Con tres goles en dos minutos, dos de Diego Pavón y uno de Diego Carpio a 30 segundos del final

Épica e increíble remontada del Racing de Alcázar en casa frente al Futsal Villarrobledo

Con 0-2, los rojiblancos de cinco y de disparo directo desde 10 m. le dieron la vuelta al marcador

3 UD Racing de Alcázar.- David Úbeda, Jaime Gómez, Diego Carpio, Chus y Musta – cinco inicial-, Sergio Arias, Álvaro Muela, Jaime Maroto, Alberto Arias Jimeno, Diego Pavón, Firbo e Israel. Entrenador.- Isidro García

2 Futsal Villarrobledo.- Joaquín Cuenca, Ángel Belmar, Juan Francisco Ballesteros, Ismael Rangel y José Joaquín Del Amo – cinco inicial-, Miguel Ángel Marchante, Miguel Del Amo, Alberto Pastor, Juan Jesús García, Oscar Serrano, Santiago Bonillo y José Ángel Calero. Entrenador.- Antonio Fernández.

Árbitro.- Alfredo García Díaz-Maroto asistido por Gonzalo Fernández del Rincón. Amonestó al jugador local Jaime Maroto y al visitante Juan Jesús García.

Goles.- 0-1 Juan Jesús García (m.19), 0-2 Ismael Rangel (m.26), 1-2 Diego Pavón (m.38), 2-2 Diego Pavón (m.38) y 3-2 Diego Carpio (m.39).

Incidencias.- Encuentro correspondiente a la 9ª jornada de la primera autonómica preferente, celebrado el sábado desde las 17:15 horas en el pabellón Antonio Díaz-Miguel. Mucho público en las gradas, en torno a 500 personas, con muchos escolares en tarde fría y con viento en el exterior.

Ver para creer, el Antonio Díaz-Miguel volvió a vivir una de esas tardes que quedarán en la retina de los aficionados y será recordada durante mucho tiempo. El Racing de Alcázar perdía en el minuto 37 de partido por 0-2, y en tan sólo tres minutos, sí en tres minutos, consiguió darle la vuelta al marcador, remontar y llevarse una épica e increíble victoria por 3-2 frente al Futsal Villarrobledo.

Los alcazareños que no merecían ir perdiendo 0-2 frente a un gran Futsal Villarrobledo, que dejó claras muestras de su potencial sobre la madera de la cancha alcazareña, creyeron hasta el final, en que se podía, arriesgaron con portero-jugador en los últimos 4 minutos de partido, donde lograron acortar distancias primero, y después, igualar el partido, con dos goles de Diego Pavón y a 30 segundos para el final, en un pabellón en pie, apoyando, alentando y disfrutando lo que allí estaba sucediendo, Diego Carpio asumió la responsabilidad y de disparo directo desde los 10 metros, logró el gol del triunfo, un gol tremendamente celebrado, por todo lo que suponía, que llenó de alegría y emoción a la parroquia alcazareña y que también llenó la pista de escolares, enloquecidos con lo sucedido y con el fútbol-sala, un deporte emocionante y vibrante.

El partido era fundamental para ambos equipos, los roblenses porque podían dejar muy atrás, a ocho puntos a los alcazareños que eran conscientes de que tenían que ganar para no descolgarse de la zona media-alta de la tabla. Ya lo decíamos en la previa, en el Díaz-Miguel se iba a ver un auténtico partidazo y así fue. Desde el comienzo se pudo ver a dos buenos equipos que intentaban sorprender a su rival y ponían sobre la cancha todas sus mejores armas.

Los rojiblancos con las importantísimas y sensibles bajas de Félix Moreno y Vicente Carmona, sabían que tendrían que darlo todo para sorprender a un Futsal Villarrobledo con gran potencial, buenos jugadores, y buen inicio de liga. En estos primeros minutos destacó la gran igualdad, intensidad y equilibrio, que mantuvo el empate a cero inicial hasta el último minuto de la primera mitad. Cuando corría el minuto 11:32, Maroto voleó con mucha intención y Muela, de cabeza, en el 2º palo, envió su remate fuera.

Villarrobledo, también tuvo sus opciones, pero se encontró con un acertado e inspirado David Úbeda, que con grandes intervenciones, mantuvo su portería a cero. Jaime Gómez, que a 5:43 pudo abrir el marcador, se encontró con un providencial pie de Joaquín Cuenca, que abajo sacó el balón inextremis y lo envió a córner, evitando el gol local.

El visitante Ismael Rangel, mostró su calidad individual en rápidas acciones 1x1 de desborde, que llevaron mucho peligro. Parecía que se llegaría al descanso con empate a cero, pero a 10 segundos del final de la primera mitad, y tras saque de córner, Juanje le pegó con todo seco y lejano y el balón se coló como una exhalación por la escuadra de la portería alcazareña, para convertirse en el 1-0, con el que el Futsal Villarrobledo se fue con mínima ventaja a vestuarios.

Tras la reanudación, el Racing de Alcázar tenía que arriesgar para igualar el marcador, pero se encontró con un rival muy enchufado y metido en el partido, los alcazareños querían, pero no podía y además, Villarrobledo, aprovechó un error defensivo de los locales en la defensa del pivot, en la que Ismael Rangel se quedó sólo en el mano a mano frente al portero David Úbeda, al que batió por bajo para hacer el 0-2 a 14 minutos para el final.

 A los rojiblancos se les ponía muy cuesta arriba el partido, pero no renunciaron a nada, ni bajaron los brazos y se pusieron manos a la obra, con el apoyo de su numerosa y fiel afición. A 10:37, un paso en largo de Diego Carpio hacía Muela, a punto estuvo de sorprender al portero visitante Miguel Ángel, y el balón se marchó fuera tras estrellarse en el poste derecho. Dos minutos después, Villarrobledo tuvo el gol de la sentencia con una clara ocasión de Santiago Bonillo tras córner.

Los alcazareños lo intentaban, presionaban arriba, querían pero no podían y su entrenador solicitó tiempo muerto a 4:54 para disponer juego de cinco y sacar portero-jugador. Esta, a la postre sería una de las claves de la remontada local, pues los rojiblancos se fueron con todo y Diego Pavón, a 2:44 para el final consiguió el gol que acortaba distancias y metía a su equipo en la disputa por el partido.

Alentados y apoyados por sus aficionados, los rojiblancos insistieron en la presión y 42 segundos después, consiguieron empatar el partido con un nuevo gol de Diego Pavón, que hizo explotar de alegría a la parroquia alcazareña, que gritaba, sí se puede. El capitán alcazareño, Alberto Arias Jimeno, robó el balón en la presión, la puso a Chus, que disparó, el portero rechazó y Diego Pavón, el más listo, cogió la “escoba” y metió el balón en el fondo de las mallas. Rápidamente, el técnico toledano del Racing de Alcázar, de manera inteligente, cambió su estrategia y volvió a meter a su portero en pista, y a su equipo en cancha propia, ya que el Futsal Villarrobledo, tenía cinco faltas acumulativas.

Los roblenses, que veían y no creían lo que allí estaba sucediendo se bloquearon y a 1:21 para el final, Chus tuvo en sus botas el tercero, pero su remate final se encontró con la acertada intervención del portero Miguel Ángel. Los visitantes se equivocaron y cometieron falta, sobre Chus, a 32 segundos para el final, concediéndole al Racing, un disparo directo desde los 10 metros. Diego Carpio, se fue rápidamente a por el balón, asumiendo la responsabilidad y muy confiado en que podría transformar el lanzamiento. Puso el balón y allí se preparó la carrera y golpeó con la fuerza de los más de 500 aficionados que vivieron de pie estos instantes finales, para sorprender por bajo a la derecha del portero visitante y hacer el 3-2, con el que el equipo rojiblanco le daba la vuelta al marcador y completaba una épica e histórica remontada.

Los visitantes, intentaron igualar el partido en los instantes finales, pero el Racing supo defender lo que había luchado, peleado y conseguido y se llevó una importantísima victoria y tres puntos, que le permiten escalar posiciones y meterse de lleno en la zona media-alta, a tan sólo dos puntos de su rival.

El próximo fin de semana, los rojiblancos visitarán al equipo toledano de Menasalbas FS, en partido correspondiente a la décima jornada de liga.

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