de honor que dio fin a tan importante acto.
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