La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha decidido investigar las muertes y graves daños que está causando el fármaco el Nolotil (metamizol). Lo hace debido a las fuerte presión que han provocado las acciones legales de la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF).
Esta asociación inició hace unos meses un proceso de derechos fundamentales, entre ellos el de todas las personas a disfrutar de salud, y continúa abierto.
Además, ADAF tiene en los Tribunales de Justicia una denuncia al Ministerio de Sanidad que, implícitamente, se nos ha aceptado. Esta denuncia es por la inacción de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que tiene perfecta constancia del “escándalo Nolotil”, cuyo mayor daño, aunque no el único, es agranolucitosis -una bajada del sistema inmune que puede conducir, y conduce, a la muerte- y no hace nada por proteger la salud de la ciudadanía, como es su obligación.
La última advertencia de los graves daños que provoca este fármaco rebaja mucho las secuelas provocadas, pese a que esta asociación ha seguido informando a la AEMPS de nuevas muertes relacionadas con metamizol sin que tome medidas.
Estas acciones legales que ha emprendido ADAF están contando con algunos obstáculos. Por ello, queremos felicitar a la Fiscalía de la Audiencia Nacional por su trabajo. Y queremos comunicar que no entendemos cómo la Abogacía del Estado, servidores públicos, tratan de ocultar información y de no aportar pruebas que, aparentemente, son de fácil presentación, como le hemos solicitado.
Entendemos que la Abogacía del Estado no quiere que se aporten al proceso datos que pudieran comprometerles. Es decir, tan solo queremos contrastar datos del sistema de farmacovigilancia. Queremos conocer si la AEMPS ha realizado algún estudio en concreto o cómo trata los datos relacionados con Nolotil: La información relacionada con este fármaco y su seguridad. Queremos saber cómo se han tratado las numerosas notificaciones de sospechas graves de reacciones adversas provocadas por el medicamento.
Pero la Abogacía del Estado, en lugar de posicionarse a favor del ciudadano, e investigar qué está pasando con este fármaco y las graves lesiones y sospechas de muerte reportadas en España, nos está poniendo “palos en la rueda”.
La Abogacía del Estado está tomando una dirección equivocada en este asunto, perdiendo de vista que son servidores públicos. Está muriendo y ha fallecido gente por el fármaco en cuestión. Lo saben. Muchas personas están sufriendo lesiones. Lo saben. Sin embargo, minimizan. Cuando se les piden datos, no los aportan o ni nos dejan acceder a sus sistemas informáticos y de vigilancia del producto (informes internos, datos de los fabricantes, seguimientos de alertas, vigilancia activa, etc.).
Nos alegramos de estas instrucciones de la Fiscalía porque pueden ser un punto de inflexión en el reconocimiento de los daños provocados por Nolotil y el sufrimiento de sus afectados, algunas decenas de ellos, nos consta, ya fallecidos.
