ENCUENTROS EN LA CASTELAR

Hoy, con Alfonso Brunner Beamud (Economista y Administrador de Empresas. Jugador de Ajedrez)

Por Antonio Leal Giménez
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Desde la Rondilla de la Cruz Verde a Rio de Janeiro, ciudad en la que vive en la actualidad. Salió de Alcázar de San Juan hace ya más de 25 años, y aún recuerda con mucho cariño su paso por su colegio de toda la vida, la Trini, donde a parte de los conocimientos necesarios, le inculcaron fundamentalmente los valores que le han acompañado el resto de su vida, como la responsabilidad, honestidad, humildad y gratitud.

Permaneció en el colegio hasta finalizar sus estudios de bachillerato. Economista y Administrador de Empresas, en la actualidad vuelve dos veces cada año. Recorre sus calles, la casa donde nació, su colegio, los lugares donde jugaba con sus amigos, ahora en la compañía de su esposa e hijos… y por supuesto pasea todos los días por la Castelar. No deja de estar en contacto permanente con sus amigos de entonces, a través del uso de las nuevas tecnologías y siempre quiere conocer cómo está su pueblo.

Estudió en la Universidad de Castilla La Mancha y completó su formación con un Máster en Auditoria de Cuentas en la Universidad Autónoma Madrid. Inició su actividad laboral en el departamento financiero de la empresa Cobra, en la que permanece hasta hoy como Director Financiero y de Concesiones en Brasil. Cobra es una compañía española de ingeniería, instalación y mantenimiento industrial de infraestructuras creada en 1942 y que en 1989 pasó a formar parte del grupo ACS presidido por Florentino Pérez, aunque reconoce con orgullo que es culé. Muy temprano, cuando contaba con 25 años le ofrecieron la posibilidad de ir a Brasil como Jefe de Administración de un proyecto de líneas de transmisión de Alta Tensión, el primero de la empresa en Brasil. Todavía hoy continúan dedicándose a la transmisión de electricidad por las necesidades que este tipo de instalaciones tiene en el país de dimensiones continentales y más recientemente a la generación eléctrica termoeléctrica y renovable. Lleva viviendo casi 20 años en Brasil, país donde se ha casado y tiene 2 hijos hispano-brasileños. Su sentido del compromiso y de la responsabilidad y su afán de superación, le lleva a emprender metas casi imposibles de conseguir. Tiene una gran confianza en sí mismo y afirma que el estudio y la formación continua, son fundamentales para alcanzar la maestría en cualquier actividad que se emprenda. Sabe aprender de las derrotas y está acostumbrado a trabajar bajo presión y siempre tiene una actitud y pensamientos positivos que le ayudan a resolver situaciones difíciles, con una gran capacidad de concentración. Parte de como es, se lo debe al juego de ajedrez, del que se define como un gran apasionado y al que su padre enseño a jugar cuando era pequeño. Le hubiera gustado adquirir el rango de “Maestro”, y que le ha aportado innumerables valores. Está muy seguro que debería incorporarse como materia de estudio en la enseñanza desde edades pequeñas. Nos aseguraba que todo su mérito, que no es poco, no está tanto en su inteligencia, sino en su perseverancia. En otras palabras, tiene una gran motivación para triunfar en aquello que se propone.

Ya que no hemos tenido ocasión de vernos durante su última visita a Alcázar de San Juan, nuestro “Encuentro en la Castelar” ha tenido lugar vía Skipe, que con su nueva aplicación nos ha permitido visualizar por escrito lo que pronunciamos en la conversación.

PREGUNTA: ¿Cómo recuerdas Alcázar de San Juan cuando visitas el Cristo Redentor, una de las nuevas siete maravillas modernas del mundo, donde  la estatua de Jesús de Nazaret con los brazos abiertos muestra la ciudad de Río de Janeiro? ¿Cuándo paseas por la Castelar, dos veces al año, a qué lugar de Rio de Janeiro se trasladan tus pensamientos? ¿Te imaginas que nuestro pueblo tuviera una playa como Ipanema o un carnaval como el de Rio?

RESPUESTA: El Cristo del Corcovado es una de las visitas obligadas que todo turista en Rio de Janeiro no puede dejar de realizar. Desde allí arriba se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad, las playas, el Pan de Azúcar y la bahía de Guanabara. Habré subido unas 30 0 40 veces llevando familia y amigos de fuera, y desde lo alto pienso que nosotros también tenemos nuestro Cerro de los molinos, al que solía subir en bicicleta los veranos y nuestro Jesús de Nazareno en la Iglesia de la Trinidad. 

La Castelar me recuerda un poco el Paseo de la playa de Ipanema. Los domingos cierran algunos carriles al tráfico para que la gente pueda pasear como si fuera una gran avenida peatonal donde las familias y amigos se encuentran para tomar un agua de coco en alguno de sus kioscos. Y aunque la playa tenga sus atractivos, yo me quedo con la Castelar por la cantidad de recuerdos que me invaden, de las miles de veces que la he recorrido de pequeño y la sensación reconfortante de poder recorrerla despacio, sin prisa, hasta la estación.  Además paseando por nuestra “Vía regia” a la que se refería el Padre Maximino, siempre tengo la certeza de que al subirla y después al bajarla me encontraré con algún conocido que no veo hace tiempo y pararme a charlar un buen rato como si nunca hubiera salido de allí. Más recientemente, me hace mucha ilusión pasearla con mi mujer de la mano con mis hijos como años atrás solía hacerlo de la mano de mis padres los domingos por la tarde después de visitar a los abuelos.

Sobre el Carnaval, yo siempre digo que soy privilegiado de poder disfrutar cada año de los dos mejores carnavales del mundo el de Rio y el de mi pueblo. He desfilado varios años en la Avenida Sapucaí, palco del gran desfile de las escuelas de Samba, la sensación es indescriptible de ponerse la piel de gallina pero siempre que podemos llegamos a Alcázar justo a tiempo de disfrazarnos con mis amigos de toda la vida y salir por la noche por los bares del pueblo.  Sobre las playas, pues no nos vendría mal tener una como la de Copacabana o Ipanema por la Mancha, para poder refrescarnos en verano y poder disfrutar de las bellezas naturales, pero siempre nos quedarán las Lagunas de Ruidera.

P. ¿Consideras que para un alcazareño nuestro pueblo no es el final del camino, sino es el principio? ¿Crees en el destino, en tu caso el de ser economista, que uno puede desviarse de lo marcado?

R. Haber empezado el camino allí me hace sentir muy orgulloso, yo creo que es un diferencial que te marca para toda la vida, haber nacido en la tierra natal de Cervantes.  En la actualidad para mi Alcázar es parada y fonda, es el lugar al que volver aunque sea unos días para descansar y recargar las baterías.

En cuanto al destino, no sé si será o no, yo creo que en mi grupo de amigos yo era el que tenía más claro de quedarme a vivir en mi pueblo y al final he sido el que más lejos me he ido. Venir a vivir a Rio de Janeiro fue el producto de varias casualidades, aunque yo creo firmemente que el conjunto de las decisiones que uno toma en la vida son las que van marcando tu destino. Aquí en Brasil me he realizado como persona y conseguido lo que muchos buscan toda una vida, estabilidad personal y profesional con mi trabajo, mi mujer e hijos pero como se suele decir, yo he salido de Alcázar, pero Alcázar nunca saldrá de mí.

P. La economía no da la felicidad pero ¿Ayuda a conseguirla?, ¿Ves posibilidades de cambio en la situación de los jóvenes españoles, con alta tasa de desempleo durante estos años? ¿Es fácil para una persona joven ser emprendedor/a en Brasil?

R. Yo siempre fui de los que pensaban así. De cierta forma, desde pequeños nos educan para pensar de esa manera, estudiar para encontrar un buen trabajo, ganar dinero y poder tener acceso a todos los bienes de consumo que nos traerán la felicidad. Sin embargo, desde que vivo en Brasil donde me he deparado con otras realidades, este no es un principio incuestionable. Mucha gente que vive en favelas vive sin un mínimo de confort o acceso a necesidades básicas y son felices. El brasileño es un pueblo sufrido donde muchos se levantan de madrugada para montarse en varios autobuses llenos de gente para llegar a su trabajo y vuelven a casa muy tarde y así toda la semana por un salario de subsistencia. Por todo ello creo más que la felicidad, es un estado de ánimo o una actitud con la que enfrentar el día a día. Un partido de fútbol de tu equipo favorito, una “roda se samba” o una cerveza muy fría entre amigos, son ya motivos suficientes para ser feliz. Y como dice la canción “Viver e não ter a vergonha de ser feliz, cantar e cantar e cantar a beleza de ser um eterno aprendiz. Eu sei que a vida devia ser bem melhor e será, mas isso não impede que eu repita: é bonita, é bonita e é bonita”. Al final la felicidad es la suma de pequeños momentos felices, como dicen ¿verdad? Y eso ciertamente el dinero no es capaz de proporcionar.

Tengo una opinión bastante crítica en relación a la juventud española. Creo sinceramente que los jóvenes de hoy tienen que reflexionar seriamente sobre su actitud frente a la vida, necesitan entender que todos los derechos, libertades y privilegios de los que disfrutamos en España no son gratis y que las generaciones anteriores se han sacrificado y han contribuido para conseguir el estado del bienestar del que disfrutamos ahora. A los que se quejan de las condiciones del mercado de trabajo o las dificultades para el acceso a una vivienda, les invitaría a que visitaran otros países como Brasil, o que reflexionaran sobre los que sus padres y abuelos tuvieron que enfrentar en el pasado.  Con ese cambio de actitud yo creo que buena parte de los problemas actuales mejorarían, también los laborales. No es fácil ese cambio y menos aún porque la cultura del país tampoco ayuda demasiado, pero este país necesita una juventud más emprendedora y formada con mayor orientación profesional y práctica y empresarios que creen un tejido industrial fuerte y produzcan riqueza para el país.

En Brasil, es más difícil aun ser emprendedor, la burocracia administrativa es un infierno, el acceso al crédito es limitado y los tipos de interés, aunque en caída son más elevados que en Europa y EEUU. A pesar de todo ello, existen millones de emprendedores en el mercado informal sin protecciones sociales que se buscan la vida a diario vendiendo sus productos en un semáforo o en un mercadillo. Como dicen por aquí, los mejores navegantes no necesitan los vientos más favorables para llegar a buen puerto.

P. Hay dos tipos de economistas, los que hacen predicciones y los que nunca se equivocan. ¿Cómo te definirías? ¿Consideras que El Mito de la Caverna de Platón, como una alegoría a la realidad de nuestro conocimiento, sigue estando de actualidad? ¿Alguna vez alguien te ha hecho una simple pregunta sobre economía que te ha dejado tratando de encontrar una buena respuesta?

R. Mi formación como administrador de empresas y economista junto con mi experiencia y trayectoria profesional, me proporcionan una visión crítica de la realidad pero por encima de todo me considero una persona optimista por naturaleza por lo que mis predicciones económicas también acostumbran a serlo. Ahí va una en la que no me quisiera equivocar: La recuperación económica será mucho más rápida de lo que se piensa. La vacuna llegará pronto y 2021 será un año de recuperación y creación de empleo a nivel mundial.

Más que nunca tras estos meses de confinamiento estamos viviendo una especie de Caverna de Platón 2.0, desde nuestra casa intentando conocer la realidad fuera de ella en un mundo en el que las Fake News, intereses políticos antagónicos son el pan de cada día. Las redes sociales tan de moda en nuestros días, no dejan de ser también un tipo cavernas en las cuales nos relacionamos en un mundo virtual donde las personas proyectan apenas la imagen que quieren que los otros vean a veces muy distante de la imagen real.

Sobre las preguntas de economía creo que existe una falta de cultura financiera entre la gente común. Todos los días tomamos decisiones económicas sin tener muy claro algunos conceptos básicos económicos como inflación, tipos de interés, dinero, ahorro, crédito, inversión. En economía normalmente las preguntas son mucho más sencillas de formular que las respuestas, por ejemplo una pregunta recurrente es si merece más la pena alquilar o comprar una vivienda y la respuesta no es tan obvia como pueda parecer. La verdad es que esa decisión depende de una serie de factores que pueden variar según la situación de cada persona y no siempre la vivienda es la mejor inversión que se pueda realizar.

P. ¿Cuándo aprendiste a jugar ajedrez, y quién te enseñó? ¿Puede entenderse el ajedrez también como metáfora de la vida? ¿El ajedrez sirve para pensar el destino del hombre y su andar en el mundo?

R. Fue mi padre el que me enseñó a jugar al ajedrez cuando tenía 6 o 7 años. Una anécdota que recuerdo después de mostrarme el movimiento de las piezas y como anotar los movimientos, comenzamos a reproducir una partida de Karpov y pensé “si me aprendo de memoria los movimientos de Karpov seguro que ganaré siempre”. Nada más lejos de la realidad porque el ajedrez sigue siendo hoy en día un juego de posibilidades casi infinitas.

Una partida de ajedrez es una alegoría de la vida misma. Hay un libro muy interesante de Kasparov que recomiendo y no apenas a los que juegan ajedrez que se llama “Cómo la vida imita el ajedrez”. En la vida como en el ajedrez tendrás éxito si se tiene un   plan, si se prioriza la seguridad, si se intenta evitar errores, si no perder el tiempo, estando atentos a las posibilidades que se nos ofrecen, liberarnos de todo aquello que no nos hace bien, si estamos dispuestos a realizar sacrificios por algún objetivo mayor, si tenemos prioridades, concentración, espíritu de lucha, pensamientos positivos, si aprendemos de los propios errores, si controlamos el tiempo. Así que definitivamente una partida de ajedrez representa el devenir de una vida resumida en los 64 escaques. Y al final como se suele decir, aunque en el tablero hay piezas de distinto valor desde el rey y la dama hasta los peones, al final de la partida todos vuelven a la misma caja.

P. Dicen que el ajedrez puede ser útil en muchas fases de la vida. Alfonso, como un gran aficionado que eres, ¿Qué te está aportando su práctica? ¿Crees que sus dos grandes enemigos son el espacio y el tiempo, tal como ocurre, por ejemplo, en la búsqueda de empleo? ¿Abandonarías tu trabajo para dedicarte profesionalmente al ajedrez?

R. Realmente soy un defensor de la práctica del ajedrez como una herramienta educativa importantísima y es por ello que cada vez más el ajedrez se está imponiendo como asignatura obligatoria en los colegios en muchos países. A parte de las habilidades cognitivas más conocidas que desarrolla el ajedrez como la memoria, la capacidad de concentración etc… particularmente creo que, en mi caso, ha sido muy importante para desarrollar una capacidad de autocrítica, resolución de problemas y razonamiento lógico. Yo no diría que el espacio y el tiempo son enemigos del ajedrez, si no que forman parte de las premisas de partida que el juego transcurre en un tablero y un tiempo limitados. Si no hubiera estos límites el juego no tendría gracia. En el ajedrez como en la vida hay reglas y aprender a respetarlas forma parte de la esencia del juego mismo.

Sobre dedicarme profesionalmente, nunca me lo he ni siquiera planteado. Creo aunque es el segundo deporte más practicado del mundo detrás del futbol, vivir de la práctica profesional es tremendamente difícil y solo los jugadores de élite lo consiguen. Otra parte se dedica o complementan los premios en torneos dando clases y formando futuros jugadores pero en general el esfuerzo es muy grande aunque no es suficiente para poder vivir exclusivamente de ello.

P. ¿Estás convencido de que el ajedrez sirve para estimular a los jóvenes a implementar valores importantes para su futuro? Talento o Trabajo. ¿Crees que los mejores ajedrecistas nacen con un talento natural, o que se vuelven talentosos gracias a un arduo trabajo y a un ambiente adecuado?

R. Sin duda el ajedrez fomenta unos valores cívicos importantísimos, como respeto a las reglas de convivencia que he mencionado antes y también la honestidad, la responsabilidad, la perseverancia. Entre trabajo y talento, los dos son necesarios. Muchos piensan que el ajedrez es apenas talento, pero la verdad es que casi siempre vemos el resultado final solamente. Lo que no vemos es el esfuerzo detrás del éxito de los Grandes Maestros de ajedrez. Todos ellos

Entrenan innumerables horas cada día para mantenerse en la cima. El indiscutible número 1 mundial actual, el noruego Magnus Carlsen, es también un ejemplo de ello.

P. En cada fase de una partida de ajedrez y de la vida, parece que la característica predominante es semejante. ¿Cuál es tu opinión sobre el siguiente paralelismo del juego con la vida?: Apertura – infancia: desarrollo. Medio juego – edad adulta: acción. Final – vejez: sabiduría. ¿Nos ayuda a no solo a entender el ajedrez, sino sobre todo a plantearse ideas y a profundizar con nuestro propio pensamiento?

R. Sin duda que ese paralelismo existe. Durante la fase de apertura en una partida de ajedrez el objetivo fundamental es desarrollar las piezas colocándolas en aquellas casillas con mayor potencial de acciones futuras. En la vida durante la infancia nos desarrollamos, aprendemos y potenciamos nuestras capacidades.

Durante el medio juego nos proponemos a llevar a cabo planes a más largo plazo que cambian el devenir de la partida, intentamos explotar nuestras casillas y piezas más fuertes, cambiamos nuestras piezas más débiles y asegurar la seguridad de nuestro rey, atacaremos si dominamos la posición o tendremos que encontrar la mejor defensa si tenemos alguna debilidad. En la vida, durante nuestra edad adulta hacemos lo mismo, tomamos decisiones que afectarán el resto de nuestra vida, nos casamos, tenemos o hijos (o decidimos que no), decidimos la compra de una vivienda o el cambio de trabajo por ejemplo. Además somos más conscientes y priorizamos nuestra seguridad personal y financiera.

En la fase final del ajedrez, es donde se llega normalmente al resultado final de la partida que dependerá mucho de cómo de diligentes hayamos sido en las fases anteriores, si tenemos ventaja material o posicional. En la vida disfrutaremos de una vejez feliz, si no hemos descuidado hábitos y practicas saludables, si nos sentimos realizados, si seguimos teniendo una vida activa o tenemos el afecto y el amor de nuestros seres queridos. Personalmente me encuentro en la fase adulta y el ajedrez me facilita a tener una visión de la vida que me ayude a identificar mis virtudes, mis defectos de forma que consiga para aprovechar las oportunidades que la vida ofrece y disminuir el riesgo de potenciales amenazas.

P. Jugar al ajedrez ¿Estimula la concentración: la capacidad de centrarse en lo que sucede en el tablero y abstraerse de todo lo demás? ¿Resulta un buen entrenamiento para mantener la cabeza en una tarea, analizar las múltiples posibilidades y desarrollar un pensamiento crítico, esto es, una síntesis en busca del movimiento más oportuno en cada ocasión?  ¿Incentiva la creatividad y la imaginación? Su práctica, ¿Ayuda a prevenir el Alzheimer?

R. Sí, la concentración es sin duda una de las capacidades que el ajedrez desarrolla de la que podremos beneficiarnos cuando realizamos cualquier actividad de nuestra vida diaria. Recuerdo cuando jugaba torneos con más asiduidad donde muchas partidas demoraban 5 o 6 horas y el mayor desafío era precisamente mantener un nivel alto de concentración durante todo ese tiempo. Un error puede echar por tierra 40 buenos movimientos anteriores. El desarrollo de un método de árbol de decisión, jugadas candidatas y pensamiento estructurado es una de las capacidades que diferencia a los jugadores más fuertes. Muchas veces la jugada más fuerte no es la más obvia por lo que el pensamiento creativo y la imaginación son también una de las capacidades que el jugador debe desarrollar para aumentar su nivel de juego y convertirse en un maestro.

Según algunos estudios científicos el ajedrez ayuda a prevenir y tratar los efectos del Alzheimer. Es cierto que no hay antecedentes de grandes maestros que hayan sufrido esa enfermedad en su vejez. Al contrario, muchos de ellos han participado hasta sus últimos meses de vida o continúan haciéndolo en edades avanzadas y han conseguido mantener un nivel de juego altísimo como Viktor Korchnoi, Boris Spassky, Yuri Averbaj o el mismo Anatoly Karpov. Muchos recomiendan la práctica del ajedrez en edades avanzadas para mantener activa la cabeza y contra la decrepitud. Como se suele decir el que ama y ha jugado toda la vida al ajedrez lo sigue haciendo hasta el fin de sus días.

P. El ajedrecista ruso Mikhail Chigorin, fundador de la escuela imperial rusa de ajedrez que murió en 1908 mencionaba que “un mal plan es mejor que ningún plan". Al igual en la vida, si no existe un proyecto, un plan para avanzar, además de permanecer en el mismo lugar, la vida quedaría estática. Desde un punto de vista personal, esta reflexión ¿Te ha servido para desarrollar tu vida profesional? ¿Te has visto alguna vez forzado a afrontar situaciones y circunstancias sobre la marcha sin que estuvieras preparado para ellas de antemano y gracias a tu afición ajedrecista has sabido resolverlas?

R. Pues no estoy muy seguro de esa afirmación, muchas veces es mejor quedarte donde estas en vez de emprender un plan erróneo que en el ajedrez como en la vida te puede llevar al fracaso. Es cierto que cada vez más frecuentemente en esta vida ajetreada que llevamos y la falta de tiempo no nos deja planificar adecuadamente nuestros próximos movimientos y decidimos sobre la marcha confiando en nuestra intuición. Es imposible prever todas las situaciones que se nos pueden presentar en la vida por lo que tener esa capacidad de improvisación o de reacción a situaciones no esperadas es fundamental. Esas situaciones inesperadas se presentan mucho en ajedrez, sobre todo en los apuros de tiempo pues los ritmos de juego son cada vez más cortos. Hoy en día existe una modalidad de ajedrez rápido o bullet donde toda la partida se desarrolla en 5, 3 o incluso 1 minuto, donde son más importantes los reflejos que tener un buen plan.

En mi vida profesional me he tenido que enfrentar muchas veces a esas situaciones inesperadas, como por ejemplo en las licitaciones públicas de proyectos en los que aunque existe un trabajo de análisis de preparación previo importantísimo, el día de la subasta pública estamos sometidos a una presión de tiempo y responsabilidad enorme y la toma de decisiones tiene que ser rápida. Estos momentos siempre me evocan a los grandes momentos de tensión de los finales de una partida o un torneo de ajedrez donde es importante mantener la calma. También en la negociación de algún contrato o alguna transacción importante donde es importante ponerse en el lugar del otro, así como en ajedrez es importante tratar de prever el movimiento del adversario. Creo que son situaciones en las cuales el ajedrez me ayuda de cierta forma.

P. El maestro ajedrecista Savielly Tartakower, manifestó: "Nunca se ha ganado una partida abandonándola". En tu opinión, ¿Sirve el ajedrez para para desarrollar una mentalidad de nunca darse por vencido? En el juego es muy importante saber perder, pero ¿Crees que es mucho más importante saber hacer perder a los otros?

R. Yo no diría que la práctica del ajedrez desarrolla una moral indestructible y un espíritu de lucha extremo para afrontar la vida pero es cierto que mi experiencia de juego me ha llevado saber que a veces se ganan partidas totalmente pérdidas y también no menos numerosas se sufre dolorosas derrotas después de disfrutar de amplia ventaja. Es importante tener en mente que un simple movimiento puede dar al traste con una buena partida y que el error es inherente al ajedrez por lo que nuestro adversario con ventaja siempre puede ser víctima de confiarse en exceso, de una falta de atención que le lleve a cometer un error decisivo que le haga perder la ventaja o incluso quedar perdido de forma inmediata. Esto de cierta forma me acostumbró a no confiarme en exceso ante alguna situación ventajosa ni desfallecer ante el primer signo dificultad en determinado emprendimiento.

La derrota forma parte de la vida así como del ajedrez y saber perder es también un valor en sí mismo. En ajedrez a diferencia de otros deportes o a menudo en la vida donde culpamos al otro de nuestro fracaso, no entiende de excusas. Una derrota sólo tiene un responsable y es uno mismo, no hay árbitros, césped o inclemencia meteorológica a la que responsabilizar y. Por último, tenemos que ser conscientes de que se aprende mucho más de una derrota que de una victoria para que en la próxima oportunidad estemos mejor preparados para hacer perder a nuestro rival.

P. Arthur Schopenhauer decía que en la vida ocurre lo que en el ajedrez. Trazamos un plan, pero ese plan está condicionado por lo que quiera hacer, en el ajedrez, el adversario, y en la vida, el destino. ¿Estamos a la merced del destino, o somos sin embargo libres para elegir nuestro propio camino? ¿Cada uno de nosotros está condicionado por nuestras propias elecciones?

R. Yo creo que cada uno somos dueños de nuestro propio destino como ocurre en el ajedrez, nuestras elecciones durante nuestra vida son las que determinan lo que obtenemos en nuestra vida. En ajedrez dependemos también de las elecciones de nuestro adversario por eso es tan importante intentar ver un poco más allá que el para intentar superar los obstáculos que nos puedan aparecer para alcanzar nuestro objetivo. 

Infelizmente en la vida no todos nacemos con las mismas condiciones de partida ni disfrutamos de las mismas oportunidades, pero incluso en las situaciones más desfavorables donde menos se espera con esfuerzo surge el éxito. En Brasil conozco muchos de esos ejemplos de superación y también desgraciadamente vidas perdidas por malas elecciones.

P. ¿Cómo habéis pasado/estáis pasando aun la pandemia del Covid en Brasil? Alguna anécdota que te haya ocurrido en Brasil por ser español y un mensaje final.

Una anécdota que me ocurrió hace ya algunos años es que, fue convidado a participar del programa de televisión “Callejeros de Cuatro”. En principio me contactaron pero no estaba muy convencido, el día antes de que los reporteros regresaran a España algún invitado les falló y me llamaron de última hora para que por favor les ayudase a terminar lo que tenían pensado grabar.  Ya habían rodado en las playas más conocidas de Rio y a mi tocó presentar la playa de Flamengo que reconozco nunca había pisado. Salí del paso como pude, pero lo más gracioso es que 10 años después del rodaje continúan pasando ese capítulo por la tele y siempre hay algún conocido que lo ve y me manda algún mensaje de whatsapp “¡Te estamos viendo en la tele!”

Referente a como en estamos viviendo Brasil desgraciadamente hoy es uno de los países del mundo más afectados por el Covid-19. En estos momentos más de 100 mil personas han muerto ya por esta enfermedad según datos oficiales y los contagios y muertes diarios continúan sin disminuir lo que no me hace ser muy optimista sobre el futuro hasta que no sea descubierta la vacuna.

Si bien es cierto que la gestión de la pandemia está dejando bastante que desear, sin un mando único y con mensajes contradictorios entre los diferentes gobiernos federal, regional y municipal, hay que entender también que Brasil es un país de dimensiones continentales, muy diverso y con una diferencia fundamental con respecto a Europa y es que la cobertura social es muy escasa. La amplia mayoría de las personas no pueden permitirse el lujo de cesar sus actividades y encerrarse en casa por un periodo indefinido. Básicamente si no trabajan no les llega ningún dinero a casa. Esto ha hecho que el confinamiento haya sido escaso al igual que el distanciamiento social, sobre todo entre la población más pobre que se hacina en favelas.

En este escenario general, particularmente yo lo he vivido con bastante angustia sobre todo en los meses de marzo y abril cuando la pandemia causaba estragos en mi país y sobre todo en mi querida Alcázar. Nosotros, si hemos podido confinarnos en casa prácticamente al mismo tiempo que en España allá por marzo y aún seguimos encerrados, sin muchas perspectivas de poder volver a nuestra rutina antes de fin de año.

A pesar de las dificultades, con el esfuerzo de todos y debido a las nuevas tecnologías hemos conseguido mantener la actividad laboral en régimen de “home office” para el personal de administración y en las obras, esparcidas por todo el país hemos conseguido establecer unos protocolos de distanciamiento y control del personal que están manteniendo al Covid bajo control.

De momento las deseadas vacaciones estivales en España para disfrutar de la feria de mi pueblo no va a ser posible este año, de cualquier forma, espero que más pronto que tarde podamos volver a la normalidad y pueda viajar a mi tierra para disfrutar en compañía de mis padres, mi hermana, cuñado, mis sobrinos, resto de la familia, mis amigos y todos mis paisanos. Ciertamente tendremos motivos para celebrar por partida doble nuestro reencuentro. 

Un abrazo paisanos, ¡nos vemos muy pronto!

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