Encuentros en la Castelar

Hoy, con Antonio Tejera Muñoz (Bioquímico)

Por Antonio Leal Giménez

Nació el día más frío y parcialmente nublado del año. Fue un 20 de diciembre, fecha en la que, por cierto, desde el año 2005 se celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana. Al parecer, tenía mucha prisa por venir al mundo y casi se cae de cabeza creando cierta expectación entre el personal sanitario que atendió a su madre. Se crió felizmente en la calle Paloma, bajo el amparo de sus abuelos paternos, quienes  velaban cada día la vuelta a casa del colegio desde la ventana de la salita donde tantas veces ha jugado. Sus recuerdos le trasladan a un domingo cualquiera, cuando después de misa corría junto a sus amigos para llegar el primero al estanco de Pepe a comprar las merecidas “chucherías”. Alcázar de San Juan, la tierra en la que nació, representa un encanto,  un color y un aroma especial. Sus primeras charlas con su hermana, sus largos y continuos paseos por la Castelar, los fines de semana que pasaba en casa de sus abuelos maternos en Campo de Criptana, los tazones de Cola Cao que les preparaba su abuela... Quiere hacer especial mención a sus antiguos profesores del Colegio Jesús Ruíz y del IES María Zambrano. Se siente muy orgulloso de que al cabo de los años mantiene contacto con alguno de ellos y con los que ha establecido una gran amistad. Sus amigos del barrio, del colegio, del instituto o del “grupo de salir” se cuentan por docenas, y siempre los recuerda. Desde aquí quiere darles las gracias.

Al finalizar el bachillerato comenzó su vida universitaria. Primero en la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla la Mancha en Toledo,  donde estudió el grado de Bioquímica. Allí encontró los medios y el conocimiento para adquirir una excelente formación científica. Al finalizar se trasladó a Madrid y obtuvo un Master en Investigación Farmacológica en la Universidad Autónoma. Tiene una amplia experiencia en investigación, desde biología molecular hasta química orgánica, además de conocimientos relacionados con farmacia y farmacología. Es muy receptivo, siempre con ánimos de aprender y mejorar, con un gran sentido crítico y dinamismo. Destaca por su esfuerzo y gran dedicación en lo que emprende. Actualmente es personal contratado predoctoral (PhD student) por el Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, gracias a una beca de investigación del Instituto de Salud Carlos III. Participa activamente en proyectos de investigación nacionales y europeos dentro de las patologías renales y cardiovasculares.

Se siente tan alcazareño que nos dice que no habrá nada que le haga olvidar ese lugar tan especial de donde viene.  Y es que como nos recuerda cantando el “lema por bandera”, de las fiestas del pueblo: ¡Viva la fiesta!, ¡Viva el carnaval!, ¡Viva la Gente de Alcázar de San Juan!

Nuestro Encuentro tiene lugar visitando las tiendas de ropa de la Castelar que tantos recuerdos le traen.

PREGUNTA: Sentado junto a los 288 azulejos del Parque Cervantes en nuestro pueblo, donde tantas veces has jugado, ¿Consideras El Quijote como el momento germinal de la ciencia moderna? ¿Crees que todos los días en tu trabajo, para hacer ciencia, tienes que desarrollar tu ADN manchego?

RESPUESTA. En cuanto al Quijote, yo quiero creer que sí. El padre de Cervantes era cirujano, así que es muy probable que le transmitiera parte de sus conocimientos. Sin embargo, Cervantes vivió en una época de apogeo de la religión, en el reinado de Felipe II, cuando se evitaba a toda costa que los estudiantes entraran en contacto con ideas científicas. Por ello, me gustaría pensar que Cervantes incluyó algunas referencias médicas, o simplemente guiños para incitar lo intelectual, al conocimiento y, por tanto, a la ciencia que ha llevado a la que tenemos hoy en día. De esta manera contribuyó enormemente, al menos en mi opinión, a mejorar la calidad de vida de sus lectores.

Creo que todos los días en los que hago ciencia, se aprende algo nuevo. Estás en constante formación, cosa que me encanta. Pero más que para hacer ciencia, mi ADN manchego se ve favorecido en las relaciones interpersonales. Somos gente con un carisma especial, y eso ayuda a que nos llevemos bien con las personas de nuestro alrededor.

P. ¿Cómo se despertó tu vocación y qué fue lo que te impulsó a estudiar Bioquímica? ¿Cómo empezó todo? ¿La Bioquímica es la química de la vida?

R. Desde muy pequeño siempre tuve sentido crítico. No me valía como argumento válido un simple “porque sí”. Puede que ya tuviese en auge un bioquímico en mi interior, pero no podría decirte un momento exacto de “click” en mi cabeza. En cuanto empecé a conocer en clase más sobre el funcionamiento del organismo, sí que empecé a interesarme por la bioquímica. Y sí, filológicamente hablando, la Bio-Química sería la química de la vida. Es decir, el funcionamiento de esta, la aplicación de la química a los organismos vivos. Cualquier cosa que se te pueda ocurrir en cuanto a la vida, se puede explicar con la Química, y si se puede aplicar a los organismos, la Bioquímica es la ciencia implicada.

P. ¿Lo tuyo es vocación? La diáspora de investigadores jóvenes sigue creciendo sin esperanzas de poder volver algún día con las garantías de encontrar trabajo. ¿Cuál es tu reflexión?

R. Fue oportunidad, más que otra cosa. En selectividad te enfrentas a decenas de carreras universitarias que realizar. Yo elegí Bioquímica y, una vez dentro, me di cuenta de que era lo mío. Aumentaron mis ansias de saber, de entender y de reflexionar. Una de las cosas que más recalcaron siempre durante la carrera fue que debemos saber ver más allá, y no conformarnos. El avance siempre ha funcionado así. Lamentablemente en España es muy complicado buscar una estabilidad en este mundo. Sí que es cierto que no existen garantías de poder pelear por un puesto siquiera temporal dentro del mundo de la investigación, así que no quieras imaginarte un puesto de trabajo estable. Esto ocurre fundamentalmente por el poco entendimiento que se nos brinda. Desde pequeños estamos inmersos en un contexto y marco social en el que no sabemos realmente qué es la ciencia. Nadie te lo explica y no lo entiendes. Solo los que nos embarcamos en este mundo acabamos conociendo cómo funciona realmente. Por ello, si a alguien de la calle se le preguntase “¿Qué es la ciencia?”, como pregunta genérica, la mayoría no sabrían ni responder. Sencillamente por desconocimiento. Esa falta de comprensión hace que no se le dé la importancia necesaria. Es muy importante saber que cualquier inversión en “I+D” es el verdadero motor de cualquier sociedad, del avance.

P. ¿Cuál es el objetivo principal de la Bioquímica? ¿Cuáles son las aportaciones de la Bioquímica a la sociedad?

R. El objetivo principal de la Bioquímica es lanzar luz sobre la comprensión de muchísimas otras materias. Sin ella, no sabríamos cómo funciona la célula, por ponerte un ejemplo, que es la unidad fundamental de todo organismo vivo.

Las aportaciones de la Bioquímica a la sociedad podría decir que son todas. Un médico no podría recetar un medicamento concreto sin que alguien haya descrito previamente cómo funciona, qué efectos secundarios puede tener,… Ese tipo de desarrollo de un fármaco, lo llevan a cabo personas (médicos, farmacéuticos, químicos, biólogos,…) involucradas en la investigación bioquímica del mismo.

P. ¿Un investigador nace, se hace, se transforma? Si todos los adolescentes exploran el mundo que les rodea e intentan descubrir qué es lo que les gustaría hacer en sus vidas, ¿Por qué la ciencia resulta, entonces, tan poco atractiva? ¿Es un problema de base?

R.  Un investigador se hace. Indudablemente se necesitan una serie de habilidades, pero leyendo mucho, textos científicos o no, practicando y teniendo un buen mentor, puedes llegar a ser un muy buen investigador.

El problema con la Ciencia es lo que te comenté anteriormente. Desde el colegio no se fomenta ese entendimiento, nadie pinta “guay” a la ciencia. Por ponerte un ejemplo: en alguna película de zombies, “siempre es el científico quien de alguna manera metió la pata”. A los niños deberían enseñarles la verdad, que cuando existe algún problema relacionado con la salud, los científicos somos los héroes. Sin ciencia, repito, no hay avance. Así que sí, el problema es de base, de educación y de comprensión.

P. ¿Cuál es la situación real de la investigación científica en España? ¿Cómo es percibido el investigador? ¿Nos sobra talento pero nos faltan fondos para investigar?

R. La situación real no es la mejor posible. En ciencia hay un dicho inglés, “Publish or perish”, que es un aforismo que describe la presión de publicar trabajos para tener éxito en una carrera académica. Y entiéndeme bien, eso está en todo el mundo. En cuanto a España, eso tenemos que hacerlo con los medios de los que disponemos. Nos sobra talento y formación de calidad, de verdad, pero no recibimos tantos fondos como deberíamos. Eso hace que muchos científicos tengan que buscar reconocimiento en otros países, donde valoran la excelente formación y talento que tenemos en España.

P. ¿Existe relación entre la Bioquímica y Nutrición? ¿Cómo cumple la fusión de la Biología con la Química?

R. La Bioquímica y la Nutrición están íntimamente ligadas. Como dije la Bioquímica explica cómo funciona todo lo que te puedas imaginar dentro de tu cuerpo, y obviamente la alimentación no es una excepción. Saber cómo responde tu cuerpo en función de qué comes, cómo lo metaboliza tu cuerpo, cómo lo vas a excretar…, todo eso es Bioquímica. Debemos recordar siempre que todo en este mundo es Química. En este punto, me vas a permitir hacer alusión al Profesor Fernando Langa, excelente profesor de Química Orgánica de la carrera, quien nada más entrar a clase dijo: “La Química es la vida. Si sabéis de Química, sabréis de la vida”. Por ello, la relación es muy estrecha entre la Química y la Biología, es decir, la vida. Sabemos que todo en la vida son moléculas químicas. Que si tenemos hambre, por ejemplo, es porque una molécula química está siendo liberada por el estómago, que llega al cerebro y éste manda las señales pertinentes para hacernos sentir hambre. De esa necesidad de unir las explicaciones acerca de la vida con la Química nació la Bioquímica.

P. ¿La Ciencia debe servir para evitar o aliviar el sufrimiento humano? ¿Se trata de apostar por un nuevo concepto de seguridad mucho más amplio… de una seguridad que propicie una vida digna?

R. Desde luego que la Ciencia debe servir para aliviar el sufrimiento humano. Los avances en cualquier ámbito científico y de investigación, ya sea ingeniería para tener nuevas máquinas, hasta tener medicamentos con menos efectos secundarios, tiene como fin último aumentar la duración y calidad de vida. En Ciencia siempre se tiene como máxima la ética y la moral, y hacer algo que no sirva para provocar un alivio en el sufrimiento humano, o evitarlo directamente, no se lleva a cabo. Por ello, apostar por ciencia es apostar por la vida y por la calidad de nosotros mismos, los humanos, que somos los principales implicados.

P. ¿Cómo podemos hacer apetecible la Ciencia a los segmentos educativos elementales? ¿Por qué crees que a los jóvenes españoles se les atraganta, por ejemplo, la física, la química o las matemáticas?

R. Para hacerlo apetecible, solo deberíamos contar la verdad. La Ciencia no es más ni menos que cualquier otra cosa, pero a los niños no se les cuentan las cosas como son. De esa manera, al presentarles otras profesiones antes, la ciencia no está en igualdad de condiciones. Todo en esta vida conlleva un esfuerzo y un trabajo duro para lograrlo, pero si de algo te falta información, no vas ni a planteártelo como opción. Eso es lo que le pasa a la Ciencia.

En cuanto a lo de las asignaturas, yo creo que se les atragantan porque, en sencillas palabras, son complicadas. Dependen mucho del profesor, eso es cierto. Si alguien te lo explica de una manera correcta, y no te dice que “algo es porque sí, porque es así”, entonces tienes mucho terreno ganado. Muchos necesitarán más tiempo que otros para aprenderse las interminables fórmulas de física o las integrales de matemáticas, pero si dedicas tiempo a entenderlo, a sentar una base sólida, todo se hace más llevadero. Siempre sabiendo el profesor quién necesita más tiempo y quién no, para prestar mayor atención a aquellos que la precisen.

P. La tecnología, los móviles, los smartphones, tablets… en definitiva, Internet. Estamos googlelizados (todo lo queremos de forma rápida). ¿Qué relación hay entre Internet y la falta de curiosidad de las nuevas generaciones? ¿Qué habría que hacer para que cada joven tenga  la oportunidad de descubrir que tiene  un científico en su interior?

R. Me gusta mucho esta pregunta, porque es algo que te planteas a menudo. En internet todo el mundo tiene voz en cualquier tema, y es donde entra la dinámica actual que nos rodea: las “fake news”, es decir, las noticias falsas. El periódico de mucha gente de hoy en día es Facebook o  Twitter, lo cual lleva a una falla enorme, porque vas a pensar que todo lo que te diga tiene algo de verdad. El famoso dicho “cuando el río suena, agua lleva” aquí desde luego no se puede aplicar. Muchas noticias incitan al desconocimiento, a pensar que algunas cosas están ocurriendo cuando en realidad son totalmente falsas. Desde aquí y a todo el mundo que lea la entrevista, les incito a que sean críticos, a que recurran a fuentes fiables. Siempre debemos saber quién está detrás escribiendo, cómo se ha informado, de dónde se ha sacado la información y cómo se ha podido contrastar. Porque no puedes convertir una opinión en noticia. Aparte de esto, están también aquellas noticias que sí son verdad, pero que se convierten en un burdo circo mediático. Lo voy a resumir muy brevemente. Ocurre un hecho relacionado con avance en el conocimiento de una enfermedad. Inmediatamente los medios se hacen eco de ello y plantean un titular que llame muchísimo la atención pero que, analizado en detalle también es mentira. “Cáncer, nunca más” leí hace poco. Entiendo que se quiera vender, entiendo que se intente captar a los lectores para que se detengan a leer esa noticia, pero no es real. Y en lo relacionado con ciencia siempre se debe ser cauto con el tipo de palabras que se dicen y con la seguridad o no de determinados estudios. Normalmente, cuando se dice que “se ha curado una enfermedad”, al leer la noticia en detalle te das cuenta de que, en realidad, se han hecho estudios preliminares que sugieren que esa enfermedad podría estar determinada por X razón. Pero no se es tajante. En ciencia siempre existe espacio para el debate, y eso hoy en día parece que se ha perdido. O tienes razón, o no. Eso no es así.

Así que para que cualquier joven descubra a su científico interior, debería preguntarse el motivo de todo, ser curioso, observar y, con toda la información disponible y no solo de un Blog, juzgar. No dejarse llevar por corrientes y de verdad ser crítico con la información que recibimos.

P. En EEUU, la diabetes ya es la tercera causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. ¿Consideras que son necesarios nuevos fármacos que contribuyan a frenar y atenuar las complicaciones de la diabetes, así como incidir en la prevención del sobrepeso y obesidad, y los cambios de estilo de vida? ¿Cuál es la situación en España?

R. Las complicaciones de la diabetes son fundamentalmente cardiovasculares. Bien sea la hipertensión, accidentes cerebrovasculares, infartos… Lo que sería realmente necesario es una correcta educación sobre la alimentación y estilo de vida que disminuya la aparición de determinados tipos de diabetes. Con esto me refiero a que existe un tipo de diabetes genética, pero hay otra cuyo desarrollo es más paulatino y se debe fundamentalmente a la ingesta excesiva de alimentos con alto contenido en azúcares. Y hoy en día todo lleva azúcar, sí. Pero la más peligrosa es la añadida, como, por ejemplo, en bollería industrial. No estoy diciendo que no se pueda comer, desde luego, a todos nos apetece un donut de vez en cuando, pero el abuso continuado fomenta el sobrepeso, y por consiguiente la obesidad y la diabetes. Si a esto le sumas hábitos de vida como sería el alcoholismo, el tabaquismo, el sedentarismo…, todo eso ayuda a que cuando tienes algún tipo de patología, como la diabetes, pueda derivar en complicaciones más serias.

En España el número de personas con diabetes ha subido considerablemente en los últimos años. Es una situación similar al resto del mundo. Está aumentando el número de gente con sobrepeso y, por ende, las complicaciones cardiovasculares asociadas.

P. Las enfermedades cardiovasculares ha sido uno de los campos de la medicina en los que más se ha avanzado. Si echamos la vista un par de décadas atrás, el ictus o el ataque de corazón implicaban un desenlace fatal. Hoy en día, los pronósticos han cambiado y muchos pacientes consiguen recuperarse y vivir con absoluta normalidad. ¿Por qué continúa siendo la principal causa de mortalidad en los países occidentales?

R. Los pronósticos han mejorado gracias al avance de la medicina. La investigación ha llevado a una mejora clara de la calidad de los tratamientos, así como del pronóstico temprano, que es lo más importante. Es de destacar la excelente labor de los médicos, gracias a ellos muchas vidas se salvan, pero, efectivamente, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte. El principal motivo de esto es que hoy en día la gente vive más años. La edad es el factor de riesgo más importante en enfermedades cardiovasculares, ya que suelen aparecer en personas mayores, así que cuánto más vieja sea la población, más posibilidades hay de que sufran alguna patología cardíaca asociada.

P. Dentro de poco tiempo nuestros bachilleres alcazareños tendrán que decidir si estudiar Ciencias o Letras. ¿Qué les dirías como despedida?

R. Les diría, aunque suene tópico, que elijan lo que más les llene. Que no se guíen por la dificultad, porque ambas ramas son igualmente difíciles. Una carrera de ciencias o de letras es una carrera, sin distinción. Sin embargo, me gustaría hacer hincapié en que un científico debe saber manejar correctamente el lenguaje y conocer contextos históricos, culturales y sociales para entender muchas cosas. Así como un estudiante de letras debe saber unos mínimos conocimientos acerca de la ciencia. Da igual el campo en el que te muevas, el saber no ocupa lugar y siempre es bueno dedicarle tiempo a formarte en cosas nuevas e interesantes, sean de tu campo o no.

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