Carteras, bolsos, gafas, llaves, teléfonos móviles, maletas, ropas, dinero, joyas, ordenadores portátiles, un audífono e incluso un aparato ortopédico son algunos de los objetos perdidos que actualmente custodia la Policía Local en sus dependencias de Alcázar de San Juan. Objetos que todos hemos extraviado en alguna ocasión y que, en el mejor de los casos, hemos conseguido recuperar gracias a la colaboración ciudadana y a la propia Policía Local.
¿Pero, qué pasa con los objetos perdidos que no son reclamados por nadie y se van acumulando en el Ayuntamiento? La concejala de Policía Local y Protección Civil, Amparo Bremard, explica, en declaraciones a elsemanaldelamancha.com, qué ocurre con esos objetos. Artículos, cuya custodia, depósito y devolución ha quedado recientemente regulada con un reglamento municipal aprobado por el Pleno. Un documento que, tal y como detalla la concejala, viene a evitar la acumulación, a poner orden y a catalogar cada uno de los objetos perdidos que se entregan en la Policía Local.
El trabajo de catalogación está siendo minucioso, pero el resultado es sin duda muy favorable. Con el nuevo reglamento, se introducen importantes mejoras en la custodia de estos objetos. Ahora, en el momento de la entrega, se rellena un formulario en el que casi siempre se identifica a la persona (hallador) que ha encontrado el objeto en la vía pública (aunque si no quiere identificarse no es obligatorio) y, mediante un formulario, se concreta el lugar donde fue encontrado, la fecha, la hora y otros detalles.
Según el nuevo reglamento, no se admitirán en la Oficina de Objetos Perdidos ni vehículos, ni artículos demasiado voluminosos ni que conlleven algún peligro, tampoco elementos contaminantes, ni productos químicos o medicamentos. El resto de objetos sí pueden ser entregados en la Policía Local.
Pasados dos años sin que nadie haya reclamado, la propiedad del objeto pasará a ser de la persona que lo encontró (de ahí la necesidad de tenerlo identificado). Si en la ficha correspondiente no consta el hallador ni ha aparecido el propietario o ambos rehúsan a hacerse cargo, los objetos de más valor pasan a ser propiedad de Patrimonio; o a ser utilizados por la Corporación Municipal si son susceptibles de uso, quedando en poder de la administración, en este caso el Ayuntamiento. Antes, mensualmente, en el tablón de edictos electrónico del consistorio se expone la relación genérica de objetos perdidos.
Quien identifique alguno de esos objetos y se considere propietario deberá demostrar tal propiedad para recuperarlo y acreditarla documentalmente si es posible.
En el caso de dinero en efectivo (en depósito permanecen incluso monedas y billetes de las antiguas pesetas), el nuevo reglamento establece que pasados tres meses sin que nadie lo haya reclamado, se ingresará en la cuenta del Ayuntamiento, donde permanecerá dos años para luego ser entregado a la persona que lo encontró, si ésta se identificó al entregarlo. Es decir, el hallador se convierte en propietario pasados dos años.
Si se trata de un bien de utilidad municipal, pasados los plazos y sin hallador identificado, el objeto se da de alta en el inventario del Ayuntamiento y pasa a ser propiedad municipal para que sea utilizado por el departamento correspondiente. También se puede enajenar, con la valoración previa de los técnicos municipales o ceder gratuitamente a alguna ONG o colectivo (por ejemplo, un carrito de bebé encontrado en la vía pública, que no fue reclamado acabó siendo entregado a Cruz Roja).
Para terminar, Bremard hace un llamamiento a la colaboración ciudadana y recuerda que es deber legal entregar a la Policía Local cualquier cosa que nos encontremos en la vía pública.
