ENCUENTROS CON NUESTROS MAYORES

Remigio Arias Barrilero: “Lo imprescindible en la vida para la convivencia es el respeto y que todo lo que hagas esté en paz con tu conciencia”

Antonio Leal Jiménez

Cantando entre dientes y sin pronunciar palabras, intento reconocer el título de la canción que Remigio viene tarareando cuando nos encontramos en el patio de la antigua “Trini”, junto a Doña Acacia. Se trata de “Non ho L´età”. Es una de las canciones que recuerda de su primera época como adolescente y por la que se sintió inspirado cuando percibió los primeros síntomas del amor. La cantante italiana que la interpretó nació el mismo mes y año que nuestro protagonista

Desde muy pequeño realiza estudios primarios en la Academia Balmes y cursa después el bachillerato elemental, en este mismo centro, donde permaneció durante nueve años y se forjó la base de su educación y la formación para el futuro. Por diversas circunstancias, terminaría el bachillerato superior en la Academia Cervantes.

Por aquellos tiempos ya presumía de tener una pluma estilográfica que causó admiración entre sus compañeros de colegio. Desde entonces, siempre que puede, escribe con pluma y curiosamente dispone de una buena colección de ellas y las va cambiando para utilizarlas todas. También se le despertó un gran interés por la lectura, sobre todo por la novela y la poesía, que con el paso del tiempo no ha abandonado.

Cuando era niño se sintió atraído por la pintura, y tenía una idea maravillosa de cómo ver las cosas. Aprendió pronto que necesitaba recibir un buen aprendizaje y eso le llevaría un gran esfuerzo creativo y de dedicación. Al cabo del tiempo va abandonando la pintura por la poesía y comienza a escribir sus primeros poemas que da a conocer con la publicación de su primer poemario “Antes que el invierne llegue”. Más tarde publicaría el segundo titulado “Un rincón en el tiempo” y ha sido coautor, junto a otros poetas del Ateneo, del poemario EL VERSO QUE NOS UNE. Asiduo interviniente en diversos encuentros poéticos en varios centros culturales de la geografía española, en la actualidad es coordinador de las “Tertulias Poéticas” del Ateneo de Alcázar de San Juan.

Aunque su vida profesional ha transcurrido por diversos puntos de la geografía española, Alcázar de San Juan, siempre ha sido su punto de referencia, ciudad a la que ha vuelto una vez prejubilado.

El confinamiento ha puesto a prueba diferentes escenarios sociales y económicos alrededor de todo el mundo. Esta situación ha despertado importantes sentimientos que Remigio los ha cantado en su poesía y con su empatía. Siempre busca involucrarse y mostrar el importante cambio que se puede causar en personas necesitadas y lo hace con creatividad e ingenio, pensando en todos los factores que pueden ser útiles para poder ayudar. Destaca, entre otros, valores éticos y morales, la educación y la amistad, entre un largo etcétera.

Con máxima atención trato de reflexionar sobre su poema titulado “¿Qué miras frente a este mar?: …ya sin sol en el cielo/ y sin brillos en el agua/ la belleza oscurecida/ pone tristeza en mi alma/ que se ha quedado en silencio/ a esperar que llegue el alba.

Lo repito varias veces con ilusión y esperanza e intento cerrar los ojos para ver mejor su expresión creadora.

PREGUNTA: El artista chileno A. Jodorowsky escribió que "la vida no tiene sentido, pero hay que vivirla". En tu obra “Un rincón en el tiempo”, ¿Consideras éste como un concepto, cuya referencia es la vida? ¿Piensas que si no hubiera vida el tiempo no existiría? Realmente, ¿Qué significado tiene la vida para ti?

RESPUESTA: Pienso que efectivamente la vida, ya que la tenemos, hay que aprovecharla al máximo, en definitiva “vivirla”. Es un camino con distintas etapas donde se va acumulando experiencia y sabiduría. Al final, desde la perspectiva que dan los años, lo más importante es que el balance haya sido positivo y sentir que ha merecido la pena vivir.

Cuando escribí el poema que da título a mi libro “Un rincón en el tiempo”, fue por una reflexión sobre qué era el tiempo y como entender ese concepto y para ello imaginé: ¿qué pasaría si en el universo no hubiera vida, existiría el tiempo si nadie pudiera cuantificarlo? y de ahí surgió el poema que de una manera metafórica y poética decía: “Un principio y un final/ dos fechas del calendario/ referencias de una vida/ que siempre es algo pasado/ El tiempo es solo un concepto/ que sin la vida no es nada/ por eso el tiempo nos presta/ un rincón para guardarla” el tiempo para el que muere ya no existe, es cuantificable por las vidas que quedan y me permití la licencia de considerar que el tiempo, actuando de una forma egoísta, para no desaparecer nos presta rinconcitos donde guardar esas fechas, esas vidas.

Es complicado darle un significado a la vida cuando sabemos tan poco de nosotros mismos, lo lógico y coherente es pensar, dejando aparte las creencias religiosas con sus dogmas de fe y otros motivos, que es un lapsus entre una nada y otra nada.

P. ¿Cuál es tu punto de vista en relación a la teoría del Big Bang? ¿Habrá vida en otros planetas? ¿Hay vida después de la muerte?

R. Bueno, yo diría que es la teoría más extendida entre los científicos, pero no deja de ser eso, una teoría. Últimamente también hay otra corriente de científicos que defiende que el universo se creó por la liberación de materia y energía de un agujero blanco y que continúa extendiéndose, ¿quién lo sabe? ¿Llegaremos algún día a saberlo a ciencia cierta? Todo son teorías, unas más lógicas que otras, pero al fin y al cabo teorías.

En cuanto a la segunda parte de la pregunta te diré que no sé si habrá vida en otros planetas, ¿pero por qué no? ¿Vamos a ser tan egocéntricos pensando que somos únicos? A lo mejor no es la vida como nosotros la conocemos, pero puede haber un tipo de vida diferente basada en otros elementos químicos.

En cuanto a la última cuestión, solo puedo contestarte que me gustaría creer que sí, para darle un sentido a la vida. De joven así lo creía, máxime habiéndome formado en un colegio religioso. El paso de los años, la lógica y la razón me han hecho más escéptico llevándome a pensar más bien lo contrario. En definitiva a estas alturas de mi vida es algo que me preocupa muy poco.

Es más gratificante pensar que en la vida que conozco, a la que ya puedo catalogar como longeva, he sido y soy muy afortunado y feliz por múltiples razones: Por haber tenido un trabajo que he ejercido con vocación, por las aficiones que han complementado mi vida haciéndola más agradable: la pintura, la lectura, la poesía y en general cualquier actividad relacionada con la cultura. También ha sido muy importante en mi vida el deporte que de una forma u otra he practicado desde niño, especialmente el tenis al que llevo jugando desde hace más de cuarenta años y que tantos beneficios y satisfacciones me han dado.

Y he dejado, con toda intención, para el final lo que de verdad me importa en la vida: mi familia, eso sí que es un lujo por el que merece la pena vivir. Mi mujer y compañera de viaje, Loli, a la que conocí cuando ella tenía quince años y de la que estoy enamorado desde entonces. Mis tres hijos, Loli, José Manuel y Laura, que son mi primer pensamiento al despertar cada mañana. Y mis siete nietos a los que adoro.

Esta es la vida que conozco y es la que quiero, si hubiera otra vida después debería ser muy buena para que pudiera desbancar a esta.

P. ¿Cuáles consideras que son las principales virtudes necesarias para vivir? ¿Existe el destino o lo creamos nosotros con nuestros actos?

R. Yo creo que lo importante en la vida es ser buena gente (no tonto) y que todo lo que hagas esté, después de una reflexión, en paz con tu conciencia que es la mejor manera de irte cada noche a la cama.
En cuanto al destino pienso que no lo tenemos establecido, sino que las cosas van sucediendo en función de cómo vamos actuando en cada momento. Es decir, nuestro destino es fruto de nuestras actuaciones.

P. ¿El destino lo ha escrito Dios o lo escribe cada persona? ¿Tienes muchos recuerdos de tu infancia? ¿A qué edad debe uno permitirse tener ciertas debilidades?

R. Creo firmemente que el destino lo escribe cada persona por las razones que antes he mencionado. En cuanto a mi infancia tengo un montón de recuerdos, de anécdotas, de amigos, de juegos etc. etc.

P. A veces no actuamos en la búsqueda de lo que queremos por miedo a fallar ¿Qué es peor, fracasar o no haberlo intentado? ¿Hasta dónde podemos llegar para alcanzar nuestros sueños?

R. Pienso que es peor no intentarlo, fallar es humano, y lo importante es asumir el fallo y seguir adelante.
Y en cuanto a la segunda parte de la pregunta, todo tiene sus límites y lo importante es saber dónde están, tenemos una ética, unos principios, una conciencia y unas leyes que hay que respetar. Todo no puede ser válido para alcanzar un sueño.

P. En la sociedad actual, ¿Vivimos o sobrevivimos? ¿Piensas que podemos prescindir de la verdad de forma habitual? ¿Es realmente el Amor una de las soluciones al dolor en general?

R. En la sociedad actual se están perdiendo muchos valores que han sido muy importantes para la convivencia y por lo tanto, en muchas ocasiones, tratamos de sobrevivir para salir adelántate de situaciones muy adversas que no nos permiten vivir como desearíamos.

Si de forma habitual prescindiéramos de la verdad nos acostumbraríamos y eso no sería bueno, sería engañarnos a nosotros mismos.

Y en cuanto a la última cuestión te diría que sí, que el amor es una buena terapia contra el dolor propio y el ajeno.

P. ¿Cuáles consideras que son los rasgos más necesarios e imprescindibles para tener una buena convivencia? ¿Has pensado alguna vez en una utopía que te hubiera gustado realizarla?

R. Algo que es imprescindible para la convivencia, tanto a nivel social como familiar, es el respeto. No soporto la violencia en ninguna de las formas, ni creo que pueda haber convivencia sin respeto.

A veces hay noticias que me “cabrean” muchísimo y en esas ocasiones me gustaría irme vivir a una isla donde todos sus habitantes actuaran con libertad responsable y respeto hacia los demás, seguro que en esa isla las casas no tendrían puertas, y eso se consigue con una buena educación, pero al paso que llevamos lo considero una utopía.

Esta podría haber sido una de las que me hubiera gustado realizar

P. ¿Las cosas tienen un sentido por sí mismas, o somos los humanos los que damos sentido a lo que percibimos? ¿Es la intuición la sabiduría más libre?

R. Yo me inclinaría por lo segundo, las cosas están ahí, y cada uno las percibimos de distinta manera.
En cuanto a la segunda parte de la pregunta, he de decir, que si por libre entendemos que no sigue ninguna regla ni deducción podría ser, pero para mí, la sabiduría es otra cosa.

P. Cada persona tiene una serie de ideas abstractas que definen su manera de comportarse y sus ideales. ¿Qué valores personales han guiado tu conducta a lo largo de la vida? ¿Qué significa para ti la libertad?

R. Yo siempre he tenido en mi vida una norma, no hacer con los demás lo que no quiero que hagan conmigo. Por mi trabajo, treinta y tres años de director en la banca, he vivido en distintos puntos de la geografía española, he tratado con gente muy diversa: por comportamiento, por la idiosincrasia del lugar etc. Pues bien, todo consiste en utilizar un poco de psicología, empatizar con ellos y sobre todo saber escuchar. En todos los lugares por los que he pasado tengo grandes amigos y grandes clientes.

En mi despacho he atendido siempre a las personas mayores como si se trataran de mis padres, a los de mediana edad como me gustaría que lo hicieran conmigo si fuera a hablar o preguntarles a ellos y a los más jóvenes intentando informarles con la máxima claridad posible y creo que en general me ha dado buenos resultados, supongo que por la confianza que genera.

En cuanto a la libertad, es el derecho más preciado que tenemos las personas para elegir, pero es necesario que la utilicemos siempre de forma responsable ya que todos tenemos derecho a la misma.

P. ¿Crees que cualquier tiempo pasado fue mejor? ¿Es la desconfianza una de las características de la madurez?

R. El tiempo que te toca vivir siempre es el mejor para cada uno. Es verdad que a veces pensamos que en nuestra época había unos valores que han desaparecido y eso da lugar a quehaya actuaciones que antes no se daban y por ello no nos gustan. Sin embargo, en cada uno de los tiempos hay cosas positivas de las que se carecía en épocas anteriores.

La desconfianza la siembra, más que la madurez, lo desconocido.

P. Es difícil hacer una valoración de las mejores obras de arte de la historia, pero estas cinco pinturas, sin duda, forman parte de ellas: “La Mona Lisa”, “La última cena”, “La noche estrellada”, “El Grito” y “El Guernica”, ¿Te han hecho cambiar tu visión del mundo? ¿En qué aspectos relacionados con los valores humanos en cada caso?

R. Si te gusta la pintura, como es mi caso, cualquiera de estas obras te aportarán un sentimiento muy particular, ya que el mismo cuadro puede despertar en cada una de las personas que lo contempla sentimientos, influencias e interpretaciones diferentes.

No diría tanto que un cuadro pueda cambiar la visión del mundo, aunque en ocasiones hagan aflorar unos sentimientos muy fuertes, porque la pintura al igual que la poesía son expresiones artísticas que permiten la comunicación de una manera especial con los demás, ya que ambas son reflejo y expresión del sentimiento y en estos cuadros puedes sentir el misterio, el amor, la incertidumbre, el miedo, el terror… La intensidad de esos sentimientos es cosa de cada uno.

P. “La Elegía” de Miguel Hernández, “Gacela de la terrible presencia”, de Federico García Lorca, “Me gusta cuando callas”, de Pablo Neruda, están considerados dentro del grupo de los mejores poemas en lengua castellana. ¿Cuál es el significado y el análisis que haces con su lectura en cada caso?

R. Uno de mis poetas favoritos es Miguel Hernández y hay pocos poetas que expresen los sentimientos tan fuertes con palabras tan sencillas como lo hace él.

Cada vez que lo leo encuentro sensaciones nuevas, pero no cabe duda de que es un poema donde expresa el dolor y la rabia por la muerte de su amigo del alma Ramón Sijé. Es un poema de lamentos, de desolación, de tristeza, y hasta de recuerdos de sus encuentros y paseos para hablar.

Para mí, Lorca es uno de los mejores poetas que ha dado la lengua castellana, sin embargo, tiene muchos poemas complicados de entender debido a las metáforas que utiliza para no expresar de una manera explícita sus sentimientos. Concretamente por el poema que me preguntas, que no conocía, después de leerlo varias veces me sugiere que puede soportar muchas cosas sin alterarse, pero no ver el cuerpo desnudo de la persona amada.

Pablo Neruda, efectivamente otro de los grandes poetas del siglo XX y el poema “Me gustas cuando callas…” Es un poema de amor y melancolía por la ausencia.

P. ¿Cuáles son los lugares de Alcázar por los que sientes un mayor aprecio?

R. Como he dicho ya a lo largo de la entrevista, siento un aprecio especial por mi pueblo, sin embargo, hay lugares que han tenido más influencia en mi vida, por ejemplo la Academia Balmes, hoy colegio de los trinitarios, donde pase mi infancia y parte de mi adolescencia y del que tan gratos recuerdos tengo.

La mítica calle de la Castelar, lugar de paseos y enamoramientos de muchas generaciones, entre ellas la mía.

Estoy seguro de que cada uno de los barrios y lugares en los que he vivido o he pasado, tiene un recuerdo o un sentimiento en mi corazón.

Y aunque he residido fuera de Alcázar algunos años, he tratado de venir a menudo, siempre con la ilusión y el deseo de volver definitivamente cuando me jubilara. Y tengo la satisfacción de que ese deseo se cumplió hace años.

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