El acontecimiento de interés, lo más remarcable de su biografía hasta el momento, ha sido la consecución de una beca FAO (Fundación Amancio Ortega), a la que optaron más de ocho mil candidatos y que tras aprobar unas pruebas muy exigentes, le permitieron cursar primero de Bachillerato en un pequeño pueblo de Michigan llamado Horton, un municipio ubicado en el condado de Ogemaw en el estado estadounidense de Míchigan, con poco más de novecientos habitantes.
Durante un curso completo, asistió a clase en un centro educativo local y convivió con una familia anfitriona. Esta integración completa en la vida escolar le permitió no solo desarrollar al máximo su dominio del inglés, sino también, a partir de todos los recursos que la beca puso a su disposición (clases, actividades extraescolares, familia, comunidad), vivir una aventura inolvidable a lo largo de los diez meses de estancia, empapándome de sus costumbres y su cultura, y sin dejar nunca de sorprenderse de todas las peculiaridades que nos caracterizan como sociedad, de las cuales no solemos ser conscientes por ser para nosotros algo cotidiano.
A sus 20 años y como estudiante de tercero de Medicina, en el campus Biosanitario de la UCLM en Albacete, nos relata que esta experiencia supuso tanto momentos buenos como malos “pues nunca es fácil dejar atrás todo lo que conoces para sumergirte tú solo en un mundo completamente nuevo”, pero ha supuesto para Irene una oportunidad para salir de su zona de confort, madurar en muchos aspectos y ser más independiente, y sobre todo le ha permitido conocer a personas maravillosas.
PREGUNTA: La medicina es una opción de carrera muy exigente, pero gratificante. ¿Por qué decidiste estudiarla? ¿Su estudio lleva implícito asumir un estilo de vida diferente?
RESPUESTA: La verdad yo no lo consideraría una “decisión”, es algo que he tenido claro desde muy pequeña, siempre me había hecho ilusión llegar a ser médico y el hecho de estar cada día más cerca de ese objetivo es motivación día a día. Es cierto que es una carrera que requiere bastante tiempo de estudio, pero si mantienes claras tus prioridades eres capaz de compaginar la universidad con el resto de actividades, si algo he aprendido estos años es que un examen no define quién eres y que es posible conseguir un título universitario (o de cualquier otro tipo) sin tener que dejar de lado lo que te hace feliz.
P. ¿Sientes que la medicina es una profesión vocacional que requiere mucho sacrificio? ¿Qué área de la medicina es en la que estás más interesada?
R. Sí que pienso que la medicina es vocacional, al fin y al cabo, tanto el proceso para llegar a ser un especialista como el trabajo una vez finalizado el periodo de aprendizaje es sacrificado, y si no tienes una razón que realmente te haga sentir que todo ese esfuerzo ha valido la pena dudo mucho que quieras invertir tanto tiempo en ello.
Bueno, a día de hoy no tengo ninguna preferencia médica, puesto que estudiamos cada especialidad a fondo individualmente, por lo que todavía no he tocado ni la mitad de las ramas de esta profesión, lo que sí tengo claro es que la especialidad que finalmente elija tiene que ser una que me permita tener contacto directo con los pacientes, pues la característica que más bonita me parece de esta carrera es la de poder crear vínculos con aquellos que acuden a ti en busca de ayuda.
P. Los jóvenes son el núcleo de población con mayor índice de riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, también llamadas enfermedades venéreas. ¿Cómo se transmiten las infecciones? ¿Qué peligro puede tener llevar un “piercing”o un tatuaje con respecto al contagio de infecciones?
R. Bueno cada tipo de infección presenta un mecanismo distinto, lo más importante aquí es ser consciente de que están ahí y tener cuidado siempre que se vaya a mantener una relación sexual, a día de hoy existen diversas formas de protección muy efectivas que pueden evitar situaciones muy desagradables.No tengo conocimientos contrastados sobre el peligro de tener un piercing/tatuaje a la hora de contraer infecciones.
P. En este momento en el que la salud es una cuestión de primer plano ¿Cómo se percibe el escenario desde una estudiante de tercer curso de Medicina?. Desde que empezaste a estudiar la carrera, ¿qué aspectos te han sorprendido más de la evolución en la Medicina?
R. Ante esta pregunta aclarar que simplemente llevo 3 años de carrera, lo que significa que mis conocimientos no son ni siquiera comparables con alguien que ya está ejerciendo esta profesión. Dicho esto, creo que existe mucho desconocimiento a nivel social sobre la medicina y sobre nosotros mismos como organismos humanos, que en casos como la situación vivida actualmente debida al Covid-19 pueden crear mucho desconcierto e incluso miedo, por lo que pienso que sería importante tomar esto como referencia y comenzar a concienciar sobre aspectos sanitarios básicos (e incluso algunos más específicos) a nivel nacional.
Sin duda lo que más me ha sorprendido de la medicina es la evolución que ha sufrido, puesto que es de las profesiones más antiguas que existen, sobre todo en los últimos 100 años, me parece increíble que todos los días se estén realizando estudios y publicando artículos sobre nuevos descubrimientos que nos van a permitir mejorar la calidad de vida de muchas personas.
P. Aparte del enorme impacto sanitario y económico, ¿Está modificando la pandemia COVID-19 la forma de practicar la medicina y la educación médica? ¿Cuáles son las principales enseñanzas que estás aprendiendo con esta pandemia?
R. La pandemia ha modificado cualquier tipo de enseñanza, puesto que todos los estudiantes hemos visto cómo el sistema educativo que conocíamos hasta el momento se ha tenido que adaptar a este gran cambio, que ha servido para mejorar ciertos aspectos (mejoras en la enseñanza online) pero también se han visto afectados otros, por ejemplo en la carrera de Medicina específicamente hemos visto reducidas sustancialmente las prácticas hospitalarias, lo cual entorpece nuestra educación, pero se intentan buscar las mejores soluciones posibles.
En cuanto a la práctica de la Medicina como tal, ésta se ha visto afectada principalmente por el colapso de la sanidad pública, pero hasta donde yo sé los procedimientos y los protocolos han seguido siendo los mismos. Las enseñanzas que ha dejado esta pandemia yo creo que son muy personales, pero bueno algo que creo que compartimos muchos es el adoptar la forma de vida de “no dejar nada para más tarde”, porque quién sabe si más tarde vas a poder hacerlo, aplicable a cualquier ámbito de la vida.
P. Las personas que estudiáis esta disciplina a menudo lo hacéis porque queréis hacer una diferencia en las vidas de otros y ser un impacto positivo a la sociedad a través de la asistencia sanitaria. ¿Qué es lo más difícil del trabajo para el que te estás preparando? ¿Te atraen las enfermedades y ansías saber cómo se tratan?
R. Lo que pienso que va a ser más difícil de este trabajo es la responsabilidad que conlleva, muchas veces la vida de una persona va a depender de las decisiones que tú tomes en un determinado momento, y los fallos que cometas van a quedar en tu conciencia. Me atrae muchísimo conocer el mecanismo de las enfermedades y sobre todo los tratamientos que se han ido descubriendo para ellas, también es muy interesante conocer cómo funciona el cuerpo humano de manera correcta para ser capaz de detectar una disfunción y a partir de ahí diagnosticar la patología.
P. ¿Te gusta ayudar a la gente? Frase de Diderot: “Se me puede exigir que busque la verdad, no que la encuentre”. ¿Qué piensa una futura profesional de la salud respecto a esta sentencia en su ámbito de futuro trabajo?
R. Considero que el poder ayudar y facilitar la vida a las personas es el aspecto más satisfactorio de esta profesión, puesto que te sientes como una persona útil que realmente está realizando una contribución a la sociedad. En cuanto a la cita de Diderot, pienso que es muy aplicable a la medicina, puesto que es esencial que un médico busque el origen del problema de su paciente y la forma de tratarlo tratándolo como prioridad en cada uno de los casos, aunque es cierto que no siempre se consigue este objetivo, lo importante es dedicarse en cuerpo y alma a tu paciente y hacer todo lo que esté en tu mano para conseguir una solución lo más beneficiosa para él posible.
P. Los médicos, que han necesitado 6 años de formación en las facultades, un año de preparación del examen MIR y 4 o 5 años de formación sanitaria especializada, se han encontrado, de golpe, con una enfermedad desconocida, causada por el SARS-COV2. En este momento la mayoría de los trabajadores dedicados a temas de salud están agotados. ¿Crees que se está entendiendo lo que los profesionales sanitarios están sufriendo durante la pandemia? ¿Cuál sería tu mensaje a la sociedad para combatir una enfermedad que nos está obligando a reinventarnos y a reorganizarnos?
R. Creo que a nivel general la sociedad española se ha volcado con el personal sanitario, mostrando admiración y respeto por éste, y gracias a las RRSS y los medios de comunicación es consciente de la presión y las condiciones que han estado (y siguen) viviendo debido a la pandemia. Mi mensaje es que el cambio está siempre presente en nuestras vidas, en menor o en mayor medida, y que lo que podemos hacer como individuales es verlo como una oportunidad de mejora y no como un castigo, al fin y al cabo, las pandemias han azotado a la especie humana durante todo su recorrido evolutivo y cada vez tenemos más recursos para combatirlas, por lo que lo único que podemos hacer ahora es adaptarnos y procurar que la situación sea lo más cómoda y favorable para todos.
P. Uno de los valores tradicionales siempre ha sido la familia. ¿Cómo consideras que es la influencia de los padres en los jóvenes de tu generación? ¿Aprecias que las nuevas generaciones sois más tolerantes que vuestros predecesores respecto a la valoración de la unidad familiar?
R. Bueno, personalmente considero que las relaciones intrafamiliares y la influencia que pueden presentar los padres (u otros adultos dentro de la familia) sobre los jóvenes depende mucho de la situación particular de cada uno. También pienso que las personas que están contigo durante tu infancia van a ser las que más influencia tengan sobre tu vida, queramos o no, ya que es probablemente la época que más importancia tiene en el desarrollo de nuestros valores y la formación de nuestra personalidad.
Aunque es cierto que, a día de hoy, debido a Internet y las Redes Sociales, es mucho más fácil acceder a la forma de pensar de otras personas, y debido a esto los jóvenes podemos estar en contacto con opiniones o vivencias más similares a lo que sentimos en etapas como la adolescencia, no creo (y espero que esto sea así) que la sobrecarga de información proveniente de estas plataformas vaya a superponerse sobre las enseñanzas que recibimos en casa.
Estoy completamente de acuerdo en que las nuevas generaciones son en general mucho más tolerantes, aunque queda un largo camino por delante, y pienso que ésta es una de las mayores virtudes que presentamos, por lo que lo aprecio indudablemente, puesto que la familia debe ser ese lugar en el que te sientas querido y apoyado siempre, sin importar las circunstancias.
P. Tenemos una generación de jóvenes muy formada, pero a la que nuestro país le ofrece pocas oportunidades. ¿Qué piensas respecto a esta realidad? ¿Es posible que en este momento muchos jóvenes lo vivan con cierto pesimismo por considerar el futuro más incierto?
R. Sin ninguna duda, la incertidumbre respecto a nuestro futuro debido a la situación socioeconómica puede constituir una carga para los jóvenes estudiantes, el no tener certeza de que al finalizar tus estudios vayas a encontrar un trabajo estable y bien remunerado puede llegar a ser muy desesperanzador. Espero que con el tiempo las oportunidades laborales vuelvan a incrementarse, pero hasta entonces solo podemos adaptarnos. Creo que nunca está de más tener un “plan B”, como trabajar unos años en el extranjero, lo cual puede ser una experiencia muy enriquecedora a varios niveles.
P. ¿Qué papel juegan las redes sociales virtuales en los jóvenes de tu generación? ¿Cómo crees que se podría evitar la aparición de malas prácticas en redes sociales?
R. Son parte de la vida diaria de la gran mayoría de los jóvenes, a través de ellas podemos comunicarnos, encontrar entretenimiento, indagar en temas que nos interesen, e incluso concienciar a otros sobre temas que consideramos importantes. Desde mi punto de vista es un error considerar estas plataformas como algo negativo en su totalidad, son algo que se puede explotar muy positivamente pero siempre con precaución, sobre todo en los más jóvenes, los cuales constituyen un colectivo más vulnerable. Se pueden tomar diversas medidas para conseguir que sean un lugar más seguro para todos, éstas incluyen un mayor control por parte de las propias empresas encargadas de éstas (evitando que se creen perfiles falsos o que suplanten la personalidad de otra persona, evitar que se creen cuentas niños o niñas pequeños, suprimiendo aquellos comentarios que inciten al odio, etc.), y sin duda una mayor concienciación por parte de la población sobre qué publicar y, en caso de estar recibiendo cualquier tipo de acoso o tener conocimiento de que alguien lo está recibiendo, denunciar.
Igualmente, me parece algo idílico asumir que en algún momento van a desaparecer todos los peligros de estas plataformas, por lo que considero que lo más importante es ser conscientes de éstos y actuar en consecuencia, con precaución y, de nuevo, tener especial cuidado con aquellos que puedan ser más vulnerables, ya sean los más jóvenes o incluso personas más mayores que no están familiarizadas con ellas y pueden estar más expuestas.
P. ¿Por qué piensas que ahora existen tantos casos de violencia de género? ¿Cómo lograr que una mujer entienda que, si bien en todas las parejas hay conflictos y diferencias, éstas no tienen por qué ser resueltas con violencia? ¿Cómo convencer a una mujer de que NINGUNA conducta que ella tenga, puede ser motivo para ser maltratada?
R. Pienso que a día de hoy seguimos arrastrando una herencia de machismo que lleva implantada mucho tiempo en nuestra sociedad, por lo que, aunque se estén haciendo avances en este campo a nivel social, aún queda mucho camino por recorrer. La solución no se basa simplemente en concienciar a la mujer sobre las conductas que no debe soportar (cosa que también hay que hacer indudablemente), sino también mostrar a los hombres que la violencia jamás va a ser una vía válida para “desfogarse” tras una pelea, y mucho menos para coartar la libertad de su pareja.
En cuanto a la pregunta realizada, considero que, enfocándose en la mujer, lo más importante es crear espacios seguros en los que nos podamos sentir cómodas y saber que no nos vamos a juzgar entre nosotras, pudiendo así compartir pensamientos y experiencias que puedan “abrir los ojos” a nuestras compañeras sobre cómo NO debe ser una relación y las actitudes que no se deben permitir bajo ningún concepto. También juega un papel importante la educación que recibimos desde niñas tanto en la escuela como en nuestros hogares. De todas maneras, éste es un tema muy serio que necesita de diversas medidas a muchos niveles, pasando por aceptar que muchas veces hasta uno mismo puede formar parte del problema. Quiero terminar simplemente dirigiéndome a cualquier mujer que esté viviendo una situación complicada y necesite leer esto: pide ayuda, hay salida.
P. Entre tus objetivos, tus ilusiones en el horizonte, ¿Qué lugar ocupa Alcázar de San Juan?
R. Alcázar siempre va a representar mis raíces y es algo que tengo muy presente, en el futuro cercano busco estudiar y trabajar fuera de mi ciudad natal para descubrir nuevos sitios y aprender de ellos, pero seguiré yendo a visitar a mis familiares y amigos siempre que pueda. Aun así, no descarto que más a largo plazo pueda volver e instalarme aquí de nuevo, tengo la sensación de que Alcázar presenta un futuro prometedor y que va a crecer con el tiempo, constituyendo una localidad con cada vez más posibilidades de trabajo y de ocio, y me encantaría ver esta evolución en un lugar al que le tengo tanto cariño.
