Encontrarme con Santiago Cruz Rodríguez en “cualquier lugar” de Alcázar de San Juan, ha sido todo un acontecimiento. Posiblemente la última vez que nos vimos, él andaba iniciando sus estudios de bachillerato en la Balmes, donde era de los primeros de su curso, amigo de todos y formaba parte del grupo de los “pecosos”. Apenas me deja hablar y comienza su conversación de la siguiente manera: Y ahora viene lo difícil, ¿qué lugar de Alcázar recomiendo? Podría ser La Plaza de Santa María, o El parque Cervantes, la larguísima calle Arroyo Mina, San Francisco. La Estación...Mira te vas a subir al cerro de San Isidro, pero más arriba de la ermita, si, si donde están las antenas y allí puedes adueñarte del pueblo entero, si no te pasa como a mí, que es Alcázar quien de mi se ha adueñado.
El viaje en el tiempo que propone esta exposición nos sitúa en el foco de un legado que perdurará siempre. Volver a estos lugares tan representativos ha sido muy emocionante. En el rotundo contraste del ayer al hoy reside la singularidad de nuestro recuerdo.
Cuando cumplió setenta años, Santiago se dio cuenta de que estaba igual que a los sesenta y que sentía lo mismo que a los sesenta y nueve. O sea, que cumplir años le resulta menos solemne de lo que la gente piensa. Responde al tipo de persona a las que les gusta tener el control sobre lo que ocurre a su alrededor, siempre busca la manera de que todo funcione como debe y, si es necesario, la implementa el mismo. Es muy espontáneo y tiene un fuerte sentido de la moralidad y el deber. Muy activo y trata de conseguir soluciones innovadoras a problemas complejos.
PREGUNTA: ¿Cómo definirías que una persona es mayor?
RESPUESTA: Considero que una persona mayor es aquella que afronta el futuro teniendo en cuenta el pasado vivido.
P. El paso del tiempo ¿te ha enseñado a relajar tu carácter y a relativizar las cosas? ¿Cuáles consideras que son los rasgos más importantes del carácter que hay que tener para una feliz convivencia?
R. Creo que sigo teniendo el mismo carácter crítico y rebelde más prop eso sí, las experiencias vividas favorecen que ante las posibles soluciones a los problemas tenga más alternativas y eso relativiza las decisiones. Algo que considero fundamental para la convivencia es la empatía. Ponerse en lugar del otro ayuda a entender y favorecer la convivencia.
P. Me gustaría conocer qué significan para ti las siguientes palabras: felicidad, solidaridad, amistad, amor.
R. Felicidad: Es cierto que los factores externos a la persona ayudan a la felicidad, pero también es cierto, que ante unos mismos factores las respuestas de cada persona son diferentes. Es por lo que yo creo que la felicidad tiene un gran componente de adaptación y voluntad.
-Solidaridad: Es un poco lo que mencionaba anteriormente cuando me refería a ponerse en el lugar del otro. La solidaridad es la respuesta después de tener en cuenta la empatía.
-Amistad: Aquí voy a copiar una cita que escuche hace poco y que decía. "Un amigo es aquél a quien llamas por teléfono a las 4 de la madrugada pidiéndole dinero y solo te responde: ¿Dónde estás? “Voy para allá". Prescindiendo de la literalidad del ejemplo y ampliándolo cuanto se quiera eso es para mí la amistad. Dar respuesta a lo que necesitas.
-Amor: Para mí el amor vendría a ser un poco de los tres conceptos anteriores más algo más que no sabría definir.
P. ¿Cuáles son las lecciones más importantes que has aprendido en la vida? ¿Consideras que hay que decir siempre lo que se piensa?
R. Las lecciones más importantes son las que están por aprender. Pero vamos por citar alguna serían la honestidad y la honradez. Si debemos decir lo que se piensa, pero no está nada mal hacer una "segunda lectura" de lo que se va a decir, sin que eso sea variar la respuesta.
P. ¿Crees que hacerse mayor es algo positivo y no es un problema, sino un reto? ¿Qué te hubiera gustado hacer y aun no lo has realizado?
R. Para mí no ha resultado ningún problema, me encuentro conforme como estoy y eso sí, la vida es un reto diario contra el que hay que luchar para volver a enfrentarse a otro reto.
P. ¿Eres de los que no cumplen años porque siempre quieres ser joven? ¿Qué pensamientos te vienen a la cabeza cada vez que cumples años?
R. Bueno ya sabemos que la juventud es una enfermedad que se quita con los años, pero yo no entiendo muy bien aquellas personas, que no aceptan su edad. Actualmente yo tengo 70 años, y si no quisiera tenerlos, alguien me puede decir, ¿cuántos años tendría? .
P. ¿Cuándo te dicen que eres mayor para hacer alguna cosa, ¿cómo reaccionas? ¿Has sentido que la vida se pasa en un abrir y cerrar de ojos? ¿Crees que cualquier tiempo pasado fue mejor?
R. En principio cuando me dicen que no puedo hacer algo, aprieto los dientes e intento hacerlo y si, aun así, no puedo, solicito ayuda. La vida es un abrir y abrir y abrir.....los ojos, es mejor no cerrarlos.
En cuanto a que cualquier tiempo pasado fue mejor, lo único cierto es que cualquier tiempo pasado fue anterior y la gramática nos ha enseñado que hay un pretérito perfecto, un pretérito que va más allá y que se llama pluscuamperfecto, pero también hay un pretérito imperfecto.
P. ¿Cómo era Alcázar en tu juventud? ¿Cuál es tu primer recuerdo? En la actualidad, ¿Recurres a menudo a alguna ocupación artística que te permite mantener sosiego
R. Mi juventud en Alcázar fue la de un Paseo de La Estación siempre con gente deambulando, un mercado de abastos con dos plantas todas con puestos a rebosar más una terraza, donde se distribuían los hortelanos de Herencia, La Balmes (Trinitarios) y La Cervantes, una feria donde actuaron los Canarios, el ascenso a la Primera División de Baloncesto..... Todo ello son un manojo de recuerdos del que no podría destacar uno sobre los otros.
En una ocasión sentados en una tertulia en la terraza del bar de Paco y refiriéndose a esta época Manolo (el camarero) nos dijo: "Alcázar era California".
Con frecuencia diaria recurro a actividades artísticas, no como creador sino como recreador de las mismas y también a ocupaciones deportivas, estas si como practicante activo.
P. Vivimos en una cultura obsesionada por la juventud que está constantemente tratando de decirnos que ya estamos más o menos caducos. ¿Está la experiencia en la vida devaluada? ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los jóvenes?.
R. El problema es la velocidad que la vida tiene en los tiempos actuales, todo pasa sin dejar apenas huella y la experiencia no es un plato de comida rápida sino un plato cocinado a fuego lento. La velocidad nos permite llegar antes, pero no nos deja ver el paisaje. Por ahí iría mi mensaje. No es solo hacer cosas, sino también disfrutar de ellas.
