Cada 21 de febrero, precisamente el día que nació Toni Fuentes, desde hace veinte años se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna con el objetivo de impulsar la diversidad lingüística y cultural y el multilingüismo. El feliz acontecimiento sucedió en un lugar de la Mancha, de cuyo nombre sí quiere 
siempre acordarse, Alcázar de San Juan. Antes de balbucear sus primeras palabras “pa””pa”, ya expresaba lo que quería ser en la vida: feliz. Su primera etapa escolar transcurrió en el Colegio Público Jesús Ruiz de la Fuente, maestro ilustre nacido en el pequeño pueblo conquense Carrascosa de Haro y autor de un método de enseñanza de la lectoescritura al que denominó Silabario Hispan-Americano. Posteriormente, Toni, en el Instituto Cervantes, aprendió diversos aspectos de la vida en sus largas horas de permanencia en la cantina, que superaba con creces a las de asistencia a las distintas aulas. En su época universitaria, pronto comprendió que la carrera que había elegido no le interesaba la suficiente, por lo que decidió incorporarse al mundo del trabajo.
Estamos ante un auténtico aventurero, una persona que dedica buena parte su vida adulta a viajar y también a escribir, porque ese mismo hombre, un buen día decidió que no sólo quería vivir historias sorprendentes, además quería contarlas. Toni, un escritor apasionado e inquieto, autodidacta y aventurero que le gusta demostrar que en la vida, como en el amor, todo es posible cuando se tiene voluntad y empeño; y sobre todo, cuando se va con la verdad por delante. Su aprendizaje no es pasivo y es un autodidacta en constante desarrollo personal.
En la actualidad, no recuerda muy bien la cantidad de trabajos que ha tenido que desempeñar, pero si que fueron varios y diversos y en lugares distintos y repartidos por el mundo. El año solar lo divide en dos partes: en verano trabaja y en invierno dedica su tiempo y su vida a viajar por el mundo con el fin de conocer culturas variadas y distintas. En uno de ellos, hace algunos años, trabajando como marinero recorriendo el Caribe, se sintió lo suficiente motivado como para publicar su primera novela titulada “Nada, sin un sueño se puede conseguir". Nos confiesa que empezó a escribir una especie de diario y cuando regresó y vio lo que había escrito y pensó que podría ser interesante como novela". Tuvo mucho que ver su abuela, que le animó a llevar adelante el proyecto. "El libro está dedicado a ella porque murió un mes antes de que lo terminara”. No lo dudó y se puso manos a la máquina.
“Mensajes en una botella que nunca lancé al mar” es el sugerente título de su segunda novela en la que cuenta las relaciones de una pareja donde la falta de sinceridad, la rutina diaria, la perdida de ilusión, suele darse en el día a día de un matrimonio. Con su especial forma de narrar los asuntos humanos, consigue que los lectores sientan empatía con sus historias.
Desde hace siglos, muchos autores han concebido sus historias recorriendo el mundo, como lo hace Toni, donde en cada lugar que acude encuentra un hogar, y proclama que la gente debe perseguir sus sueños e intentar ser feliz por encima de todo. Cualquier lugar del mundo le parece una inspiración. Tiene muchos sueños y no está satisfecho hasta que los cumple. Sabe muy bien apreciar y disfrutar las cosas, principalmente intangibles, como sensaciones, momentos o personas que transmiten paz. Su mayor fuente de aprendizaje ha sido las experiencias de sus aventuras. Afronta retos tan importantes como encontrarse sin nadie alrededor y con pocos recursos, lo que le permite desarrollar un tipo de inteligencia diferente, propia de un superviviente, para afrontar situaciones nuevas.
Desde nuestro “Encuentro en la Castelar”, nos dirigimos al Museo Municipal donde presentó sus obras y la conversación transcurrirá con las puertas abiertas al público.
PREGUNTA: He leído en algún sitio que dices que Alcázar de San Juan es una pedanía de Ciudad Real. ¿Por qué ese comentario cuando bien sabes que nuestro pueblo, ni es un núcleo pequeño de población con pocos habitantes, ni depende de Ciudad Real? ¿Se puede ser aventurero viviendo en nuestro pueblo?¿Podría convertirse Alcázar de San Juan en un pueblo para personas que buscan aventuras?
RESPUESTA: Muy buenas, tocayo, vayamos por partes como dijo “Jack el destripador”. Sentémonos en un banco de la Castelar con unas castañas asadas y te cuento. No fue mi intención de ninguna de las maneras faltarle a mi querido pueblo. Cuando dije que es una pedanía, utilicé esta palabra de forma metafórica, para dar a entender al lector (ya que la metáfora la utilicé en mi primera novela) que nací en un pueblo pequeño, humilde y sencillo, y ni siquiera capital de provincia. Donde voy y a donde quiera que vaya siempre, con lo que esa palabra significa, “SIEMPRE” defiendo mis raíces y estoy orgulloso de ser Alcazareño y “Moñigón” para los más puristas.
Y continuando con tus preguntas, te contestaré que sí se puede ser aventurero en nuestro pueblo, aunque depende mucho de las aventuras que busques. Para mí, que nací y crecí aquí, el pueblo se me quedó algo pequeño. Pero para un finlandés, japonés o Hawaiano, por ponerte unos ejemplos; ordeñar una oveja, para hacer queso manchego; vendimiar y pisar la uva para hacer vino, o subir a los molinos y ver una puesta de sol manchega, puede ser una aventura única, inigualable e inolvidable.
P. ¿Podrías hablarnos un poco sobre ti y sobre tu relación con la escritura? ¿Es imprescindible ser un aventurero para ser escritor? ¿Siempre quisiste ser escritor?
R. Como muy bien explicas al principio del reportaje, hasta mi época universitaria mi relación con la escritura fue, ninguna. Vivir, reír y disfrutar de la vida y ser feliz era mi única premisa. Y esto fue por qué con 17 años aprendí que la muerte está ahí y lo que hagas en tu vida es lo que te llevarás a la siguiente “aventura”.
Y no es necesario ser aventurero para ser escritor, pero las experiencias en la vida, y entiendo que cuantas más mejor, buenas o malas. Todas cuentan y te ayudan a la hora de contar y escribir a un lector una historia, real o ficticia.
Confesarte que jamás quise ser escritor, es una palabra que a veces me asusta. Yo solo soy una persona que quiere expresar lo que siente escribiéndolo.
P. Seguro que tienes montones de anécdotas que has vivido y los lugares hermosos que has visitado ¿Cuál ha sido tu peor experiencia? ¿Y la mejor en ese sentido?
R. Mi peor experiencia fue cuando estuve viviendo una temporada en Ginebra, Suiza, donde si no tienes dinero, no eres nadie. Ser persona no cuenta, tan solo tu poder adquisitivo y tu cartera es lo que prima.
Y una de mis mejores experiencias fue el año pasado, donde compartí con mi novia y una pareja de Biólogos españoles en Cambutal, en la costa del Océano Pacifico en Panamá, todo lo relacionado con TORTUGAS MARINAS. Estos amigos trabajan en una Fundación a favor de la conservación y cría de Tortugas. Vivimos y compartimos con ellos desde el momento de la puesta de huevos de la Tortuga, hasta el nacimiento de las crías en los viveros y puestas en libertad en la playa, a la que volverán después de 15 o 20 años. Fue una experiencia de vida maravillosa. La recomiendo a todo el mundo.
P. En tantos años te has encontrado gente de la que te acuerdas especialmente, que te ha marcado. ¿Puedes referirnos algunos casos? ¿Has encontrado parecidos en una manera de ser y pensar que te recuerden a personas de Alcázar de San Juan?
R. Jamás olvidaré a una “seño”, como ellos dicen, en una aldea pérdida en lo más profundo de la selva de Guatemala. Gente muy muy pobre y humilde, que me ofrecieron el puñado de arroz que ellos tenían para comer ese día, y que por su hospitalidad y sus principios, al ser yo su invitado, tenía que ser para mí y tenía que estar bien atendido. Sus antepasados le habían inculcado esos valores y ella a su vez, lo hacía de la misma manera a sus hijos. Me enseñaron la hospitalidad como valor humano, fundamento que poseemos los manchegos, desconfiados en los preámbulos, pero con un enorme corazón después y entregándolo todo. Sancho, escudero del Quijote, es un ejemplo absoluto.
P. A lo largo de todos los países por los que has viajado ¿Es verdad de que no existen personas malas, sino solo gente con dificultades? ¿Has visto la verdadera maldad en tus viajes? Si tuvieras que echar raíces ¿Qué lugar del mundo sería el elegido?
R. Siento llevarte la contraria, Antonio. Sí existe gente mala, por desgracia. Y el humano como especie, lo es. He visto niños vivir en condiciones infrahumanas, en la calle, sin nada que comer, sin nadie que les ayude; sin futuro y sin esperanzas. Y lo peor de todo es que nada cambia ni nada cambiará. Ojalá me equivoque.
Y por este motivo si tuviera que elegir un lugar del mundo donde echar raíces, sería un lugar donde poder bucear y escaparme a mi otro mundo, que es el Mar y sobre todo el submarino. Aunque incluso en ese mundo, el humano, ya está haciendo de las suyas. De momento elijo Ibiza.
P. Ser escritor, ¿Es para ti un hobby o te gustaría que se convirtiera en tu profesión? Hablemos un poco de tu proceso creativo. ¿Eres de esos autores que planifica absolutamente toda la novela con esquemas, diagramas y que conoce de antemano cada giro argumental de la obra o eres más anárquico y que cada personaje fluya por donde quiera? ¿De dónde te surge el germen, la primera idea de tus novelas?
R. Escribir para mí es un hobby y una necesidad. Es mi manera de expresarme y no me planteo que sea mi profesión. Pero si las circunstancias y la vida me ofrecen esa posibilidad, sería un placer poder dedicarme a ello. Una vez que surge un argumento o un hilo conductor interesante las ideas me nacen de manera anárquica y las plasmo a lo bruto, por así decirlo. Después, planifico y voy puliendo mis escritos, me documento, busco datos y pregunto y hablo con quien sea necesario para conseguir mis propósitos.
P. Estamos hablando con alguien que -no lo olvidemos- ha ejercido de muchos oficios entre otras cosas que posiblemente no se puedan confesar: marinero, taxista, guía de aventuras… ¿Cómo exactamente una persona de ese perfil se pone un día delante de un teclado a narrar historias? ¿Cómo se pueden combinar ambas formas de vida? ¿De qué manera una hace presión sobre la otra?
R. La primera temporada que yo llegué a Ibiza, hace ya más de 20 años, me ofrecieron la posibilidad de un contrato fijo-discontinuo. Yo no entendía nada, ¿Fijo-discontinuo? ¿Qué es esto? Y cuando entendí que sería trabajar seis meses y tendría otros seis meses de vacaciones, ni lo dude un instante. Trabajo muy duro en verano, esa es la realidad. Pero es un lujo y no lo cambio por nada, ni por dinero, créeme. Tener vacaciones desde Noviembre hasta Abril es lo que me ayuda a poder crear mi obra en esos meses de relajación. Y viajar me ayuda absolutamente a buscar y encontrar historias y experiencias para poder plasmarlas después delante de un teclado.
P. ¿Qué rutina o manías tienes a la hora de escribir? ¿Eres muy sistemático a la hora de dotar de vida a tus historias o, por el contrario, muy caótico?
R. Rutina no sigo ninguna. Inspiración, experiencias y saber escuchar a los demás es lo que me ayuda a escribir. Te confieso que a veces me nace una historia, y sea la hora que sea, incluso esos sueños que te despiertan en mitad de la noche, me levanto medio sonámbulo y escribo de forma compulsiva. A veces te juro que alucino yo mismo con lo que he escrito al leerlo después de días e incluso semanas. También es cierto que para mí es un placer hacerlo y no me cuesta ningún trabajo en esos días de invierno, aunque a veces, hay que esforzarse un poco por qué hay que documentarse, leer y plasmar datos reales y sorprendentes que me gusta que aparezcan en mis novelas.
P. ¿Qué esperas que encuentre el lector en tus novelas “Nada sin un sueño se puede conseguir” y “Mensajes en una botella que nunca lancé al mar”?¿En qué género se enmarcan y a qué público van dirigidas? ¿Cuánto tiempo te llevó escribir escribirlas?
R. Mi primera novela es un pedacito de mí. En ella mezclo realidad con ficción, una ficción muy loca, la verdad. La realidad que aparece fue una experiencia y una aventura en mi vida que jamás podré olvidar. Créeme que atravesar el Océano Atlántico te hace pensar. Y como el propio título indica, sueña e intenta siempre conseguir tus sueños, y aunque fracases, levántate y sigue soñando e intentándolo pase lo que pase.
Mi segunda novela trata sobre una realidad latente entre nosotros y en nuestra sociedad, en la que propongo una posible solución y proposición. Está basada en muchas personas reales y muchas conversaciones y opiniones muy sinceras; adornada de nuevo con ficción, pero esta vez más real y auténtica y muy sorprendente.
Ambas las he escrito en aproximadamente 10 años más o menos. Mis dos obras son novelas y van dirigidas a un público adulto y con ganas de soñar y vivir la vida intensamente.
P. ¿Representa para ti un sueño que tus novelas se presenten en nuestra ciudad? ¿Qué le recomendarías a las personas que se pasan la vida soñando sin dar el paso para hacer sus sueños realidad? ¿Los sueños dejan de ser sueños una vez que se convierten en objetivos?
R. Fue, es y será, por qué habrá otra más, te lo adelanto, un sueño, un orgullo y una experiencia maravillosa poder presentar mis novelas en nuestra ciudad junto a mi familia y amigos, y en ese marco incomparable que es el Museo Municipal. Estoy muy agradecido, de veras, por la ayuda del patronato de cultura de Alcázar.
Y mi recomendación sería…Arrepiéntete de algo después de hacerlo, si fuera el caso; pero no te quedes con las ganas. La frase: “Si hubiera o hubiese hecho” nunca me gustó. Eso me enseñó mi abuelita.
Lo sueños siempre serán sueños, y alcanzarlos no los convierten en objetivos, sino en logros para invitarte a seguir soñando y a seguir consiguiéndolos. Me atrevo, luego existo.
P. ¿Cómo se es uno mismo? ¿Cómo se vive la verdad? ¿Cómo se comprueba que, a priori todo es más sencillo, de lo que parece no serlo?
R. Siempre he creído que cada uno de nosotros somos únicos y exclusivos, y ser uno mismo es simplemente eso, ser quien eres y no intentar ser como los demás quieren que seas. Cuando eres jovencito o un crio es más complicado, los compañeros de clase, los amigos, los enemigos, influyen mucho en tu forma de ser. Pero ser capaz de mantener tu personalidad e incluso que ésta sea lo que te identifique es un reto que te ayudará a convertirte en una persona sin miedos, sin temores, decidida y auténtica.
La verdad se vive enfrentándote a ella y utilizando la sinceridad siempre, aunque es complicado, la mentida piadosa, como suele decirse, es utilizada habitualmente por todos nosotros. Pero si algo he aprendido es que diciendo la verdad, puedes mirar a los ojos a cualquiera y jamás tener que bajar la mirada, aunque esa verdad duela a ti o a los demás. Después te darás cuenta que es la mejor opción. También pienso que enfrentándote a tus miedos es como de verdad “sientes” la vida, y cuando lo haces por primera vez, todo es más sencillo. Al menos para mí.
P. ¿Cómo una persona puede convertirse en protagonista en alguna situación en su vida? ¿Cómo se descubre el momento en que dos cuerpos juntos arden en deseo de explorar un mundo nuevo?
R. Sencillamente siendo el protagonista de tus decisiones, de tus fracasos y de tus aciertos, de tus sueños y de tus realidades, y siempre consciente de que lo que suceda después, para bien o para mal, lo has decidido con absoluta convicción y así podrás seguir haciéndolo paso tras paso. Aprendiendo de los errores y disfrutando de los aciertos que te hagan feliz, sean cuales sean.
Tomando prestadas las palabras del juramento eclesiástico cuando dos personas contraen matrimonio que dice…”En la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza” y en el amor y en el sexo, añadiría yo, “y hasta que la muerte nos separe”, ya vaticinaban que la única opción que una pareja tiene es enfrentarse a todo juntos. Y por ende, dos cuerpos podrían descubrir un mundo nuevo para arder juntos con la sinceridad por delante.
P. Antes estuvimos hablando de tus inicios. Dada tu experiencia si yo quisiera comenzar a escribir ¿Qué me aconsejas? ¿Qué pasos debo dar para publicar? ¿Acudo a los cauces de “toda la vida” o me lanzo por mi cuenta a subir mi obra a internet?
R. Hazlo. Como antes dije…Me atrevo, luego existo. No olvides que al publicar, una parte de ti se abre al público, al mundo, a todos y tienes que estar preparado para las críticas más que para los halagos. Aprender de ellas y seguir luchando, es mi opinión. Hoy en día es fácil poder publicar un libro, ya que existen muchas posibilidades para escritores noveles que quieren ver su obra editada. Yo me lanzaría en primer lugar a la autoedición, aunque quizás seas un escritor sublime y el premio planeta se te quede corto. Pero eso ya es después de andar despacito. Sueña grande y serás grande.
P. Y para finalizar, libros y/o autores predilectos. ¿Alguno que te haya marcado especialmente?. No dejando de agradecerte otra vez que hayas estado con nosotros, recomiéndanos alguna novela para el año 2020. ¿En qué lugar de Alcázar de San Juan nos aconsejas que nos sentemos a leer alguna de tus obras?
R. Gabriel García Márquez, “Crónica de una muerte anunciada”, me fascinó como desde el principio del libro, ya conoces el final y sin embargo lees con la esperanza de que no sea así, al menos en mi caso. Torcuato Luca de Tena, “Los renglones torcidos de Dios” un título que encierra una metáfora preciosa y que me influyo mucho a la hora de buscar los títulos para mis novelas. Robert Greene, “ Las 33 estrategias de la Guerra”, libro que me pone los píes en la tierra a un ingenuo soñador como yo, muy recomendable para los tiempos que corren. Y muchos más, “El Perfume”, “El último Catón”, “La catedral del Mar”, “La voces del Desierto”, etc…necesitaríamos otro paseo, Castelar arriba, Castelar abajo.
Y sin duda alguna, la novela que os recomiendo para este 2020 es: Mensajes en una botella, que nunca lancé al Mar y leerla en los molinos de Alcázar, si es posible un poco antes de la puesta de sol, para que mientras se pone recapacites lo que has leído esperando a que anochezca.
Fuerte Abrazo y Mil millones de Gracias…
