Confieso que llevaba tiempo reflexionando sobre el tema de este articulo, cuando esta mañana me he encontrado con una noticia que ha despertado mi interés. Reconozco que mi mente es científica, y que cada día estoy mas ávido de conocimientos de biología y medicina. Comprendo que este no tiene porqué ser el caso de mis lectores. Pero no puedo traicionarme a mi mismo.
La noticia en cuestión es que un grupo de investigadores españoles del Centro Nacional de Análisis Genómico, han secuenciado (identificado) el genoma de la mayoría de los primates (grupo de mamíferos al que pertenecemos). El hallazgo publicado en Science es de tal magnitud que debería ser portada de telediarios. Va a permitir a la comunidad científica comparar los ADN humanos con los de nuestros parientes animales mas cercanos, para identificar aquellos genes que intervienen en enfermedades humanas.
El tema me da para varios artículos, pero solo quiero recordar que nuestra especie como tal tiene una antigüedad de tan solo 300.000 años. Que compartimos el 98% de nuestro ADN con los chimpancés y bonobos (nuestros parientes mas cercanos) de los que nos “separamos” hace unos 6.000.000 de años. Y que ya hemos identificado muchos genes que compartimos con la otra especie de homo sapiens (neandertales) desaparecidos hace unos 30.000 años. Y por todo esto la genética continua arrojando mucha luz sobre toda nuestra maraña evolutiva. Luz sobre quienes somos y de donde venimos.
Repito, todos estos hallazgos científicos son claves para poder avanzar en el diagnostico y tratamiento de muchas enfermedades, entre otras cosas.
Pero por desgracia estas noticias pasan desapercibidas. Interesa mas saber como cinco millonarios mueren de manera idiota e irresponsable (por cierto mientras cientos de seres humanos que buscan un futuro mejor se ahogan en el mediterráneo ante nuestra indiferencia). Interesa mas conocer que hacen unos cuantos en una isla supuestamente desierta en un programa de televisión de esos llamados telebasura. Interesa mas para cientos de miles ver como unos irresponsables llamados influencers muestras productos o incluso remedios sin fundamento, mientras se forran literalmente de dinero con ello. Interesa mas si un futbolista millonario se va a uno u otro equipo (y me encanta el futbol).
No interesa para nada el trabajo de cientos de científicos de todas las ramas de la ciencia que, estos si, mejoran nuestra vida diaria. No interesa para nada la realidad que acontece a nuestro lado a seres humanos como nosotros que no han tenido la suerte de nacer donde lo hemos hecho, porque nadie elige donde nacer.
Y todos estos mimbres nos llevan a la banalización de la vida diaria. Nos llevan al aborregamiento. Son el caldo de cultivo idóneo para la xenofobia, homofobia y todas esas “fobias” que están haciendo a nuestra sociedad que se acerque una vez mas al abismo “ultra” del extremismo.
Hay mucho que cambiar en la información que recibimos. Hay mucha mentira, manipulación y banalidad que eliminar y sustituir por conocimiento. Hay mucha humanidad que aprender. Y para aprenderla es necesario saber quienes somos y de donde venimos. Y eso, solo lo puede hacer la ciencia. Lo demás son supercherías que nos alejan de la humanidad que tanto nos atribuimos y que tanto tenemos que aprender (muchas veces incluso de esos que llamamos con desprecio “animales” y de los que, no lo olvidemos, somos parte también).
¡Les deseo un feliz verano aprendiendo lo que de verdad importa!
Javier Mata
