ENCUENTRO CON NUESTROS MAYORES

Joaquín Escribano: Ama a su pueblo y a sus gentes y trata de ayudar a quien lo necesita

Por Antonio Leal Jiménez
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Joaquín se considera una persona afortunada, ya que a la edad de 16 años obtuvo su título de bachiller superior, lo que le ayudó a encontrar su primer trabajo y poder pagarse sus estudios superiores. Persona muy agradecida recuerda con verdadero cariño su colegio, sus profesores, sus compañeros y amigos. Corría el año 1986 cuando se aprobó por unanimidad de la Junta de Gobierno la creación de un pregón de las Fiestas Patronales en honor a la Stma. Virgen del Rosario. En el año 1993 tuvo el honor de ser nombrado pregonero. También ha hecho los pregones de las fiestas del Barrio del Arenal, en 1995, de la Casa de la Pradera 1.992, y del Polígono Santa María, en 2012; e, igualmente, el Pregón de la Semana Santa alcazareña, en 1997.

     A pesar de dar la impresión de ser una persona serena y que no suele alterarse con frecuencia, está lleno de valentía y coraje. Cuida de los suyos en los buenos y en los malos momentos, renunciando a muchas cosas, siempre buscando el bien de los demás, y nada de ello le causa pesar ni arrepentimiento. Nunca espera nada a cambio, ni ve en sus actos obligación alguna. En ocasiones, hay quien le dice que es algo ingenuo, que da demasiado de sí mismo y que cualquier día, les pagarán con una decepción. Joaquín lo asume, pero ello no le hace cambiar su actitud.

     En sus clases en el IES hablaba a sus alumnos de que, los valores son un elemento diferencial en cualquier sociedad además de que tendrían que reunir una serie de cualidades técnicas y profesionales para su futuro. El gran líder es el que da buen ejemplo y un líder sin valores no es un líder.

    A pesar de que la política, en principio, no le estimulaba un especial entusiasmo, fue en su época de estudiante universitario cuando se le despertó su interés por lo público. Ocupó el cargo de concejal durante doce años, y vivió una etapa que él define como “de alegría, experiencia, cultura, comprensión, con cariño a sus compañeros de todos los partidos y colores” y que la califica como “su segunda juventud”. Durante todo ese tiempo tuvo el apoyo familiar, aunque a veces le reclamaban por el tiempo no dedicado a ello”. Abordó proyectos muy importantes entre los que destacamos la inauguración de la Estación de Autobuses, la Sociedad de Aguas y el Hospital, el Conservatorio de Música y la Escuela de Idiomas. También inventó el acto de homenaje a la Constitución que, cada año, se celebra el 6 de diciembre junto al monumento en la Avda. que lleva su nombre.

    En ocasiones solía viajar al epicentro del arte románico español: El Monasterio de Santo Domingo de Silos, para escuchar cantos gregorianos. A través de ellos encontraba espiritualidad, y se sentía invitado a la reflexión, a la meditación, al encuentro con uno mismo, independientemente de su creencia religiosa. Este tipo de música le ha ayudado a crear un ambiente de introspección, a serenarse, a tranquilizarse. Y lo hacía en compañía de dos ilustres alcazareños: nuestro mejor poeta, que tantas veces ha cantado a Alcázar, Santiago Ramos Plaza (q.e.p.d.) y el prestigioso cardiólogo Dr. Luis Miguel García Moreno.

    Comenzamos nuestro “Encuentro”, sentados en un banco frente a la puerta principal de la Colegiata de Santa María la Mayor.

PREGUNTA: ¿Cómo definirías que una persona es mayor?
RESPUESTA: Es inherente a una persona mayor la acumulación de experiencias y el aprendizaje adquirido con ellas.

P. El paso del tiempo ¿Te ha enseñado a relajar tu carácter y a relativizar las cosas? ¿Cuáles consideras que son los rasgos más importantes del carácter que hay que tener para una feliz convivencia?
R. A la primera cuestión respondo con un SÍ rotundo; además, he tenido la suerte de contar con amigos que me han aconsejado y enseñado a eso: RELATIVIZAR. De entre esos amigos, destaco a Miguel Ángel Angora Mazuecos, ya fallecido. A la segunda pregunta, respondo que los “rasgos” del carácter se pueden tener o se pueden adquirir con voluntad de ello: simpatía, empatía tendencia a relativizar…, y “no estar eternamente enojado”: siempre hay cosas que nos sientan mal; yo procuro decir como Cervantes en el inicio del Quijote que de esas “no quiero acordarme”.

P. Me gustaría conocer qué significan para ti las siguientes palabras: felicidad, solidaridad, amistad, amor.
R. Felicidad: Estado subjetivo y temporal. No tengo una definición.
-Solidaridad: Durante años he enseñado a mis alumnos y alumnas la Constitución Española, que en su Preámbulo enumera como uno de sus fines: “PROMOVER EL PROGRESO DE LA CULTURA Y DE LA ECONOMÍA PARA ASEGURAR A TODOS UNA DIGNA CALIDAD DE VIDA”: colaborar a que esto se cumpla lo considero ser solidario.
-Amistad: te lo cuento con un ejemplo: Yo tenía un amigo, Ricardo Quintanilla González. Cuando habíamos terminado sexto de bachiller en los Trinitarios y el camino a tomar no resultaba fácil por las circunstancias familiares, vino y me dijo: ¡Joaquín, ha salido una oposición al Banco Ibérico, vamos a prepararla!, le hice caso con el esfuerzo de mis padres. No salió lo del Banco Ibérico, pero a los pocos meses hubo otra oposición al Banco de Vizcaya y la aprobé. El día que cumplía 18 años entré a trabajar al banco de Auxiliar Administrativo, en Madrid. Pude compaginar estudiar y trabajar hasta que terminé la carrera de Económicas. Ricardo optó por dar clases particulares y, tristemente, falleció en un desgraciado accidente de coche con 22 años, junto con su novia Ana, cuando le faltaba un curso para alcanzar la licenciatura en Ciencias Matemáticas. Cariñosamente le llamábamos “Obejo”, por el amor que le tenía al pueblo cordobés del que procedía su madre. Si yo hubiera tenido un hijo le habría llamado Ricardo. La información de un amigo me abrió las puertas del mundo laboral.
-Amor: A mi mujer y a mi familia; a todos los hombres y mujeres, como Cristo nos indica en el Evangelio (soy creyente). A mi pueblo y a sus gentes.
    Dice un tratadista que AMor y AMistad tienen la misma raíz “pero yo puedo amar a quien no me ame; la amistad necesita ser correspondida.

P. ¿Cuáles son las lecciones más importantes que has aprendido en la vida? ¿Consideras que hay que decir siempre lo que se piensa?
R. lo preguntas en pretérito y sí, he aprendido; pero considero que seguiré aprendiendo: a escuchar, a opinar, a respetar, a trabajar por el bien común, a ser agradecido, a ayudar a quien lo necesita y yo pueda, a valorar los conocimientos, etc.
    Nada ni nadie nos obliga a decir siempre lo que pensamos. Y, citándote de nuevo nuestra Constitución-art. 16-2-, te expreso que “nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias”.

P. ¿Crees que hacerse mayor es algo positivo y no es un problema, sino un reto? ¿Qué te hubiera gustado hacer y aun no lo has realizado?
R. Opino que la alternativa a no cumplir años es peor que cumplirlos. Claro que es positivo celebrarlo. ¿Reto? Me parece que no. No me propongo cumplir años, pues no depende de mí. Quiero llegar a centenario: ¡Quiera Dios!
Me hubiera gustado y me gustaría aún completar y leer mi tesis doctoral.

P. ¿Eres de los que no cumplen años porque siempre quieres ser joven? ¿Qué pensamientos te vienen a la cabeza cada vez que cumples años?
R. Ya te he dicho en la anterior pregunta que prefiero cumplir años: Oímos decir que la juventud está en el cerebro y no en el DNI. El día de mi cumpleaños agradezco mucho las felicitaciones, me siento satisfecho por ello y recuerdo lo que opina mi amiga Carmen Campo: nací el día más apropiado, el 7 de diciembre, entre el Día de la Constitución y el Día de la Inmaculada; pues las dos “aficiones” más conocidas de mí y a las que más tiempo he dedicado de esos años han sido la POLÍTICA Y LA VIRGEN, CON MAYÚSCULAS.

P. Cuándo te dicen que eres mayor para hacer alguna cosa, ¿cómo reaccionas? ¿Has sentido que la vida se pasa en un abrir y cerrar de ojos? ¿Crees que cualquier tiempo pasado fue mejor?
R. Hasta ahora no me han dicho que sea mayor para nada. Soy yo quien procura ver que ahí no debo estar ya; y ese “ahí” diverso aparece muchas veces; respeto y apoyo a los que están ahora.
    Mi vida no ha pasado en un abrir y cerrar de ojos: he vivido con intensidad toda: jugar de niño, tener amigos de las distintas etapas de mi vida, enamorarme, ser padre y abuelo, estudiar, trabajar. Me siento muy satisfecho de mi actividad como profesor y catedrático del IES Juan Bosco: me gusta encontrarme con las alumnas y alumnos que he formado y, con toda modestia, me agrada que aún me lo agradezcan. Recuerdo con gratitud mis años de Concejal y Teniente Alcalde de nuestro Ayuntamiento: los alcaldes, tristemente ya fallecidos, Miguel Ángel Reguillo y Anastasio López, estarán siempre en mi memoria; y veo mi mano en algunas realidades de Alcázar.
Preguntas si cualquier tiempo pasado fue mejor: he perdido una hija con 23 años y, por supuesto, el tiempo en que vivió fue mejor.

P. ¿Cómo era Alcázar en tu juventud? ¿Cuál es tu primer recuerdo? En la actualidad, ¿Recurres a menudo a alguna ocupación artística que te permite mantener sosiego?
R. Alcázar era, en mi juventud, distinta. Sólo recordar que paseábamos por la Castelar y ahora la movida es por otros lugares. Mi primer recuerdo es en el año 1954 con la llegada del tren del centenario y la inauguración del Mercado de Abastos; unos años después, la primera chica que me gustó. Y sí, me encanta el arte; ocupa mucho de mi tiempo; visito museos y toco un poco el piano y el órgano y canto en la iglesia; escribo artículos sobre diversos temas y, si me lo piden hago pregones y doy charlas.

P. Vivimos en una cultura obsesionada por la juventud que está constantemente tratando de decirnos que ya estamos más o menos caducos. ¿Está la experiencia en la vida devaluada? ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los jóvenes?
R. He oído decir que la experiencia es la madre de la ciencia. También soy conocedor de las distintas clases de ciencia existentes: la empírica y la formal. La ciencia empírica basa sus postulados en la contemplación de la realidad: “Y sin embargo se mueve”, decía Galileo en referencia a la Tierra en su momento. No se puede devaluar la experiencia, aunque en la vida evolucionemos en valores, costumbres, actitudes… Ahora bien, durante muchos años he dicho a mis alumnas y alumnos que no se conformen con lo que son, que cambien, que transformen la sociedad y sus valores, que estén atentos a la realidad.

P. Como final me gustaría que recomendaras el lugar de Alcázar de San Juan que más te gusta.
R. Es mucho Alcázar para recomendar un solo lugar. Digo tres.
-1. El Cerro de los Molinos (Cerro de San Antón): Los molinos de viento identifican nuestra tierra “La Mancha”. El paisaje que desde el cerro se divisa (a cualquier hora), es impresionante. Y, si es posible, acudir a alguno de los actos diurnos o nocturnos que se celebran allí.
-2. La Estación de Tren: Alcázar es, desde 1854, ferroviaria ante todo. Yo soy hijo, nieto, bisnieto, sobrino, primo, amigo…, de ferroviarios. El desarrollo económico y cultural de nuestro pueblo nos lo trajo el tren. Juan Álvarez-Guerra Peña, natural de Zafra que pasó gran parte de su vida viviendo en la calle Resa y desarrolló una intensa actividad social, empresarial y política y el malagueño José Salamanca y Mayol “regalaron” a Alcázar lo mejor de su larga historia. Recomiendo leer el libro de Eugenio Cruz Cuenca sobre la historia de la llegada del tren a
Alcázar. Está muy bien documentado y se titula “Por qué pasó el ferrocarril por Alcázar de San Juan”.
-3. El Camarín de la Virgen del Rosario, en la parroquia de Santa María: Acumula por su belleza única, arte barroco, devoción y tradición. Desde su construcción en el año 1742 (curiosamente el mismo año en que el compositor alemán naturalizado inglés, Georg Friedrich Haendel, estrenó su famoso Mesías, en un concierto de caridad, con temas extraídos de la Biblia), ha sido visitado y admirado por multitud de personas y fue y es citado en los tratados de arte y en los devocionales.

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