Desde niño me ha gustado soñar despierto, con las gentes que quiero y las cosas de la vida que más me gustan. Me gusta la Utopía, porque a veces los sueños se hacen realidad y ahora en época de elecciones odio las mentiras, las falsas promesas y el postureo, pero hay gente que, sus sueños, intenta hacerlos realidad, más si se va con buenas intenciones para mejorar nuestros pueblos y ciudades, tratando de resolver los problemas de estos y sus gentes mejorando su calidad de vida.
Estaba desayunando con unos amigos en una de las churrerías más famosas de la ciudad y como estábamos en campaña electoral cada uno expresamos nuestros sueños con respecto a Alcázar, su término municipal y las gentes que habitan o trabajan en él y en los demás pueblos de la Comarca.
En este contexto abrió la conversación Luis, diciéndonos que había oído que en la mayoría de las opciones políticas que se presentan a las elecciones, había la idea de trabajar de forma coordinada en los pueblos de la Comarca Mancha Centro, en materias como vivienda, empleo, industria, los transportes públicos, en medicina preventiva, cultura, deportes, festejos y los programas de turismo rural y de interior, apoyándose en nuestra gastronomía, acervo cultural, monumental y paisajístico.
Le siguió Josefina, maestra jubilada, pero más activa que cuando estudiaba Magisterio que era y es más inquieta que una ardilla. Ella nos dijo que había soñado recientemente que junto a la Autovía de los Viñedos, antes de llegar a la altura de la finca la Blanca, a la izquierda de la misma estaban haciendo un Campo Universitario dependiente de la Universidad de C. la Mancha, Comarcal para que estudiantes de pueblos de 60 km a la redonda pudieran estudiar en varias escuelas Universitarias allí ubicadas. Además, contaba con grandes instalaciones deportivas y una residencia para quienes no se quisieran trasladar a diario a casa.
Ignacio, una vez ésta terminó, nos contó su sueño, él era agricultor jubilado, había soñado muchas veces que La Mancha se había convertido en una de las principales despensas de España y de Europa, con instalaciones agropecuarias y fabricas transformadoras y envasadoras de productos salidos de los polígonos de nuestros pueblos y daban trabajo a miles de personas, Cinco Casas y Alameda de Cervera eran dos referentes de nuestro termino municipal.
Dolores era médica jubilada de atención primaria, estaba esperanzada porque se había dado un salto importante en nuestra área sanitaria Mancha Centro, en la atención tanto a nivel preventivo, en primaria y en especializada con la ampliación del Hospital, en salud mental se había dotado a este área sanitaria con una UNIDAD DE MEDIA ESTANCIA, se había terminado la Residencia Comunitaria inacabada tanto años y se habían incrementado los recursos del Centro de Rehabilitación psicosocial y laboral, haciendo un apoyo esencial a las personas que salen de procesos complicados. En el trastorno mental grave, la reducción sustancial de los suicidios había dado un salto importante a mejor con el tlf 024, por lo que los miembros de la Asociación Luz de la Mancha, estaban bastante esperanzados.
Mercedes, otra de las presentes, había soñado que todo lo relacionado con la gestión del agua, se implicó bastante en la Plataforma por la Remunicipalización y desde que se objetivo se consiguió todo había ido a mejor, pero le seguía preocupando que Perdigueras fuese la Única fuente de Captación de Agua de Alcázar y que los olores de la Estación Depuradora seguían.
Juan la tranquilizo, sabía que se había solicitado por la nueva Corporación a iniciativa del nuevo gobierno municipal de Coalición de las izquierdas, al regional el enganche a la Tubería Manchega para prevenir situaciones de emergencias en Perdigueras, en cuanto a la Depuradora se iba a construir una nueva con más capacidad, para acabar con los malditos olores de una vez.
Julián nos dijo cuál fue su sueño con respecto al tema de la falta de vivienda para jóvenes y no tan jóvenes, se había creado por fin la Empresa Municipal de la Vivienda, 100 x100 capital público, como objetivos principales se habían marcado la rehabilitación de viviendas en el casco urbano en régimen de alquiler público y otro proyecto en propiedad dando opción a que ellos mismos pudiesen construir sus propias viviendas con planes de ayuda al empleo.
Paloma, que no había tomado la palabra hasta ahora, como experta en las políticas de los cuidados, nos informó de sus sueños en esas materias, que eran que hacer del antiguo hospitalillo en centro integral para capacidades diferentes, además de reforzar al máximo los cuidados en casa de las personas mayores para que permanecieran en sus domicilios lo más posible, pues las residencias geriátricas no eran de entrada la mejor opción desde la Pandemia.
Se estaban pensando otras alternativas como por ejemplo urbanizaciones específicas para mayores con módulos de viviendas de un solo dormitorio, con servicios comunes complementarios y actividades creativas con finalidad de socializar a los residentes con otra finalidad más abierta y saludable.
Santiago nos contó que había soñado que se había recuperado la conexión vía ferrocarril Aranjuez- Toledo, sin tener que pasar por Madrid, conectando así de nuevo el Mediterráneo con el Atlántico, se había conseguido ya el dinero para desarrollar el Puerto Seco e Intermodal y nuevamente el ferrocarril se volvía un sector económico y social fundamental para Alcázar.
Llegados a este punto decidieron subir Castelar arriba hasta la Heladería-Cafetería de la Nieta de Eloy, y allí se sentaron en su terraza para seguir contando sus sueños, le preguntaron al camarero que si seguían haciendo helados al corte de varios gustos. El muchacho les dijo que eso ya no lo hacían, que pidieran algo más acorde con los gustos de ahora, y así lo hicieron.
Paco, que es muy ecologista, dijo que él había soñado con una empresa pública comarcal encargada de impulsar el Turismo de interior, la gastronomía manchega, el alojamiento Rural y de interior, las rutas medioambientales y culturales y todo lo relacionado con un sector económico en alza, donde un museo étnico al aire libre instalado en las plazas relacionado con todos los oficios que fueron importantes en su día y que poco a poco van desapareciendo, también hacía de reclamo.
Por fin, un señor mayor, no viejo, muy ligado en sus años mozos a la hostelería, había soñado que el Cine Crisfel se había convertido en una sala de fiestas, el Hotel colindante se había vuelto a abrir, en el Paseo de la Estación había abierto un Café-Teatro, una discoteca, cafeterías con restaurante de alto copete y un Cabaret tipo Mouling Rouge.
Santa Clara se había reconvertido en una Escuela de Hostelería, repostería, de alta concina con un restaurante 5 estrellas. En la Avenida de Herencia se estaba construyendo un Palacio de Convenciones y Congresos en la casa del Conde y el solar frente a las aguas también se estaba construyendo un HOTEL RESIDENCIA ABIERTA con apartamentos de un solo dormitorio, con servicios comunes complementarios para quienes los quisieran utilizar en su planta baja.
Y a final de la tertulia, Consuelo les interrogó a todas y a todos que por qué no querían las Residencias Geriátricas de Siempre. Los presentes saltaron de sus asientos diciendo que de eso ni hablar, querían permanecer en su domicilio con buenos servicios de ayuda a domicilio, como mal menor para combatir la Soledad la alternativa de Viviendas para mayores con servicios comunes TUTELADAS por los servicios municipales para estos menesteres les parecía una buena Opción
Después de tomarse un helado, varios de ellos veían con buenos ojos que el Pasaje Francisco Muñoz Arias, diputado por Ciudad Real en la Segunda República, conocido más por El Perrete, se convirtiera en Centro Comercial de Modas y Restauración.
Para terminar tan agradable tertulia, estas y estos que todavía se seguían sintiendo jóvenes, acordaron elevar una propuesta a la Corporación Municipal para que el Casino se convirtiera en Club Social para personas mayores con sala de cine, teatro, baile, y otras actividades lúdicas, con un Jardín en su parte trasera que daba a la calle Ferrocarril con acceso por la Castelar y por la mencionada del Ferrocarril, donde se oían bandas sonoras de películas famosas o piezas como la Opera de Carmen, Anónimo Veneciano, el Bolero de Ravel, etc.
El nombre de este Club Social, sería el OASIS de las Segundas Oportunidades.
Joaquín Arias Abengózar
