Las sanciones de la UE a los vehículos eléctricos chinos: Repercusión en las relaciones UE/China y España/China

La UE y China mantienen una relación comercial significativa, siendo ambos importantes socios comerciales entre sí. China es un mercado importante para los productos manufacturados y de alta tecnología de la UE, mientras que la UE es un destino clave para las exportaciones chinas. Ambas partes se han estado beneficiando de esta interdependencia económica.

La UE y China han venido cooperando en temas globales como el cambio climático, la paz y la seguridad, y el desarrollo sostenible. Ambas partes reconocen la importancia del multilateralismo y trabajan juntas en foros internacionales para abordar desafíos comunes.

La penetración de los vehículos chinos en Europa apenas sobrepasa el ocho por ciento mientras que los coches europeos son más del 20 por ciento en China. Por ejemplo, Volkswagen es la marca líder en ventas de coches en China y sus ventas en China son más del cincuenta por ciento de sus ventas mundiales. Es absolutamente anacrónico y fuera de lugar la actual posición europea de someter a aranceles a los vehículos eléctricos chinos.

En julio, la Unión Europea ha impuesto aranceles provisionales adicionales a los vehículos eléctricos fabricados en China en un rango del 17,4 por ciento al 37,6 por ciento a añadir sobre el 10 por ciento previo ya existente. Qué argumentos hay para esta decisión, para este cambio de rumbo de la Unión Europea.

China y la Unión Europea son los principales socios comerciales y de inversión de cada uno, y tienen cadenas industriales y de suministro estrechamente vinculadas. Para las disputas en sectores como los vehículos eléctricos, las dos partes deberían resolver cualquier problema a través del diálogo, en lugar de involucrarlas en conflictos geopolíticos y medidas proteccionistas

Las razones que la Unión Europea ha expresado para justificar esta decisión son las supuestas prácticas comerciales desleales de China que habrían llevado a considerar medidas para proteger su industria automotriz local y asegurar un campo de juego nivelado para sus empresas. Sin embargo, la realidad y las motivaciones son muy diferentes.

La teoría del “exceso de capacidad”

La teoría del “exceso de capacidad” de China se ha convertido en el penúltimo argumento mediático para tratar de justificar las medidas proteccionistas de la Unión Europea y Estados Unidos contra China. Una de las personas que ha lanzado esta insostenible teoría ha sido la secretaria del Tesoro de Estados Unidos Janet Yellen. Toda su argumentación se dirige a intentar obstaculizar las industrias de nuevas energías de China y en concreto a los vehículos eléctricos, las baterías de litio y las instalaciones fotovoltaicas.

La industria de nueva energía de China está logrando importantes avances dentro de la competencia mundial y está aportando un suministro relevante para favorecer la transición verde mundial, en respuesta al cambio climático, y aliviando la presión inflacionista global. Es precisamente por este progreso industrial de China que Estados Unidos quiere que este país recorte sus capacidades en los sectores industriales emergentes de mayor prosperidad.

¿Tiene China exceso de capacidad en los coches eléctricos?

Es evidente que no. Se trata tan solo de argumentos políticos para intentar dañar a la industria china utilizando la manipulación mediática para confundir a la opinión pública. China tan solo exporta el 15,9 por ciento de su producción frente, por ejemplo, a Alemania que exporta el 75,5 por ciento de su producción automovilística.

En realidad no es China quien tiene un “exceso de capacidad”. Y lo que Occidente tiene es, sobre todo, un exceso de ansiedad. No soporta el liderazgo tecnológico e industrial de China en el campo de los vehículos eléctricos y está dispuesto a sacrificar los objetivos de descarbonización ante el cambio climático con tal de frenar el ascenso chino.

La teoría de las subvenciones

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha lanzado primero la investigación y luego los nuevos aranceles contra China por subvenciones ilegales a los vehículos eléctricos. De acuerdo con las declaraciones oficiales de Bruselas, China estaría distorsionando los mercados mundiales manteniendo los precios de los coches eléctricos artificialmente bajos mediante ayudas públicas.

En realidad, la Unión Europea está disfrazando un posible establecimiento de barreras arancelarias contra la industria china del automóvil de supuesto “comercio justo” cuando en realidad están motivadas por las preocupaciones sobre el impacto de esta industria china en el sector tradicional de automóviles europeo propulsados por combustible. Las empresas europeas han invertido mucho en la tecnología centrada en los motores de combustión interna y se han quedado atrás en la revolución de los vehículos eléctricos.

Ahondando en la situación, es Europa quien está aplicando subvenciones a los vehículos eléctricos y no China. Citemos, por ejemplo, el "Plan Industrial del Pacto Verde" de la UE que relaja la regulación de los subsidios industriales, y la "Ley de Industria Verde" del gobierno francés con exenciones fiscales a los fabricantes del 20 al 45 por ciento.

La posición de la industria automovilística europea

Esta decisión arancelaria es arbitraria por cuanto la investigación de la Comisión Europea comenzó a pesar de no haber recibido ninguna queja formal de la industria automovilística europea. En el caso de los coches eléctricos de China en Europa, no solo los fabricantes europeos no han iniciado ningún procedimiento, sino que unánimemente se oponen a la decisión adoptada por la Comisión Europea y niegan la ventaja competitiva injusta de los coches chinos. Y son buenos conocedores de la industria automovilística china porque casi todos tienen importantes fábricas en ese país. Se han expresado en este sentido el Grupo Volkswagen, el Grupo BMW,  Mercedes-Benz y Stellantis, entre otros.

Al igual que ocurre con los fabricantes, importantes países de la Unión Europea se oponen a esta medida, como es el caso de Alemania, Suecia y Hungría. A destacar las declaraciones del canciller alemán, Olaf Scholz, advirtiendo que "El aislamiento y las barreras aduaneras ilegales en última instancia encarecen todo y empobrecen a todos". El ministro de Finanzas de Noruega, Trygve Slagsvold Vedum también se ha expresado: "Introducir aranceles a los automóviles chinos no es relevante ni deseable para este gobierno".

Por otra parte, es evidente que no se ha producido ningún daño real en el sector automovilístico europeo por la presencia de coches chinos. Así que, en ausencia de daños, la Comisión Europea ha tenido que justificar las medidas por la amenaza "potencial" de la llegada de vehículos eléctricos chinos a coste económico al mercado europeo. No responde a criterios económicos sino a motivaciones políticas, no ha surgido del mercado ni de las empresas automovilísticas europeas y solo responde al dictamen de Estados Unidos, quien unas semanas antes ha adoptado una resolución parecida. Nuevamente Europa se inmola en una batalla perdida norteamericana.

Impacto en los mercados de la decisión europea

Presuntamente la Comisión Europea pretende ayudar a la industria automovilística europea frente a la competencia china, pero esta supuesta ayuda es tan solo un argumento para tapar la razón política de la decisión basada en consideraciones ideológicas anti-chinas y pro-americanas.

Ya hemos visto la oposición de la industria a esta medida. El desplome en las bolsas de las cotizaciones de estas empresas europeas el mismo día del anuncio muestra la evidencia del mercado sobre las autenticas razones de este salto cualitativo de la guerra contra China que terminará afectando a Europa. Desplome en bolsa de las empresas automovilísticas europeas que coincidió con una subida del 6 por ciento de la automovilística china BYD.

La posición de China

El Ministerio de Comercio de China (MOFCOM), a través de su portavoz He Yadong, criticó nada más conocerse la decisión que la investigación de la Comisión Europea (CE) sobre los fabricantes de vehículos eléctricos (VE) chinos carece de cualquier base fáctica y legal, viola las reglas de la OMC, perturba la competencia leal y socava la transición verde global y la cooperación abierta. Añadiendo que la CE exigió una gran cantidad de información relacionada con los secretos comerciales de las empresas al solicitar información sobre la producción y operación, planes de desarrollo, procesos técnicos, fórmulas de productos y otra información de las empresas chinas de vehículos eléctricos y baterías.  

Igualmente reiteró su compromiso de tomar todas las medidas necesarias para defender los derechos e intereses de las empresas chinas.

Desde el 13 de septiembre de 2023, cuando Ursula von der Leyen, presidenta de la CE, el órgano ejecutivo de la UE, en su discurso anual sobre el Estado de la Unión Europea, anunció la llamada investigación antisubvenciones a los vehículos eléctricos chinos, sin notificar a China con antelación según las normas de la OMC, los funcionarios chinos han buscado de forma proactiva interactuar con la parte de la UE en numerosas ocasiones y a todos los niveles.

Consecuencias en el ambiente empresarial

La encuesta publicada por la Cámara de Comercio de China ante la UE (CCCEU), el principal grupo empresarial chino en Europa y dada a conocer por la prensa china, muestra que “el 82 por ciento de las empresas encuestadas dijo que la investigación antisubvenciones de la UE ha provocado una disminución de la confianza en la inversión en Europa. Más del 70 por ciento dijo que la investigación de la CE afectó negativamente a las ventas en Europa”.

Nos encontramos en un caso en el que se ha socavado gravemente la confianza empresarial en el mercado de la UE y las bases de la cooperación económica y comercial entre China y la UE. Esta medida obstaculizará el desarrollo saludable de las relaciones económicas y comerciales bilaterales, perturbará el comercio internacional y, en última instancia, dañará la prosperidad de Europa siendo la economía europea, seguramente, la más afectada.

En los años 30, del siglo pasado, el proteccionismo se extendió por el mundo. Esa política no solo generó un sufrimiento económico innecesario sino que fue la base para la aparición de políticas xenofóbicas nacionalistas. El ascenso de la extrema derecha hoy en toda Europa, que hemos visto en las últimas elecciones europeas, se alimenta de estas políticas de la CE.

La incomprensible posición de España

El alineamiento de España, empujada por Francia, a favor de la guerra comercial contra China, en el terreno automovilístico, es totalmente incomprensible y carece de justificación económica.

¿Qué sentido tiene que España se convierta en la punta de lanza del proteccionismo y de la guerra comercial contra China? Abanderar en Europa la política pro-norteamericana de guerra comercial contra China solo puede traerle problemas a España y al gobierno de coalición. España no tiene nada a ganar confrontando contra China, impulsando una guerra que perjudica a Europa y a la que se oponen tanto la industria como un buen número de países. Y lamentablemente las exportaciones agrarias de nuestro país hacia China podrían ser una de las primeras afectadas.

China presenta una demanda contra la UE ante la OMC

China ha iniciado un procedimiento de solución de disputas contra las medidas de la UE en relación a los vehículos eléctricos (VE) chinos en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para salvaguardar los intereses del desarrollo de su industria de VE y la cooperación global en la transición verde.

La mediación a través de la OMC puede tener impacto en la consideración de la UE sobre si imponer las tasas arancelarias propuestas en noviembre. China lleva el tema a la OMC en el convencimiento de que puede estimular diferentes ideas entre los diferentes estados miembros de la UE, lo que podría conducir a nuevos mecanismos de discusión dentro del bloque. Desde la perspectiva de China, se trata de resolver el conflicto a través de conversaciones y minimizar su daño a las empresas automovilísticas de ambos países, que se encuentran tremendamente entrelazadas.

El sector de los vehículos eléctricos chinos siguió avanzando en julio

A pesar de todos los problemas lanzados por Estados Unidos y Occidente contra el sector de los vehículos eléctricos de nueva energía de China, éste ha tenido un buen desempeño en sus ventas y exportaciones en julio. Las ventas minoristas de vehículos eléctricos de nueva energía en China aumentaron un 36,9 por ciento interanual hasta las 878.000 unidades en julio, superando por primera vez a las ventas de los automóviles de gasolina..

Este sólido impulso de crecimiento de la industria de vehículos eléctricos de nueva energía refuta de facto las acusaciones occidentales. La ventaja de los vehículos eléctricos chinos reside en la actualización tecnológica y la reducción de costes que la fuerte competencia existente en el mercado chino genera.

El proteccionismo nos va a llevar inevitablemente a Europa a más inflación y al retraso tecnológico.

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