Entrevista a Ernesto Sáenz Yustes:

“Cualquier vino en una buena compañía puede ser un vino inmejorable”

Por Fructuoso López
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Ernesto Saenz Yustes es vitivinicultor de Tudelilla, un pequeño pueblo de La Rioja -no Rioja baja ni alta ni alavesa, aclara, “Rioja solo hay una, nunca he creído en las zonificaciones”. Sobre el sustrato del saber familiar y tradicional, innova y crea aplicando las últimas tecnologías y siendo respetuoso con la uva y con el medio ambiente. Como resultado: nuevos vinos que lejos de perder su identidad, la refuerzan.

     En la bodega cuentan con siete referencias y una octava en camino. Los que consideran sus “grandes vinos” giran en torno a dos variedades minoritarias: garnacha y maturana tinta, variedades poco productivas y muy rústicas que se adaptan muy bien a los suelos pedregosos y poco fértiles de la zona.

    Contesta a nuestras preguntas con el espíritu didáctico que defiende para todo lo que rodea la cultura del vino: “hay que explicar las variedades, la elaboración y abrir las bodegas al público”, sostiene, a la par que aboga por “transmitir nuestra historia, tradición y paisaje”.

Usted es de Tudelilla, tierra de galos. Sobrevivieron al imperio romano sus variedades minoritarias, maturana y garnacha. ¿Qué cualidades tiene la zona?

Es una zona muy plural, en la que se alternan los suelos pobres y los suelos nitrogenados, pero la gran parte de nuestras tierras son suelos pobres y pedregosos que aguantan muy bien la humedad y favorecen la maduración de la uva.

   La altitud de nuestros viñedos oscila entre los 450 m y los 800 metros.

   La pluviometría media de la zona es de unos 450 litros lo que hace que no sea necesario el riego, aunque creo que el agua es buena si se usa con conocimiento, en base a la calidad, no a la cantidad.

Se formó en una bodega familiar que pasó de la viticultura a la elaboración minuciosa, ha sabido combinar con maestría el cultivo de la vid y la elaboración de vinos entre otras cosas gracias a su carácter innovador. ¿Qué es innovar a la hora de elaborar vino? ¿Cómo hacerlo y que los vinos sigan hablando de paisaje, de terroir?

Innovar para mi es usar los conocimientos que me transmitió mi padre, pero aplicando las últimas tecnologías y siendo respetuoso con la uva y con el medio ambiente y la manera de hacerlo sin perder la identidad de nuestros vinos.

   Innovar: aplicar a la elaboración del vino todo el conocimiento de las pasadas generaciones, siendo respetuoso con la uva y por supuesto con el medio ambiente, aplicando la última tecnología.

Su casa nació en 1850 y desde entonces siempre ha sido una bodega familiar independiente de las grandes. ¿Cómo se puede aguantar la presión de éstas en un mundo tan globalizado?

No creo que exista tal presión por parte las grandes bodegas, quizás no tenga esa percepción, porque nuestra zona es poseedora de un producto de gran calidad y que sirve para que los grandes grupos hagan unos coupages que mejoren sus vinos. De ahí que importantes bodegas se hayan asentado en nuestra zona.

   Tudelilla siempre ha sido la despensa de importantes Bodegas, Muga, Cune, Heredia, El Coto, Rioja Alta…

¿Considera que España, y en particular la Rioja, tiene un futuro brillante por delante si los importadores extranjeros son capaces de introducir los vinos de garnacha y maturana en el resto del mundo?

Rioja ya tiene un prestigio brillante en el panorama internacional, y la Garnacha forma parte del porfolio de esas variedades.

   Hay países como Alemania en donde es muy apreciada. Los vinos de Maturana son muy complejos y con una gran estructura que seguro que cualquier amante de los vinos de Rioja en el extranjero los sabe apreciar. Yo en concreto los estoy exportando a Alemania donde ha tenido una gran aceptación.

   Mi conclusión en este punto es que cualquier amante de los buenos vinos independientemente de la zona o la variedad, si es procedente de un viñedo con una producción controlada y una buena vinificación será bien apreciado.

¿Cómo ve la comunicación en el mundo del vino? ¿Lo estamos haciendo bien?

Evidentemente vamos por detrás de otras bebidas. Nuestros recursos son menores que los de refrescos o cervezas por eso hay que gestionar muy bien nuestros escasos recursos y transmitir nuestra historia, tradición y paisaje.

Su familia ha hecho una apuesta por poner en valor “la localidad”, ¿hacia qué retos se dirige?

Nuestro reto es dar ha conocer en el mundo entero la grandeza de nuestras tierras y la calidad de nuestros vinos.

   Poder comercializar nuestra producción y ponerla en valor seria perfecto.

Además de elaborar vino, usted ha generado un grupo en su pueblo de amantes del vino y organiza catas, visitas a bodegas, todo gira en torno al vino y además ha logrado fusionar distintas generaciones. ¿Cómo lo han conseguido?

Es muy sencillo, cuando vives en una zona en la que todo gira hacia ese cultivo maravilloso, es fácil encontrar personas que tengan las mismas sensaciones.

¿Cree que el consumo de vino en España aumentaría si hubiese más gente que fomentase la cultura vitivinicultura de los pequeños municipios?

Podría ser, pero creo que la cultura del vino se tiene que transmitir en cualquier zona, ya sea un pequeño municipio o una gran ciudad. Explicar las variedades, la elaboración y abrir las bodegas al público. Cada día se hace más, pero aun queda un largo trabajo.

   Hay que inculcar la cultura del vino entre los jóvenes en detrimento de otras bebidas, como puede ser la cerveza. Aunque creo que las clases jóvenes cada vez tienen más curiosidad por este sector.

¿Qué zona vitivinícola de España cree que tiene más potencial en la actualidad?

Rioja es una gran D.O. pero que aún tiene por descubrir zonas, variedades, formas de elaboración y sobre todo una nueva generación de viticultores y de bodegueros más profesionales.

¿Qué consejo les daría a los viticultores de La Mancha?

Dar más valor a sus vinos, que creo que tienen potencial.

¿Por qué un aficionado no demasiado familiarizado con la garnacha y la maturana debería enamorarse de ellas?

No tiene que enamorarse de ellas, pero si abrir los ojos y apreciar los vinos que en producciones controladas se obtienen con gran valor enológico, cada zona tiene una tipicidad que hace que unas variedades funcionen mejor que otras. No todo es tempranillo. Nuestras tierras son mejor para estas variedades.

Un elaborador tan inquieto como usted, suponemos que siempre está en la búsqueda del siguiente proyecto. ¿Qué tiene en la cabeza ahora mismo?

Tengo en marcha un vino procedente de las mejores parcelas, para rendir tributo a mi padre que fue quien me enseñó gran parte de lo que sé. Es algo especial

¿Cuántas veces ha escuchado eso de que por muy bonita que sea la etiqueta, si el vino no está bueno no hay nada que hacer?

Muchísimas, pero pienso que al consumidor le engañas una vez. Mi idea es impactar con la imagen ya que soy un productor desconocido, pero asegurándome de que detrás de cada Botella hay un gran vino que va a hacer disfrutar al que lo beba, el vino es sinónimo de alegría y un excelente medio para que dos personas establezcan una conversación.

La primera vez que probó el vino, ¿cómo lo recuerda? ¿Le gustó?

Recuerdo que mi abuelo tenia un porrón la cocina de su casa, y cuando no me observaban bebía, pero por la condición de que era algo que era para mayores. Pero la primera vez que recuerdo disfrutar de un vino fue en el año 1992, que me subía a las cubas de cemento en la antigua bodega y con un vaso metía la mano en la cuba, y lo llenaba para bebérmelo.

Recomiéndenos un vino para un momento especial.

El mejor vino para un momento especial es la compañía, ya que cualquier vino en una buena compañía puede ser un vino inmejorable.

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