Virgen del Rosario, hermosa,
cepa, sarmiento y lagar,
de mi vida, esperanza,
remanso, gozo, piedad.
Hoy te escribo, Madre mía,
y vengo a considerar
ante tu imagen bendita
lo que da mi humanidad.
Siendo la Madre del Cielo,
Madre de Divina Gracia,
por encargo de tu hijo:
Madre de todas las razas.
Y mi empeño es tenaz
cuando te quiere ofrecer,
con amor y humildad,
lo que te brinda mi ser.
Cuando aún era pequeñito
me enseñaron a rezar
y a quedarme dormidito
y con tu nombre, soñar.
“Virgen María,
primero tus manos,
después las mías.”
“- Ángel mío ¿estás aquí?
- Sí.
- Cuando vayas al cielo
y veas a la Madre de Dios,
le darás muchas memorias,
que se las mando yo.”
Y una noche, y otra noche,
madrugada y madrugada,
sembrando estaba mi madre
que otra madre me amaba.
Así aprendí de mis padres,
que alimentaron mi fe
con ejemplos y palabras,
con amor y honradez.
Te seguí un día los pasos
en procesión, de promesa,
porque mi madre del alma
enferma quedaba, presa.
¿Cómo no amarte, Señora,
si a tu pecho confié
mis pensamientos de niño,
bien y mal con que obré?
Por eso en tu fiesta, Virgen
de la Vendimia, Patrona
y Alcaldesa, por más señas,
del Alcázar que te entrona.
Quiero entonarte mi canto
hecho brindis, cual paloma
surcando el cielo manchego
con un mensaje de gloria.
Virgen del Rosario, Madre,
hoy te digo al brindar
en altavoz, que se entienda,
que eres tú mi bien, mi paz.
El pañuelo de mis penas,
el refugio de mi hogar,
la alegría de mi vida,
amparo en la adversidad.
Y una vez más hoy te nombro,
como hijo a Madre, sin par,
que eres y has sido en mi vida,
cepa, sarmiento y lagar
Cepa, de la tierra madre
que sustenta el trabajar.
Sarmiento, que lleva el fruto
de rojo o blanco caudal.
El Lagar, donde reposa,
fruto, trabajo y amor.
Rosario que, cuenta a cuenta,
acoge tu corazón.
Bendita por siempre, Madre,
que eras, eres y serás,
Señora de la Vendimia
en Alcázar de San Juan.
José Manuel Fernández Cano
“El Tío de la Perragorda”
Gracias a la Archicofradía de la Virgen del Rosario Coronada, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Alcázar de San Juan, por la oportunidad de publicar mis versos.